Medio Ambiente
Liberan casi 80 buitres negros en la Sierra de la Demanda gracias al Proyecto Monachus de GREFA
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de La Rioja
Cerca de ochenta buitres negros se han liberado en la Sierra de la Demanda desde 2017 por parte del Proyecto Monachus que desarrolla el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), que cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de La Rioja. En todo ese tiempo se han formado casi veinte parejas en esta zona y su entorno, donde han nacido siete pollos de buitre negro en la temporada de cría de 2022 y han sobrevivido seis (cinco de ellos en el sector burgalés y uno en el riojano). Estos datos se conocen coincidiendo con el Día Mundial del Buitre, que se celebra cada 3 de septiembre.
Este viernes 2 de septiembre tuvo lugar en Huerta de Arriba (Burgos) una jornada de sensibilización sobre el buitre negro y otras rapaces necrófagas, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Buitres, en la cual se puso de manifiesto que el nacimiento en 2022 de casi veinte pollos de buitre negro en las nuevas colonias de esta especie amenazada creadas en la Sierra de la Demanda y el Pirineo catalán es una demostración del éxito de los proyectos de reintroducción de rapaces necrófagas que GREFA lleva a cabo desde hace años, con la colaboración de administraciones públicas y otras entidades.
Las instalaciones de pre-suelta, donde los buitres negros que se liberan en la Sierra de la Demanda pasan una fase de aclimatación de varios meses antes de su suelta definitiva, están ubicadas en Huerta de Arriba.
Con su Proyecto Monachus GREFA intenta contribuir a la recuperación de una especie amenazada como el buitre negro a escala internacional, conectando las poblaciones ibéricas de la especie con las que se están creando en otros países de Europa. Además de la Sierra de la Demanda, la Reserva de Boumort (Lleida) es otro punto donde participa el Proyecto Monachus en colaboración con otros organismos, entidades y asociaciones. Gracias a las reintroducciones de buitre negro desde hace quince años, en esta zona del Pirineo catalán se ha creado una población de más de medio centenar de ejemplares y unas veinte parejas. En 2022 once pollos nacieron en esta colonia, de los que han sobrevivido nueve.
Según relata el presidente de GREFA, Ernesto Álvarez, “el buitre negro, al igual que otras aves carroñeras, presta un importante servicio en los ecosistemas al limpiar el campo de cadáveres de animales, impidiendo así la propagación de enfermedades entre la fauna salvaje, la ganadería e incluso sobre la población humana”.
A su juicio, España “está jugando un papel decisivo en la recuperación de las rapaces necrófagas en Europa, al exportar ejemplares y participar en proyectos en los que hay muchos países, Gobiernos y expertos involucrados”.
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