Sociedad

Un museo recordará a 144 fallecidos en la rotura de la presa de Ribadelago (Zamora)

Se ubicará en el antiguo ayuntamiento de la localidad zamorana y la Diputación se implicará en las obras de adecuación

Vista aérea de Ribadelago
Vista aérea de RibadelagoJL Leal

El proyecto para albergar un museo que recuerde a los 144 fallecidos en la rotura de una presa en Ribadelago (Zamora) ha dado este martes un paso definitivo con la firma del convenio que permitirá financiar las obras de adecuación del antiguo Ayuntamiento de esa localidad del parque natural del Lago de Sanabria para acoger el centro museístico.

El convenio suscrito llega 63 años después de esa tragedia tras trece de espera desde que con motivo del cincuenta aniversario de la catástrofe las instituciones prometieran la adecuación de un espacio museístico para recordar el desastre que el 9 de enero de 1959 acabó con la vida de 144 de los cerca de medio millar de vecinos de ese pueblo zamorano.

Tras la firma del convenio, el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, ha asegurado que es “un acto de justicia proporcionar las herramientas económicas necesarias” para albergar el museo y rendir homenaje a quienes perdieron la vida a causa de la avalancha de agua provocada por la rotura de la presa de Vega de Tera.

La Corporación provincial zamorana destinará una partida de más de 367.000 euros a las obras de adaptación de la antigua Casa Consistorial como museo, una actuación que deberá estar concluida en septiembre del próximo año, según el convenio, y que Requejo ha confiado en que también contribuya a revitalizar turísticamente la zona del parque natural del Lago de Sanabria donde se ubica.

El Ayuntamiento de Galende, al que pertenece la población de Ribadelago, se encargará de licitar los trabajos, después de que el año pasado intentase también sacar a licitación el proyecto pero la escasez del presupuesto de entonces, de 280.000 euros, hizo que quedara desierta, por lo que ahora se ha establecido una mayor cuantía en el convenio de financiación de las obras.

El alcalde de Galende, Manuel Prieto, ha explicado que para dotar de contenido el museo se dispone de enseres y documentos gráficos que muestran cómo era la vida en la época de la tragedia y los daños que causó ésta y que ya se expusieron de forma itinerante en 2009, con motivo del quincuagésimo aniversario de la tragedia.

Manuel Prieto ha admitido que el museo se debería haber hecho ya hace años porque existe una deuda moral contraída con el pueblo de Ribadelago y es necesario que se sepa lo que sucedió allí la madrugada del 9 de enero de 1959.

El edificio del nuevo museo, de dos plantas, dispondrá de cerca de 500 metros cuadrados tras acometer el proyecto museístico firmado por el arquitecto Francisco Somoza.

La rotura de la presa de Vega de Tera tuvo lugar con el primer gran llenado de ese pantano que había inaugurado Franco en 1956 y provocó que casi ocho millones de metros cúbicos de agua cayeran por el cauce del río Tera, montaña abajo, hasta llegar al pueblo situado a orillas del Lago de Sanabria que arrasó la riada.

La mayor parte de los cadáveres de los fallecidos nunca llegaron a encontrarse y permanecen bajo las aguas del que es el lago más grande de España.

Las exiguas indemnizaciones concedidas por la tragedia y el hecho de que únicamente se condenase por el suceso a dos personas que luego fueron indultadas hacen que en Ribadelago tengan la sensación de que nunca se hizo justicia, algo que en parte pretende paliar 63 años después la construcción del nuevo museo.