Sucesos

La Guardia Civil de Salamanca lidera una operación culminada con nueve detenidos por estafar a unas 1.200 personas suplantando a bancos

El volumen total del dinero estafado por la banda criminal supera los dos millones de euros, según el Instituto Armado

Uno de los detenidos durante la operación 'Saprocoop'
Uno de los detenidos durante la operación 'Saprocoop'GUARDIA CIVIL SALAMANCA.GUARDIA CIVIL SALAMANCA.

Agentes de la Guardia Civil del equipo de Delitos Telemáticos de la Comandancia de Salamanca lideraron la denominada operación ‘Saprocoop’, que culminó con la detención de una total de nueve personas que formaban parte de un grupo criminal organizado que, durante los últimos meses, suplantó a varias entidades bancarias para a unas 1.200 personas a lo largo de todo el territorio nacional. El volumen total de dinero estafado supera los dos millones de euros.

Así lo reveló este martes la Guardia Civil de Salamanca mediante un comunicado remitido a Ical. La operación remonta su origen al mes de agosto, cuando dos víctimas, residentes en las localidades salmantinas de Vitigudino y Babilafuente, denunciaron que habían sido estafadas por un montante de 42.000 euros. Los agentes salmantinos iniciaron una investigación que a la postre sirvió para desarticular al grupo, que tenía además ramificaciones en el extranjero, después de realizar entradas y registros en domicilios ubicados en las provincias de Toledo, Ciudad Real, Badajoz, Murcia y Valencia.

Según fuentes del Instituto Armado, la organización criminal tenía una estructura piramidal en cuya cúspide había una cúpula tecnológica, desde donde se ejecutaba la estafa bajo la modalidad de ‘Smishing’. Además, el grupo contaba con una estructura económica, que controlaba las cuentas bancarias utilizadas para mover el dinero, para lo cual hacían uso de “mulas económicas”, según la terminología empleada por los agentes.

Estas “mulas” eran personas que, a cambio de una pequeña cantidad de dinero, aportaban sus datos personales para la creación de las cuentas corrientes en bancos reales, a donde iban destinadas las transacciones ilícitas, y posteriormente retiraban el dinero para entregárselo a la organización.

De este modo, los clientes de las distintas entidades bancaria recibían mensajes ‘SMS’, en los que se les alertaba de un acceso no autorizado a sus cuentas y se les requería la verificación inmediata de las operaciones a través de un enlace de acceso. Entonces, los perjudicados, atemorizados por el posible acceso ilícito a sus cuentas, accedían al enlace que inmediatamente les llevaba a una página web falsa similar a la de su banco.

Una vez obtenida esa información, los ahora detenidos suplantaban el número de teléfono real de la entidad bancaria, realizaban llamadas telefónicas a los perjudicados, les pedían los códigos de seguridad que acababan de recibir por ‘SMS’ para la anulación de las operaciones falsas, y mediante este engaño conseguían consumar la estafa.

La Guardia Civil aclaró que las investigaciones se han visto dificultadas por las importantes medidas de seguridad tomadas por los miembros de la organización. Por ejemplo, cada integrante de cada grupo únicamente tenía contacto con su superior, “al que ni siquiera conocía personalmente, ya que todas las comunicaciones se realizaban a través de internet y redes sociales, informa Ical.