Sociedad

La UCAV crea un servicio para ayudar a los alumnos a enfrentar los retos universitarios

A raíz de la pandemia empezamos a detectar problemas importantes en un gran número de alumnos y desde la Universidad teníamos que dar respuesta con un mecanismo que pudiera detectarlos y derivarlos a un profesional”, asegura la rectora María del Rosario Sáez Yuguero

Mª del Rosario Sáez Yuguero, rectora de la UCAV; y Karen Paola Benavides, directora del Servicio de Atención Personal Integral (SAPI)
Mª del Rosario Sáez Yuguero, rectora de la UCAV; y Karen Paola Benavides, directora del Servicio de Atención Personal Integral (SAPI)UCAV

El aumento de problemas entre los jóvenes universitarios y la preocupación por su crecimiento de vida y salud mental es una gran preocupación de la Universidad Católica de Ávila (UCAV). Por ello, ha presentado el Servicio de Atención Personal Integral (SAPI), que ha nacido por iniciativa de Lydia Jiménez, presidenta del Consejo Directivo de la UCAV, y de la rectora, Mª del Rosario Sáez Yuguero, por el compromiso que tiene la UCAV de brindar una formación integral a los alumnos y ante el aumento de problemas en los jóvenes (inadaptación a una nueva etapa en su vida, por no tener respuestas adecuadas ante el fracaso, la adicción a las redes sociales, problemas personales o familiares, etc.)”. “A raíz de la pandemia empezamos a detectar problemas importantes en un gran número de alumnos y desde la Universidad teníamos que dar respuesta con un mecanismo que pudiera detectarlos y derivarlos a un profesional”. De hecho, como ha asegurado la Rectora, se ha contactado con varios profesionales para facilitar a los alumnos este servicio.

Existe un ambiente de desorientación en la edad universitaria marcada por el incremento de los porcentajes de suicidios, consumo sustancias, fármacos, etc; y la actitud de los jóvenes de no manifestar que necesitan ayuda hasta que se encuentran en una situación límite. De hecho, el Ministerio de Universidades en colaboración con el Ministerio de Sanidad acaba de lanzar un estudio pionero para conocer la situación de la salud mental del estudiantado universitario a través de una encuesta que finaliza hoy.

Lo mencionado se corrobora con algunos informes que muestran que “en solo dos años, desde 2019, ha caído la percepción de buena salud entre la población de 15 a 29 años en casi 20 puntos, ha aumentado el porcentaje de jóvenes que declara haber padecido problemas de salud mental, así como la ideación suicida o los niveles de estrés declarados.” Esta última, “la ideación suicida con alta frecuencia, ha pasado de un 5,8% en 2019 a un 8,9% en 2021.” (Fuente: BARÓMETRO JUVENIL 2021 realizado por el Centro Reina Sofía).

A estas cifras se añade que: “1 de cada 5 jóvenes no comparte con nadie los problemas vinculados al estrés, porcentaje que llega al 26,5% en el grupo de menos edad, y cerca del 10% afirma no acudir a nadie para buscar consejo o ayuda ante una cuestión personal grave”. (Fuente: BARÓMETRO JUVENIL 2021 realizado por el Centro Reina Sofía)

Estos indicadores son importantes para la UCAV, que acoge a muchos universitarios que no son de Ávila y necesitan un proceso de adaptación a su nuevo entorno, y por ello un acompañamiento continuo para establecer redes de apoyo sanas, según ha indicado la directora del SAPI, Karen Paola Benavides.

Por otro lado, desde la universidad se atiende la preocupación de los profesores quienes manifiestan que existe un alto índice de ausencia en las clases. Hay poca motivación en el estudio.

Estos factores y muchos otros, fortalecen el compromiso de la universidad por proveer de espacios y servicios que aseguren el crecimiento integral de nuestros estudiantes.

Al 2030 la comunidad universitaria tendrá al Servicio de Atención Personalizada Integral (SAPI) como referente de atención y apoyo personal (emocional, psíquico y espiritual), de los alumnos gracias a la calidad, cercanía en el trato humano, y en la eficiencia y eficacia de los diferentes servicios que se prestan.

La misión de la UCAV es impulsar el desarrollo integral de la comunidad universitaria, desde una perspectiva humana cristiana, brindando atención a la persona en todas sus dimensiones (intelectual, emocional, psicoafectiva y existencial).

Los objetivos del servicio, según ha explicado su Directora, son asegurar la estabilidad integral de los alumnos mediante un acompañamiento personalizado (mentorías), identificar situaciones de riesgo que limiten la estabilidad (psíquica, emocional, académica, etc.) de los alumnos y brindar posibles soluciones; y fortalecer y enriquecer la experiencia universitaria de los alumnos.

Para ello, se realizan varias actividades:

  • Mentorías: sesiones personalizadas con un profesor de confianza para conversar temas no necesariamente académicos: personal (emocional, psico-afectivo, existencial). Diferente a tutorías y orientación académica
  • Talleres SAPI: orientados a la gestión del tiempo, test de personalidad para que puedan tener las herramientas para potencializar sus fortalezas y trabajar en sus debilidades.
  • Charlas SAPI: en coordinación con el servicio de Extensión Universitaria se pretende orientar y motivar buenos hábitos de estudio de manera teórica y práctica (uso del móvil, gestión del tiempo, entre otras; y  promover buenos hábitos de convivencia dentro del campus universitario).
  • Píldoras informativas: boletines informativos que son resúmenes de las charlas y otros son tips para un cuidado de la salud mental.

El SAPI, de reciente creación el curso 22/23, se está dando a conocer entre la comunidad universitaria y ya son un grupo de 30 alumnos los que han acudido a él. Entre sus beneficios figuran el desarrollo integral de los alumnos de una manera armónica todas sus dimensiones (intelectual, afectiva y voluntad) guarden un equilibrio; la motivación en alcanzar los objetivos de la vida, mejorar las relaciones con el entorno (familia, amigos, universidad, trabajo, etc.); y una aportación positiva  en el desarrollo de la sociedad.