Gastronomía

¿Dónde comer el mejor lechazo del mundo estas Navidades?

Es uno de los productos más demandados durante las fiestas

Lechazo asado de Castilla y León
Lechazo asado de Castilla y LeónJcyl

Llegan las Navidades y con ellas uno de los momentos más esperados del año para los amantes de la buena compañía y gastronomía. Y uno de los productos más deseados es el lechazo. El lechazo es la cría de la oveja que todavía mama. El término “lechazo” es especialmente utilizado en el área de Castilla y León, Cantabria y la cuenca del Duero donde su IGP “Lechazo de Castilla y León” fija que no debe pesar más de doce kilos en el momento del sacrificio, no superar los treinta - treinta y cinco días de vida y una alimentación exclusivamente con leche materna. En otras localizaciones el lechazo o cordero lechal, es la cría de la oveja que tiene menos de cuarenta y cinco días de edad, ha sido alimentada fundamentalmente con leche y el peso de la canal será inferior a ocho kilos. Lo normal es que vaya acompañado de una ligera ensalada de lechuga y cebolla.

 

Castilla y León es la tierra del lechazo y la primera productora en el mundo. Por este motivo, es la Comunidad Autónoma en la que existe una mayor oferta, pero entre los numerosos establecimientos hosteleros destacan:

Casa Florencio (Aranda del Duero, Burgos)

Un asador que ha sabido preservar la tradición –que pasa de generación en generación desde hace 80 años– con los nuevos tiempos. Así, junto con sus asados elaborados “a la vieja usanza”, se preocupan de vestir su barra con tapas creativas, siempre con base de lechazo.

Casa Florencio trabaja de la mano de profesionales dedicados al sector de la Hostelería con pasión desde hace más de una década. Su visión es aportar experiencias únicas y exclusivas dentro de los productos y formatos gastronómicos en los que trabajamos.

 

Horno de Asar Maribel (Sacramenia, Segovia)

El horno de asar Maribel está situado en la plaza Mayor de Sacramenia, un pequeño pueblo segoviano que se alza sobre una llanura perteneciente al partido Judicial de Sepúlveda. De Madriddista unos 150 kilómetros, que se pueden convertir en una divertida excursión por las Hoces del Duratón o los auténticos pueblos de la meseta castellana.

Las propietarias son Mari García y Luisa Lázaro, cuyas familias adquirieron la carnicería a Maribel hace más de veinticinco años. Ellas han seguido explotando el negocio desde la vertiente de venta directa al público de los productos de la carnicería y también como horno de asar.

 

Mannix (Campaspero, Valladolid)

Entre Peñafiel y Cuéllar, en plena Comarca de La Churrería, se encuentra uno de los grandes templos del lechazo, quizá el más señalado y elogiado por los “expertos” en asadores. En este pueblo famoso por su roca caliza, presente en multitud de edificios de la zona, llevan cinco generaciones asando lechazo de oveja, claro está, churra. Tienen tres hornos y lo asan a la manera tradicional, en leña de encina, con su “tela” primero boca arriba y luego boca abajo, consiguiendo cuartos bien churruscados por fuera y asombrosamente tiernos y sabrosos por dentro.

El Ermitaño (Benavente, Zamora)

Emplazados en un precioso edificio del siglo dieciocho, Pedro Mario y Óscar Pérez han conseguido mantener el complicado equilibrio entre una cocina de raíz y una cocina creativa, lo que les ha hecho merecedores de una estrella Michelin. Estos emprendedores hermanos han convertido, con tesón y valentía, el mesón familiar que heredaron de sus padres en un lugar de peregrinaje gastronómico, donde, al igual que otros cocineros “hijos de la tradición” han apostado por diferentes cartas conviviendo en armonía: la de siempre y la de temporada donde dejan libre su creatividad.

Una de sus especialidades es su excelente lechazo al horno, con un producto de primera calidad y una forma de elaborarlo del nivel de los establecimientos con esta distinción.

Los hermanos Oscar Manuel y Pedro Mario Pérez, propietarios del restaurante El Ermitaño, que ha obtenido una estrella michelin
Los hermanos Oscar Manuel y Pedro Mario Pérez, propietarios del restaurante El Ermitaño, que ha obtenido una estrella michelinJose Luis Leal

Parrilla de San Lorenzo (Valladolid)

En este referente de la gastronomía vallisoletana se podrá degustar el auténtico lechazo con sello de garantía de calidad y origen, elaborado a fuego lento en su horno con leña de encina. Toda una experiencia para el paladar. El lechazo auténtico debe haber tenido como única alimentación la leche materna, lo que garantiza una carne tierna y jugosa. Cuenta con diversos distintivos que aseguran y certifican el uso de una materia prima excelente, una elaboración cuidada y un servicio de calidad.

La Encina (Palencia)

Dándole la vuelta al dicho, Alberto Sánchez fue antes ganadero que cocinero. Y más concretamente, ganadero de lechazos, así que este maestro asador sabe perfectamente qué producto se trae entre manos. Solo las mejores lechales de oveja churra, criados en los valles palentinos de Cerrato, llegan hasta el horno de adobe de La Encina donde, claro está, son asados con mimo y leña de encina. El secreto, la calidad de la carne y un fuego muy lento que va asando poco a poco los lechazos, con agua y sal como única compañía. Aquí hay una obligación gastronómica más: tomar un pincho de la tortilla de patata de Ciri González, una de las mejores de España. Y con cebolla, claro.

Asador Casa Antón (Lerma, Burgos)

La villa Ducal burgalesa de Lerma es uno de esos lugares que hay que visitar sí o sí. Una preciosa localidad llena de historia y de vida, con numerosos sitios donde tomar un vino y, cómo no, siendo el protagonista de este artículo, un buen lechazo al horno. El favorito, Casa Antón. Un restaurante en el que se va al grano, sin filigranas ni adornos. Aquí se viene a tomar lechazo al horno y como mucho, a acompañarlo de ensalada y Ribera. No pidas más.

Eso sí, lo reducido de la oferta, que podría también llamarse “especialización” extrema, se compensa con la calidad de lo ofrecido. Situado junto a la Plaza Mayor, este local feúcho, incómodo y con un punto “kitsch” adorable, es uno de los más antiguos de Burgos y la calidad de sus asados (aquí sí usan ese punto de manteca) es indudable.

 

Asador “El Granero” (Medinaceli, Soria)

Este restaurante en Medinaceli el cliente disfrutará de la gastronomía con mayúsculas. Su lema “del bien comer, mejor beber y agradable estar”. Decanos de la restauración en este insigne municipio soriano, te invitan a volver al pasado a través de los sabores más tradicionales con un toque creativo e innovador.

Restaurante “Los Rastrojos” (Aranda de Duero, Burgos)

Ubicado en la localidad burgalesa de Aranda del Duero, este establecimiento, aúna todo lo que van buscando los clientes exigentes. Una cocina castellana cuidada, donde no puede faltar el lechazo al horno, y unas amplias y cómodas instalaciones donde poder celebrar una comida o cena con amigos, familiares, compañeros o donde celebrar los eventos sociales más importantes como bautizos, comuniones, bodas,....

En Los Rastrojos se podrá disfrutar de los mejores productos de la tierra, como el lechazo, que asan magistralmente en su horno de leña, o como las carnes rojas a la parrilla. Además, de otros platos de origen tradicional a los que han sabido darle el toque innovador y moderno. Todo acompañado de los mejores vinos de D.O. Ribera del Duero, enseña de la Región y que cautivará sin duda a todos los amantes de la gastronomía de calidad.

Restaurante “El Corralillo” (Peñafiel, Valladolid)

Ubicado en la localidad vallisoletana de Peñafiel, ofrece el lechazo asado en horno de leña y parrilla de Sarmiento de vid. Su comedor es una antigua bodega subterránea en la cual podrá disfrutar del lechazo asado en horno de leña.

Además, cada vez está más de moda degustar este manjar de otra forma, en chuletillas o pincho:

Chuletillas

Mesón Casa Pedro (Herrera de Duero, Valladolid)

Una de sus especialidades son las chuletillas de lechazo. Su compromiso con la calidad es su objetivo de todos los días. Siempre en aras a “conseguir la plena satisfacción del cliente a través de sentir nuestro deber cumplido”, aseguran sus clientes.

Los productos que se pueden encontrar en la carta son los exquisitos asados acompañados de un amplio compendio de la gastronomía tradicional Castellano Leonesa. Atendiendo de manera especial a las carnes y pescados de primera calidad.

Mesón Casa Pedro de Herrera de Duero
Mesón Casa Pedro de Herrera de DueroMesón Casa Pedro

Asador de Aranda y La Tahona (Madrid)

La Tahona, parte del grupo Asador de Aranda, es un restaurante acogedor con un ambiente único en Madrid, especializado en asados y carnes a la brasa. Terraza de Verano y porche acogedor para el disfrute de aperitivos, tapas y sobremesa.

Donde la piedra y la madera se combinan a la perfección, creando una atmósfera acogedora para poder disfrutar de las mejores carnes, destacando el lechazo, asado de manera lenta y paciente, al horno de leña.

El Torreón (Tordesillas, Valladolid)

La calidad de sus productos es una de sus mayores cualidades, para que el consumidor no echa nada en falta, uno de los mejores restaurantes de la localidad vallisoletana de Tordesillas, no puede llevar a engaño ya que lleva cerca de 40 años ofreciendo el mejor servicio al cliente. Cada uno de ellos sale siempre más que satisfecho.

El restaurante El Torreón rinde homenaje a los mejores productos de su tierra con cada plato que elabora su equipo de cocina. Ubicado en la histórica ciudad de Tordesillas, en tierras de Castilla y León, basa cada propuesta en una gastronomía castellana llena de sabores y sensaciones.

Pincho de lechazo

La localidad vallisoletana de Traspinedo es el centro neurálgico mundial de esta especialidad.

 

Los Tres Olmos (Santibañez de Valcorba, Valladolid)

Su principal producto es el Lechazo y lo hacen en pinchos o barras, lo parten en trozos toda la canal, delantero/paletilla, costilla y trasero/pierna, excepto cabeza y sadura y ensartan en dichas barras de acero, con un peso aproximado de 550/600gr, añadimos sal fina y a la brasa unos 25/30 minutos de paciencia.

Solo usan sarmiento en sus brasas. Dicho Sarmiento, se lo proporciona la emblemática Bodega Vega Sicilia. Esta leña le proporciona al Lechazo un sabor exquisito. También el visitante puede degustar otras carnes que ofrecemos como Chuleta o Entrecot de Vaca Frisona Gallega de “Cárnicas Luismi” o Pescados Salvajes del Día.

Mesón Asador Carlos (Traspinedo, Valladolid)

Hace 40 años, la familia Puertas, con Carlos Puertas a la cabeza como maestro asador, da un paso más en su apuesta por la sobresaliente gastronomía de su tierra liderando el Mesón Asador Carlos. Este exquisito producto, que ha dado nombre y fama a Traspinedo a nivel nacional, se convierte en un auténtico arte en manos de Carlos y su equipo. Degustar este manjar, las barras de lechazo al sarmiento, nos demuestra que el cordero lechal no sólo resulta delicioso cuando se prepara asado, sino también en formato pincho, acompañada por un buen vino de la tierra.

Restaurante Los Palillos (Santa Olaja de la Ribera, León)

A solo 2 kilómetros de León por la Carretera de Villaroañe, y antes de llegar a la localidad leonesa de Santa Olaja de la Ribera se encuentra el Bar – Restaurante Los Palillos, un establecimiento renovado recientemente por sus nuevos propietarios. En el se pueden degustar las más típicas raciones a muy buen precio, parrilladas y su especialidad que ya es un éxito el Lechazo al pincho.

 

Mesón Lo Rico de Castilla (Traspinedo, Valladolid)

Desde finales de la década de los años 70 del siglo XX el mesón Lo Rico de Castilla es uno de los establecimientos hosteleros de Traspinedo pioneros e históricos en elaborar y comercializar el pincho de lechazo asado a la brasa de sarmiento.

De generación en generación, este restaurante se ha convertido en un emblema gastronómico de la localidad al que acuden comensales de distintas zonas de la geografía nacional debido, en gran parte, a su variada y deliciosa carta de productos, y también por el trato agradable y cercano que hace que la visita se vuelva a repetir con asiduidad.