Las pinturas del Panteón Real de San Isidoro recuperan su esplendor

Este martes se ha presentado en León el resultado de la restauración llevada a cabo en las pinturas del Panteón Real de San Isidoro, que ha supuesto una inversión de más de 173.000 euros por parte de la Junta.

Los trabajos han consistido en la conservación y potenciación del espacio y pinturas románicas mediante la limpieza y eliminación de escorrentías y otros residuos de intervenciones anteriores, además de la fijación y refuerzo de la adhesión de estratos o la adecuación de todos los refuerzos perimetrales y reintegraciones de morteros ocre-amarillentos que todavía permanecen desde las primeras actuaciones.

La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, ha estado de presente en este acto donde ha destacado la singularidad de este templo leonés, que considera uno de los más importantes de España y Castilla y León por su riqueza artística y relevancia histórica”, “pero también porque es sepultura de reyes además de un hito de peregrinos y la cuna del parlamentarismo”.

Las actuaciones se han centrado en la recuperación material del conjunto, como es la restauración de la torre, las cubiertas de las naves de la iglesia, los paramentos interiores de la iglesia, la restauración de la fachada meridional con su puerta del Cordero y su puerta del Perdón, además de en su uso, como es el caso de la adecuación energética de la iglesia o la mejora de su accesibilidad.

Además, se ha evitado realizar reintegraciones de color para mostrar la imagen original sin ningún tipo de añadido buscando la pureza de los restos románicos.

“El resultado de la restauración muestra unas pinturas más nítidas y con los colores originales más definidos y naturales”, destacaba la viceconsejera.

También esta restauración ha servido para ampliar notablemente el conocimiento material de este conjunto mural a través de su estudio analítico y nuevos tratamientos de imagen.

Esta labor investigadora ha aportado datos de interés, como los restos de revestimientos que se conservan en el Panteón de Infantes, que muestran distintos momentos constructivos y ornamentales, contribuyendo así a la documentación de la evolución de estos espacios tan singulares.