Economía

El paro cae un 5,2% en Castilla y León en 2022 y cierra el año con 121.999, 6.770 menos

El mes de diciembre registra casi un millar de desempleados menos en la Comunidad

Vista de la calle Santiago de Valladolid este miércoles
Vista de la calle Santiago de Valladolid este miércolesMiriam ChacónIcal

El paro se redujo el pasado año Castilla y León en 6.770 personas, un 5,2 por ciento, por lo que la cifra total cae hasta los 121.999 desempleados. Este descenso es inferior a la media nacional, que se situó en el 8,6 por ciento, con 268.252 parados menos, para un total de 2,8 millones, según los datos ofrecidos este martes 3 de enero por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Además, con relación a febrero de 2020, el mes previo al inicio de la pandemia de la Covid-19, la caída ha sido de 21.724 parados. Con respecto al conjunto de España, la cifra de parados es la más baja desde el año 2007 y supone 408.394 parados menos que al inicio de la pandemia.

En todas las comunidades se registraron caídas interanuales, destacando el descenso del 35,9 por ciento de Baleares (-20.123); Madrid, donde fue del 18,5 por ciento (-67.918) y de Extremadura, con un retroceso del 10,4 por ciento (-9.669). Los menores descenso correspondieron a Navarra (-1,3 por ciento), Castilla-La Mancha (2,2 por ciento) y Murcia (2,6 por ciento).

En variación mensual, el paro registrado en el último mes de 2022 bajó en todas las comunidades, a excepción de Cantabria, donde se incrementó un 0,4 por ciento; Navarra, un 0,37 por ciento; La Rioja, un 0,6 por ciento, y País Vasco, un 0,08 por ciento. Las caídas más importantes se registraron en Andalucía, con un 2,9 por ciento (-22.280) y Madrid, con un 2,2 por ciento (-6.782). En Castilla y León, el descenso con respecto a noviembre de 2022 se quedó en el 0,7 por ciento, con 937 parados menos. Por lo tanto, se rompe la tendencia tras cuatro meses consecutivos de subida del desempleo en la Comunidad.

Por provincias, la caída del paro en el último año fue generalizada, salvo en Zamora, donde aumentó un 0,02 por ciento, con dos desempleados más. El mayor descenso lo protagonizó Palencia, con un 9,6 por ciento, para un total de 7.602 desempleados, por delante de Burgos, con un 6,5 por ciento (1.115); León, con un 6,4 por ciento (24.130); Valladolid, con un 6,3 por ciento (26.318); Soria, con un 5,3 por ciento (3.142); Segovia, con un 2,7 por ciento (5.788), y Salamanca, con el 2,7 por ciento (19.401).

En tasa intermensual, se registraron bajadas en todas la provincias a excepción de Palencia, donde subió un 0,4 por ciento (+34), y Zamora, que registró un alza del 0,1 por ciento (+16). Por el contrario, la caída más acusada correspondió a Salamanca, con un 2,4 por ciento (-481), seguida de Segovia, con un 2,2 por ciento (-134) y de Ávila, con un descenso del 1,2 por ciento (-121). En León, la caída fue del 0,5 por ciento (-136); en Valladolid, del 0,2 por ciento (-71); en Burgos, del 0,2 por ciento (-38), y en Soria, del 0,1 por ciento (seis menos).

Sectores

Por sectores, de los 121.999 desempleados de la Comunidad, 86.214 corresponden al sector servicios, 11.325 no han trabajado nunca; 10.242 a la industria; 8.112 a la construcción y 5.806 a la agricultura. Por sexo, casi seis de cada diez parados son mujeres, con un total de 71.814, frente a los 54.408, hombres. Mientras, los menores de 25 años en paro, 9.123, y representan el 7,4 por ciento del total.

Contratos

Por otra parte, en diciembre se firmaron en la Comunidad un total de 46.196 contratos en la Comunidad, 8.412 menos que en noviembre (-15,4 por ciento). A nivel nacional, los contratos suscritos fueron 1.189.917 lo que supone una caída del 16,4 por ciento (234.366). En variación interanual, en Castilla y León los contratos descendieron un 30,1 por ciento (19.971 menos) y un 29,2 por ciento en el conjunto de las autonomías (491.633 menos). De los 46.196 contratos suscritos en Castilla y León el pasado mes, 32.344 fueron temporales y 13.852 indefinidos.

Por último, en cuanto a los beneficiarios de las prestaciones por desempleo, que se refiere siempre al mes anterior, en este caso noviembre, la cifra alcanzó en Castilla y León las 71.786 personas, de las que 35.165 tienen una prestación contributiva; 33.010, un subsidio, y 3.611 se benefician de la renta activa de inserción.

Seguridad Social

Por otra parte, el número de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León creció durante 2022 un 0,8 por ciento, con 8.216 afiliados más que hace uno año, hasta alcanzar los 940.479. Es decir, la Comunidad cuenta con 25.655 cotizantes más que en febrero de 2020, mes previo al inicio de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. El incremento en el último año fue inferior a la media nacional que cerró el año con un repunte del 2,3 por ciento, lo que supuso 471.360 afiliados más, hasta superar los 20,2 millones.

Todas las provincias cerraron el año con más afiliados que en 2021. En variación absoluta, Valladolid es la que cuenta con más cotizantes, con un aumento de 1.946 trabajadores (0,8 por ciento más), seguida de Burgos (1.686 y un 1,4 por ciento más) y León (1.450 y un 0,96 por ciento de incremento). En el caso de Salamanca, 2022 acabó con 1.268 afiliados más, al registro un incremento del uno por ciento. Completan el listado Soria (578 más y un 1,4 por ciento de subida), Ávila (527 y un 10,9 por ciento más), Palencia (360 más y un 0,5 por ciento más); Segovia (205 más y un 0,3 por ciento de subida) y Zamora (195 más y un 0,3 por ciento de incremento).

En la comparación mensual, los cotizantes de la Comunidad se redujeron respecto a noviembre de 2022 un 0,2 por ciento (1.859 menos). Este descenso contrasta con el crecimiento a nivel nacional del 0,06 por ciento de España, que se tradujo en 12.640 afiliados más.

La afiliación solo creció en las provincias de Salamanca (0,2 por ciento y 243 más); Ávila (0,1 por ciento y 96 más) y Valladolid (otro 0,1 por ciento y 222 más). En cambio, descendió un 1,1 por ciento en Segovia (759 menos); un 0,7 por ciento en Soria (-316); un 0,7 por ciento en Palencia (446 menos); un 0,3 por ciento en Burgos (530 menos), un 0,1 por ciento en León (287 menos) y otro 0,1 por ciento en Zamora (82 menos).

Por regímenes, de los 940.479 afiliados en Castilla y León, la mayor parte se registró en el general, con 752.483 afiliados, frente a los 187.980 de autónomos. También hubo quince afiliados en el régimen del carbón. En el caso del régimen general, 724.046 se afiliaron en el general; 12.613 en el agrario y 15.824 en el especial del hogar.

Reacciones

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, celebró que “pese a las dificultades globales a nivel económico y laboral, Castilla y León cierra 2022 bajando el paro”. “Hoy contamos con más de 21.000 desempleados menos y 25.000 afiliados más a la Seguridad Social que antes de la pandemia”, recordó en un tuit el jefe del Ejecutivo regional.

Fernández Mañueco destaca en su perfil de la red social Twitter que “afrontamos el año 2023 en la confianza de la solidez de nuestra economía y con el presupuesto más alto de nuestra historia”.

Asimismo, expone: “Nuestro objetivo es proteger a las personas, impulsar la economía y fomentar la colaboración público-privada para seguir creando oportunidades de futuro”.

El consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, alertó de la incertidumbre sobre cómo afectará en 2023 el bajo crecimiento y la alta inflación, además de la “incógnita” del impacto de la subida de tipos de interés en la economía regional. Por todo ello, dijo, la Junta “debe extremar las precauciones para tener en cuenta medidas de apoyo para el mantenimiento del empleo estable y de calidad en la Comunidad”. Por este motivo, añadió que su departamento ha diseñado unos Presupuestos Generales “con el fin de ayudar a crear y estabilizar el empleo”.

Así lo aseguró en su valoración del paro registrado, conocido hoy, que deja la cifra global de desempleados en cerca de 122.000 personas. Tal y como mencionó, “según los analistas”, en 2023 se alcanzarán unas tasas de paro de en torno al 13 por ciento en España y del 10 por ciento en Castilla y León.

Mariano Veganzones aprovechó para felicitar el año nuevo, con el deseo de que ser capaces entre todos “de generar oportunidades para que Castilla y León siga creciendo y avanzando”. En este punto, dedicó parte de su declaración a citar los datos más destacados de paro registrado a cierre de 2022: “Acabamos con casi 7.000 parados menos y 8.200 afiliados más a la Seguridad Social que el año anterior”. Igualmente, explicó que con los datos de diciembre son 20 meses de descenso continuo de las cifras de paro en términos interanuales, “lo que se traduce en una bajada de 47.000 parados en este periodo”. Además, en 2022 “se dio la circunstancia de que en términos de media anual ha sido el año de toda la serie histórica en la que más ha descendido el paro, con 29.000 desempleados menos que en 2021, que suponen un 19 por ciento menos”.

En cuanto a la afiliación y en términos estructurales, señaló que se encadenan ya 21 meses consecutivos de crecimiento interanual, 41.000 afiliados más en este periodo. En términos de media anual, 2022 “arroja el mejor dato desde 2008, con un incremento de 18.000 afiliados”.

Por sectores, subrayó el descenso en los servicios, donde el número de parados cayó en 1.400 personas, gracias al aumento en la contratación en el comercio al por menor “por la época navideña”. Sin embargo, lamentó una subida de 542 desempleados en la construcción, que achacó a las “habituales paradas en diciembre”. También destacó la “intensidad” del descenso del paro en la industria, con un 11,7 por ciento menos, y en la agricultura, con un 28,6 por ciento menos de parados.

Sobre la afiliación media de diciembre, el dato final resultó en 940.478. “El comportamiento está en línea con la serie histórica, con un descenso de 1.860 afiliados respecto al mes anterior”, expresó Veganzones, quien recordó que desde 1997 solo se registran dos incrementos de la afiliación en diciembre: en 2002 y 2013. Además, en términos interanuales continúa un comportamiento “positivo”, con 8.215 afiliados más.

Contratación

El consejero expuso una valoración algo más beligerante en materia de contratación, donde recordó que en diciembre se registraron 46.196 contratos. Al igual que en el resto de España, dijo, desciende tanto en comparación con el mes anterior como con el mismo mes de 2021. En este punto, reiteró que las modificaciones introducidas por la reforma laboral aprobada este año pasado “hacen prácticamente imposible valorar de una forma adecuada la evolución de la contratación”. Por ello, reclamó al Gobierno central que “introduzca las medidas estadísticas necesarias para disponer de datos fiables de contratación laboral”.

Políticas activas de empleo

Veganzones aprovechó su intervención para recordar que su departamento destinará un 25 por ciento más que el año pasado en políticas activas de empleo en 2023, lo que significan más de 363 millones para medidas “alineadas con las nuevas estrategias planteadas por el Gobierno autonómico de centro derecha, tanto en materia de empleo autónomo como de economía social, empleo local, orientación, formación e inserción y sobre comercio”.

A esto también contribuirá, se explayó, una “reorganización funcional” de los centros directivos de empleo y formación para llevar a cabo una reestructuración del servicio público de empleo, el Ecyl, que lo configure como el “centro neurálgico de las políticas activas de empleo, con una estructura adaptada a los cambios que se han producido en la gestión de estas políticas desde su creación hace ya casi 20 años”.

Por su parte, la organización CEOE Castilla y León valoró las cifras de desempleo de cierre de 2022, aunque advirtió de la “evolución irregular” del mercado laboral y del contexto de “incertidumbres que no invitan al positivismo”. La patronal indica que las cifras del desempleo del año 2022, “aunque positivas, constatan cómo la economía de Castilla y León sufre una situación de parálisis”.

“Desafortunadamente, no observamos que la situación de incertidumbre en la que nos encontramos se supere. Las difíciles condiciones de financiación, una inflación preocupante y las consecuencias de la crisis energética se mantienen un mes más y ponen el colofón a un año muy complicado para el empresariado”, denunciaron los empresarios.

CEOE entiende que la evolución de la economía “nos conduce con toda probabilidad no a una recesión sino hacia una desaceleración que esperamos se supere en un breve periodo de tiempo” y apela a que 2023 “debe ser el año de la verdadera y definitiva recuperación económica”.

En este sentido, instaron a que las políticas económicas a poner en marcha por el Ejecutivo regional sean “eficaces”, ya que de ello dependerá la evolución del mercado laboral; políticas que “requieren del diálogo y la participación de todos los sectores empresariales representados por la Confederación, como garantía para reactivar la economía y potenciar la inversión empresarial y la creación de empleo”.

Además, el secretario de Acción Sindical y Diálogo Social de UGT Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, achacó hoy el “mal dato” de los casi 122.000 parados con los que la Comunidad cierra 2022 a la “deriva del error tras error” de las políticas laborales del Gobierno de coalición de la Junta, formado, recordó, por PP y Vox. “Es un claro ejemplo”, reiteró, en unas declaraciones recogidas por Ical.

Santa Eufemia insistió en que la Junta “ha anulado” el Diálogo Social y la acción de “poder consensuar” las políticas de empleo, que “serían positivas y beneficiosas para Castilla y León”. Al contrario, continuó, el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, “deciden claramente hacer un monólogo y poner a la espalda a los agentes sociales y económicos más representativos”. “Ahí está el vivo reflejo de los datos”, sostuvo, para acusar al Gobierno de “inacción”, “de dar la espalda y perder la incoherencia totalmente con el Diálogo Social”. A su juicio, este “ejercicio monotemático va a destruir mucho más nuestra Comunidad Autónoma”.

El responsable sindical llamó la atención especialmente en el aumento del paro en la construcción y el continuo descenso en los últimos meses de la afiliación a la Seguridad Social. Y concluyó con un hecho por el que 2022 “pasará a la historia”. “Lo hará por anclar contratos gracias a los efectos de la reforma laboral, la reconversión de los temporales en indefinidos y por la recuperación del convenio sectorial, que prevalece sobre los de empresa, así como la vigencia del convenio aunque haya caducado”, enumeró.