
Sociedad
Unas 300 personas reclaman en Olleros de Tera (Zamora) la libertad para el dueño del bar, que hirió ayer a un presunto ladrón
Los vecinos denuncian robos en las huertas y acceso ilegal a varias propiedades durante las últimas semanas

Unas 300 personas se concentraron hoy en la plaza Mayor de Olleros de Tera, en el municipio de Calzadilla de Tera (Zamora), por propia convocatoria de los vecinos, para reclamar la libertad para el dueño del bar del pueblo, quien fue detenido ayer tras herir con arma blanca a un hombre que, presuntamente, pretendía robarle.
El herido, que recibió tres cuchilladas en la cara y el abdomen, fue trasladado al Complejo Asistencial de León, donde permanece en la UCI, sin que haya trascendido, por el momento, el alcance y el pronóstico de sus heridas.
La concentración se formó en la plaza Mayor y adquirió el rango de manifestación al dar una vuelta a las calles del centro del pueblo, para hacer una parada frente al albergue y bar ‘La trucha’, cuyo dueño fue detenido por la agresión con arma blanca.
“Hemos sufrido robos en huertos desde hace más de un mes. Todos sabíamos quiénes eran y les hemos pillado pero no tenemos grabaciones para denunciarles. Álvaro es un vecino del pueblo que tiene un bar y que cuida de su padre. Fue uno de los que se quedó en el pueblo hace tres años, haciendo cortafuegos con el tractor”, recordó Ricardo Arroyo, concejal del municipio y residente en Olleros de Tera, durante la lectura del manifiesto.
“Álvaro ha sufrido algún robo y siempre estaba cerca cierta persona. Ayer defendió su propiedad y a su familia. Los vecinos de este pueblo estamos abiertos a todas las personas que vengan pero que lo hagan para integrarse y no para delinquir”, añadió.
Asimismo, apuntó que “los delincuentes no deben ser víctimas y las víctimas, delincuentes” y concluyó: “Pedimos la pronta liberación de nuestro vecino y amigo Álvaro, que ayer defendió su propiedad y sus bienes como haríamos todos”. Al término de la lectura, los vecinos prorrumpieron en aplausos.
“La persona que hizo esto lo hizo para defenderse. Estaba en su casa y lo lógico es que se defienda. Me pongo en el lugar de ese señor y, si entra alguien, trato de defenderme. Le pese a quien le pese y las leyes pueden decir lo que les dé la gana. Estoy en mi casa y la defiendo y la opinión de los demás me importa tres pepinos”, aseguró con vehemencia, en declaraciones a Ical, José Manuel Fernández, de 77 años. “Estoy en mi casa y la defiendo. Ahora, que vengan los de la justicia y me digan si estoy o no equivocado”, subrayó.
‘Queremos vivir sin miedo’
Los manifestantes exhibieron dos pancartas principales en las que se podía leer ‘Álvaro, no estás solo’ y ‘Cualquiera podría ser él. ¡Libertad para Álvaro!’ y carteles con leyendas como ‘Álvaro somos todos’, ‘Queremos vivir sin miedo’, ‘Si tocan a uno, respondemos todos’, ‘Queremos seguridad. ¡No más robos!’.
La localidad, que tiene un centenar de habitantes en invierno, se encuentra a unos 70 kilómetros al norte de la capital zamorana y es “muy tranquila” habitualmente, “como toda la comarca”, tal y como destacan los vecinos.
“De esta manera, no estamos seguros nadie. Si entran en tu casa y no te puedes defender, ¿qué hacemos? ¿Nos dejamos matar y no podemos tocar a quien viene a robarte y matarte? Eso es injusto. Las leyes están fatal”, aseguró María Mateos, residente en Calzadilla de Tera.
“Las leyes están muy mal hechas. Las hacen para los ladrones. Está mal hacerle daño a nadie pero hay que mirar que te vengan a robar por segunda vez y no hagas nada. Si va a empezar a venir gente así, es imposible vivir aquí”, consideró.
Por su parte, Manuel Ceballos, más conocido en la zona como ‘Macu’, de 59 años y residente en Olleros de Tera, recalcó que “la unidad es la fuerza”, según rezaba el cartel que exhibía. “La casa de uno es inviolable e intocable y haremos todo lo posible por que no la violenten. Álvaro, después de tres intentos de robo, se vio abocado a ello, porque no se estaba dando solución al problema de ninguna manera y, al final, se recurre a estas cosas, por desgracia”, lamentó.
Ricardo Arroyo, de 48 años, explicó a Ical que, desde hace unas seis semanas, varias personas llegaron desde León. “Son españoles. Yo mismo vi a la novia del chico dentro de mi propiedad, me contestó de malas maneras y ahí quedó el asunto. Sabemos de robos en muchos huertos, sobre todo, en Calzadilla. En el bar ya habían entrado a robar pero todos sabíamos quiénes eran y ayer se precipitó todo. Se ve que les pilló”, explicó.
“Nuestra reivindicación es que podría ser cualquiera de nosotros. Si alguien entra en una casa, hay que pensar cómo reaccionaría cada uno. Esperamos la pronta liberación de Álvaro y que las víctimas no sean los delincuentes. Eso es primordial para una justicia justa”, insistió.
Después de dar la vuelta al centro del pueblo, la comitiva volvió a reunirse en la plaza Mayor, donde agradeció la participación de los habitantes de la localidad y de otros núcleos de población próximos, como la propia Calzadilla de Tera y Vega de Tera.
✕
Accede a tu cuenta para comentar