Arranca una disputada campaña electoral en clave nacional

Con la tradicional pegada de carteles de los partidos políticos comienza esta medianoche una nueva campaña electoral en Castilla y León que desembocará en la votación en las urnas el próximo 28 de mayo.

Aunque, en esta ocasión, y por vez primera en la Democracia, los castellanos y leoneses solo podrán elegir a los alcaldes de las 2.248 entidades locales de la Comunidad, ya que las autonómicas se celebraron de forma anticipada el año pasado, con triunfo sin paliativos aunque insuficiente del PP de Fernández Mañueco, por lo que tuvo que apoyarse en Vox para gobernar por segunda legislatura seguida.

Por delante, quince días repletos de actos, mítines y encuentros por ciudades y pueblos de esta tierra, hasta no hace mucho tranquila en lo político pero cuyo clima se ha enrarecido y tensionado hasta llegar a un punto, como el actual, con dos bloques y modelos claramente diferenciados, que son los que están en juego en estas elecciones municipales.

Unos comicios que se presentan disputados y que se ven en clave nacional, como una primera vuelta de las elecciones generales previstas para antes de final de año. Los populares afrontan estas elecciones con el objetivo de sacar tarjeta amarilla a Sánchez, como paso previo a una roja que le expulse de La Moncloa en diciembre. Para ello, intentarán hacer ver a los ciudadanos que el principal problema de España es el presidente del Gobierno, y que todos los candidatos socialistas a las alcaldías se llaman Pedro y apellidan Sánchez.

El PP, además, querrá confirmar en las urnas la fortaleza municipal que tiene -ha presentado 2.135 candidaturas de 2.248 posibles- para, como mínimo, mantener su poder en las diputaciones -preside siete de nueve- y, sobre todo, recuperar bastiones del partido perdidos en las últimas legislaturas, como Valladolid, León, Burgos, Palencia o Ávila.

Tal es así, que el presidente nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, arrancará la campaña este viernes en la capital del Pisuerga en un acto junto a Mañueco y el candidato a la alcaldía, Jesús Julio Carnero. Pesos pesados del PP como Cuca Gamarra, Elías Bendodo, González Pons o el ex presidente Mariano Rajoy harán campaña en Castilla y León junto a todos los consejeros de Mañueco y el propio presidente de la Junta, especialmente implicado.

En el PSOE, por su parte, intentarán salvar los muebles y mantener los ayuntamientos que puedan, pese a que trasladen a la opinión pública su convencimiento de que teñirán de rojo la Comunidad.

Su líder regional, Luis Tudanca recorrerá según ha dicho más de 6.000 kilómetros en esta campaña, en la que se van a movilizar todos los ministros socialistas y en la que Pedro Sánchez solo estará en un acto en Castilla y León: el domingo 21 de mayo en Valladolid, como prueba de la importancia que el PSOE da a esta plaza. Los del puño y la rosa apelan a la concordia aunque en sus mensajes tratarán de demonizar a PP y Vox y su pacto de Gobierno que quieren evitar que se extienda también a los ayuntamientos.

Los de Abascal esperan crecer y ser decisivos, mientras que Podemos y Ciudadanos apenas cuentan y está por ver la influencia de la España vaciada, que tendrá papeletas en 35 ayuntamientos y 31 entidades locales, o de formaciones localistas de reciente creación como Vamos Palencia y Zamora Sí, que apuntan alto.