
Cultura
Carnero agradece el legado personal, literario, cultural y humano de José Luis Alonso de Santos en la inauguración de la plaza que lleva su nombre
El alcalde y el dramaturgo vallisoletano, uno de los grandes referentes culturales de la ciudad, descubren la placa nominativa que ya luce en este nuevo espacio ubicado en el Sector Cuarteles de Artillería y Conde Ansúrez

Una nueva plaza ubicada en el Sector Cuarteles de Artillería y Conde Ansúrez, en el Barrio de Las Delicias, junto a la calle Nelson Mandela, llevará desde este martes 15 de abril el nombre del dramaturgo vallisoletano José Luis Alonso de Santos, uno de los grandes referentes culturales de la ciudad.
El alcalde, Jesús Julio Carnero, acompañado por el propio Alonso de Santos, ha inaugurado el ágora en el transcurso de un emotivo acto en el que ambos han procedido a descubrir la placa nominativa que ya luce en este nuevo espacio.
“Con esta nueva plaza, Valladolid quiere rendir homenaje a José Luis Alonso de Santos, vallisoletano de pro y uno de los dramaturgos más importantes del teatro contemporáneo español. Es un reconocimiento sincero de su ciudad natal, en la que dio sus primeros pasos, y donde su legado personal, literario, cultural y humano ha echado raíces profundas. Aunque su trayectoria le llevó a Madrid y a escenarios de toda España, su corazón siempre ha estado unido a la capital vallisoletana”, ha señalado el regidor.
Alonso de Santos nació en Valladolid (1942) y cursó estudios de Bachillerato en el Instituto Zorrilla (1948-59). Desde 1959 vive en Madrid, donde se licenció en Ciencias de la Información (Imagen), Filosofía y Letras (Psicología), y cursó estudios teatrales en el Teatro Estudio de Madrid.
Comenzó su andadura en el mundo del teatro hace más de 60 años, en 1964, vinculado a los grupos de Teatro Independiente, donde trabajó como actor, director y dramaturgo 10 años. En esa época tuvo lugar su primera experiencia escénica importante participando como actor en el montaje de Proceso por la sombra de un burro (1964-1965).
Su primer estreno como autor teatral se produjo en 1975 con ¡Viva el Duque, nuestro dueño! Desde entonces, ha escrito más de 50 obras, entre las que destacan: Bajarse al Moro, La estanquera de Vallecas, El álbum familiar, La sombra del Tenorio, La cena de los generales, En el oscuro corazón del bosque y Mil amaneceres.
Repertorio con el que ha retratado como pocos la realidad española de las últimas décadas, desde lo cotidiano, combinando crítica social, ternura, humor y profundidad. Su teatro es humano, es cercano, es brillante. Y es también, en muchos casos, espejo de la sociedad, con sus contradicciones y sus esperanzas.

Además de ser uno de los grandes dramaturgos del panorama español, ha trabajado como profesor, gestor e investigador de arte dramático. Ha sido catedrático de Escritura Dramática, director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y presidente de la Academia de las Artes Escénicas de España.
También hay que destacar su faceta de novelista, ensayista, guionista, director de escena con cuyo trabajo ha influido en generaciones enteras de actores, directores y escritores, dejando una huella imborrable en los escenarios.
Como director teatral, ha dirigido 40 obras, entre las que destacan sus propios textos y versiones, principalmente de obras clásicas (Lope, Calderón, Cervantes, Moreto, Tirso de Molina…), y versiones y direcciones de obras de autores universales como Plauto, Aristófanes, Molière, Shakespeare, así como versiones para teatro de las novelas: El Buscón, de Quevedo, o Yo, Claudio, de Robert Graves. Uno de los trabajos más recientes ha sido su versión y dirección de El alcalde de Zalamea, de Calderón, en 2024.
En el campo de la investigación teatral ha publicado numerosos libros. Cabe destacar: La escritura dramática, Manual de Teoría y Práctica Teatral y Vivir el teatro. También ha escrito guiones de cine, series de televisión, narrativa infantil y novelas.
Como promotor teatral fue uno de los fundadores del grupo Tábano. Paralelamente, en 1971 fundó el grupo Teatro Libre, que lideró hasta su disolución diez años después. Entre otras iniciativas, en 1988 constituyó la productora teatral Pentación, con Gerardo Malla y Rafael Álvarez.
Su trayectoria ha sido galardonada con premios como el Premio Tirso de Molina, el Premio Nacional de Teatro, el Premio de las Letras de Castilla y León, el Max de Honor y el Premio de Cultura la Comunidad de Madrid.
Colaboración con la Fundación Jorge Guillén
A través de su significativa colaboración con la Fundación Jorge Guillén, Alonso de Santos ha contribuido a fortalecer el tejido cultural de Castilla y León, participando activamente en proyectos de difusión literaria, en la conservación y la puesta en valor de nuestra tradición escrita, y en el impulso a nuevas voces.
Su compromiso con la cultura lo ha desarrollado tanto desde el punto de vista creativo como también desde el institucional.
Gracias a su cercanía y generosidad, la Fundación Jorge Guillén ha podido contar con él no solo como autor sino como compañero de camino. Fruto de esa relación entre una figura de la talla de Alonso de Santos y una fundación dedicada en cuerpo y alma a la memoria poética como es la Fundación Jorge Guillén, se ha fortalecido en Valladolid la senda que, a través de la cultura, une pasado, presente y que lleva hacia el futuro.
Otras grandes personalidades
La plaza de José Luis Alonso de Santos se encuentra situada en un área de nuevo desarrollo de la ciudad -Sector Cuarteles de Artillería y Conde Ansúrez-, tal y como se ha reflejado, que a su vez acoge calles que llevan el nombre de personalidades del ámbito de la paz, la concordia y la solidaridad (4 premios Nobel de la Paz, 3 premios Príncipes de Asturias a la Concordia y 1 personalidad), como es el caso de Bartolomé de las Casas, uno de los pioneros en la defensa de los Derechos Humanos; Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz en 1979; Dalai Lama, Premio Nobel de la Paz en el año 1989; Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz en 1992; Nadia Murad, Premio Nobel de la Paz en 2018; Vicente Ferrer, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998; Nicolás Castellanos, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998, e Ingrid Betancourt, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2008.
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