Economía
Castilla y León se compromete con la competitividad de las pequeñas y medianas empresas
Junta y Banco Europeo de Inversiones (BEI) firman un nuevo acuerdo de 25 millones para impulsar el Plan de Crecimiento Innovador que ya ha promovido 104 proyectos empresariales y la creación de 4.640 empleos
Castilla y León reafirma su compromiso con las pymes y midcap, que son aquellas sempresas con capitalización media, en colaboración con la empresa familiar.
Y es que el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha firmado un nuevo contrato de financiación entre el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICECYL) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) por valor de 25 millones de euros para impulsar el Plan de Crecimiento Innovador para pequeñas y medianas empresas.
El Plan, impulsado por la Junta a través del ICECYL, ha alcanzado los 260 millones de euros formalizados en distintos contratos de financiación con el BEI y alcanza así el objetivo de financiación con el BEI previsto en esta legislatura.
Hasta la fecha, el Plan de Crecimiento Innovador ha logrado impulsar 104 proyectos de crecimiento empresarial por valor de 223,5 millones de euros y una inversión empresarial de 676 millones lo que ha permitido la creación de 4.640 nuevos empleos y ha contribuido al mantenimiento de 12.823 puestos de trabajo.
Además, tiene un diseño especialmente dirigido al mundo rural con un importante impacto que alcanza el 72,1 por ciento de los proyectos financiados lo que evidencia la eficacia del programa orientado al equilibrio entre provincias y al refuerzo del medio rural.
Por sectores, destaca la financiación al sector agroalimentario con el 44,4 por ciento del total de la financiación concedida. Se trata de una actividad empresarial anclada al territorio, al incidir directamente sobre el sector primario, especialmente importante en la economía de la Comunidad.
Este Plan puesto en marcha en 2017 y nuevo en España nació de la necesidad de dotar al tejido empresarial de mayor capacidad de crecimiento, adaptación tecnológica e internacionalización. Su objetivo principal es fomentar la competitividad, la innovación y la proyección exterior de las empresas de Castilla y León, al tiempo que se impulsa la creación de empleo, la reindustrialización, la diversificación productiva y el reequilibrio territorial, con especial atención al ámbito rural, según informan fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda.