Cierra la pastelería más antigua de Valladolid

Una mala noticia para los golosos de Valladolid. Una de las pastelerías más emblemáticas de la ciudad, como es Zorita, echa el cierre. Además se trata de la confitería más antigua de la capital vallisoletana, ubicada en pleno corazón, en la calle Panaderos, junto a la Plaza España, y que llevaba abierta desde el año 1921.

Ahora, si uno pasa por allí, se encuentra con las verjas bajadas y con un cartel donde pone "Se traspasa". Y, curiosamente, justo al lado, se encuentra una franquicia del mismo sector que se encontraba llena de gente este viernes por la mañana.

A lo largo de más de cien años tres generaciones de pasteleros han deleitado con sus creaciones, en especial con su producto estrella "yemas Zorita", pero donde también "chiflaban" otros productos como sus palmeras de yema o coco, los merengues, las pastas de té y sus roscones de Reyes, muy demandados en Navidades y con eternas colas a sus puertas para hacerse con uno de ellos.

La falta de relevo generacional y la entrada en tromba de franquicias que se están ubicando en el centro de la capital tienen culpa de ello. Se pierde calidad en el producto y a veces, el precio es superior en los nuevos establecimientos, cuando gran parte de lo ofrecido no se realiza de manera artesanal o en los propios hornos.

Y un mazazo más para los vallisoletanos ya que el pasado año, concretamente en el mes de mayo, también bajaba el telón Cubero, ubicada en la calle de la Pasión y con ello se decía adiós a las torrijas de carnaval, a los huevos de Pascua, a los buñuelos de cuaresma, a las cocas de San Juan, a los huesos de santo y buñuelos de viento y a los turrones artesanos y roscones navideños.