Las claves para el retro verano de tu vida

“El verano ya llegó…. y la fiesta comenzó” sonaba una antigua canción a todo trapo en las fiestas de San Juan. La hoguera ya ha combustionado con miles de sueños de tantos que anhelan su verano perfecto y el mercurio roza temperaturas de gaseosa y camiseta. Las vacaciones escolares unidas a un tándem perfecto de horas de luz y sonrisas veraniegas indican que ha llegado la mejor época del año para mucha gente.

Pero, ¿Sabes ya que es lo que vas a hacer estas vacaciones? Presentamos las claves de la guía retro para el verano de tu vida:

Primero, recupera grandes clásicos del cine. Es hora de volver a ver títulos retro en cualquier formato, hombre ya si es en VHS lo bordas. Clásicos como Splash, Liberad a Willy, Cuenta conmigo o La isla del tesoro, con un refrescante Tang hacen el cinefórum perfecto.

Segundo, reconcíliate con la programación de televisión, deja a un lado ese invento moderno de las redes sociales, coge el Teleprograma y vuelve a ver las reposiciones de Verano azul, Los vigilantes de la playa, Curro Jiménez, Sensación de vivir, o aprovecha ahora que vuelve el Gran Prix y diviértete con Ramontxu.

En tercer lugar, no debemos de olvidar juegos divertidos como La bola loca, La bola boom, las pistolas de agua o las raquetas de velcro. Momento también para desempolvar tu viejo equipo de Badminton y frustrarte en un pinar viendo como la condenada pelota se engancha en las ramas de los árboles.

Como cuarta opción hay que recuperar los pícnics al aire libre, siempre con el mantel de cuadros amenizando la jornada, aderezada con los bocatas de chóped y mortadela junto con una buena bebida retro, si es a ser posible en porrón. Es importante elegir bien la hora del día para evitar calores innecesarios.

Si el cuarto punto transcurre en la playa se convierte en el quinto elemento para un retro verano, esta jornada tiene que tener normas básicas, como el uso obligatorio del balón de Nivea, andar con sandalias cangrejeras por las rocas, llevar una nevera naranja, llevar sombrillas con dibujos de flores estampados o en su defecto de alguna marca antigua de helados y por supuesto utilizar el gorrito que nos tape para el sol con alguna serigrafía de los años 80.

Sexta clave de éxito. Si tienes un coche “viejuno” es hora de volver a darle vida y a usarle como buen clásico que es. Infla las ruedas, coloca un ambientador de pino que tumbaría al olfato más refinado, disfruta de la ausencia de aire acondicionado y date una vuelta al ritmo de buenos casetes como las cintas de los chistes de Eugenio, el ritmo de El Fary, las canciones de Parchís o algún “temazo” de Mecano.

Si tienes una buena bicicleta G.A.C., BH, Torrot o derivados, es tu oportunidad, desarrolla el punto siete de lo retro pedaleando sin marcas, exprimiendo tus gemelos hasta el ultimo aliento y eso sí haciendo la obligada paradita en kiosco para pedirte tu Mikolapiz, Avigur, FrigoPie o Camyseta de fresa y nata.

Es hora de coger por los cuernos el verano y llegar al octavo punto, hay que repasar lo aprendido y los cuadernos de Vacaciones Santillana o las cuartillas de cálculo y escritura Rubio te hacen reflexionar sobre lo efímera que es la diversión humana. Menos mal que también existe la lectura libre y títulos como Primer amor, Ana de las tejas verdes, El pirata Garrapata, El camino o cualquiera de la colección de El Barco de Vapor harán las delicias de las horas muertas de tardes de calor y persianas bajadas en tu cuarto.

En el noveno asunto que nos compete, encontramos el tiempo libre, como un folio en blanco. Que mejor manera de darle vida que llenarlo de dibujos, eso es, vuelve a enfundarte tu lapicero, tu portaminas o tu boli Bic y da rienda suelta a la imaginación, puedes ser un artista creando y plasmando tu entorno o dibujando los últimos estrenos en cine, en este último caso utiliza tu colección de cromos como modelo o si lo ves muy mal, papel de calco y presume delante de tus familiares mientras se abanican con regocijo en una tórrida tarde estival.

Y finalmente en el décimo y último lugar, algo que no puede faltar, las piscinas y todos sus complementos: El flotador de pato, los manguitos, el tobogán, la densa crema solar, los bañadores estampados y sobre todo las risas y el buen humor de pasar una tarde maravillosa con tus amigos. No te olvides luego de hacer una rica cena de melón con jamón, embutido y empanadillas, clásicos culinarios indispensables en toda cocina.

Así que ya sabes, llena tu nevera con kilos de pera, porque para bailar esto es una bomba, siempre Waka Waka, y cómo me gusta la barbacoa, la “Barbekiú”.

¡Feliz verano!