Patrimonio

Daños irreparables en el yacimiento de Pintia (Valladolid)

La Junta se personará contra el agricultor que ha realizado una zanja para el riego de 230 metros, excavada sin ninguna licencia

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, junto al director del yacimiento de Pintia Carlos Sanz frente al documento sobre el expolio sufrido en el yacimiento
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, junto al director del yacimiento de Pintia Carlos Sanz frente al documento sobre el expolio sufrido en el yacimientoMiriam Chacón/Ical

Un auténtico desastre. Con daños irreparables. Así ha calificado tanto el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, y el director de Patrimonio, Juan Carlos Prieto los destrozos ocasionados el pasado sábado por un agricultor en el yacimiento prerromano de Pintia, cuando con dos máquinas y sin ningún tipo de permisos abrió una zanja para el riego de 230 metros de una tierra de cultivo situada en este enclave histórico. Tras la denuncia realizada por el director del yacimiento y del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg, Carlos Sanz, se paralizaban las obras y este lunes, Santonja confirmaba que la Junta se va a personar contra el responsable de «esta fechoría» que ha destrozado el trabajo realizado por los arqueólogos en los últimos doce años.

Viviendas, murallas, vías o menaje son algunos de los tesoros destruidos de este Bien declarado de Interés Cultural y que en sus 125 hectáreas alberga un poblado, una necrópolis y la agitada historia de más de 1.000 años de desarrollo de las tres grandes culturas que poblaron este lugar; la vaccea, la romana y la visigoda.

El informe previo realizado con carácter de urgencia por parte de la Junta es «demoledor», señalaba Santonja que declaraba que «la imagen es desoladora. Esto no es admisible. Es cuestión de responsabilidad ciudadana y no se puede andar por el campo con detectores de metales o hacer agujeros, ya que es igual que robar carteras o saltarse semáforos».

El informe preliminar elaborado por los arqueólogos apunta que la zanja ejecutada se extiende a lo largo de 230 de los 260 metros de longitud que median entre el arroyo de La Vega o Pajares (donde se encuentra un hidrante) y el camino de Las Quintanas. Tiene un metro cuarenta de profundidad y medio metro de anchura, y rompe la muralla de la barriada suroccidental de la ciudad de Pintia.

Informe de urgencia

Se trata, apuntan, de una de las zonas más densamente pobladas, que pudo haber sido el punto de origen de la ciudad, por su trazado de orientación diferente, donde se acumulan más de cuatro metros de estratigrafía y una secuencia de 1.200 años de historia.

La destrucción afecta a una superficie de 322 metros cuadrados y 1.610 metros cúbicos, y el volumen de información arrasada supera en un tercio al volumen de excavaciones realizadas con metodología arqueológica (900 metros cúbicos) a lo largo de 12 años de investigaciones en Las Quintanas, en la zanja de excavaciones situada a tan solo 120 metros del expolio realizado.