Escapadas

Diez pueblos para visitar en la provincia de Burgos tras el verano

Este territorio presume de contar con algunos de los municipios más bellos de España, con mayor patrimonio artístico y monumental, y con una riqueza medioambiental también sin igual

Vista de los tejados de Frías.
Vista de los tejados de Frías.Alfonso Masoliver

Castilla y León es una región histórica con mucho que ver y disfrutar. Y la provincia de Burgos puede presumir de contar con algunos de los municipios más bellos de España, con mayor patrimonio artístico y monumental, y con una riqueza medioambiental también sin igual y digna de ver alguna vez.

Ubicada en la submeseta norte de la Península Ibérica, el territorio burgalés limita al norte con Cantabria, Álava y Vizcaya, al sur con Soria y Segovia, al este con Álava, La Rioja y Soria, y al oeste con Palencia y Valladolid, lo que hace de esta tierra un lugar lleno de contrastes e ideal para el turista que busca nuevas emociones y experiencias únicas.

En estas líneas queremos dar a conocer diez de estos lugares en los que el turista debería hacer parada y fonda alguna vez en su vida.

1-Santo Domingo de Silos

A unos 75 kilómetros de la capital burgalesa se encuentra la villa de Santo Domingo de Silos junto a un monasterio de monjes benedictinos, sitos en las montañas del sudeste de la provincia de Burgos, en la parte oriental del valle del Tabladillo. Un lugar de obligada visita para disfrutar de su paisaje y de su tranquilidad .

El monasterio es una auténtica reliquia patrimonial del románico universal, que sobrevive a los embates del tiempo, e incluso a un reciente incendio que el pasado año amenazó su existencia. El viejo cenobio cuenta con un interesante museo medieval donde se guarda el cáliz de Santo Domingo, del siglo XI, así como numerosas obras curiosas de orfebrería. Pero no hay que perderse su botica y rebotica de época, así como su excepcional biblioteca donde se resguardan antiquísimos manuscritos. Pero el lugar más idílico es su claustro monacal, con elegantes capiteles, y en su patio central, el famoso ciprés, al que glosara el universal Gerardo Diego, y que recibe cada año a miles de turistas.

Y aunque la villa ha perdido casi por completo su aspecto medieval de recinto amurallado, pues solo quedan dos puertas, la de San Juan y de la Calderera, y los paños de murallas cierran la huerta del monasterio, ofrece al turistas otras muchas cosas, pero sobre todo un rico y variado patrimonio artístico y monumental que no dejará indiferente al turista, entre lo que destaca la biblioteca, el Archivo, la ermita de la Virgen del Camino, la Iglesia de Santo Domingo de Silos o el espectacular desfiladero de la Yecla, que se ubica a apenas a dos kilómetros y medio de Santo Domingo de Silos en dirección a Caleruega, donde sobrecoge la fuerza de la erosión del agua.

2- Orbaneja del Castillo

Cualquier época del año es buena para recorrer las estrechas callejuelas medievales que caracterizan esta joya burgalesa situada en el Valle de Sedano del Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Pero su seña de identidad es su magistral cascada. Son más de 25 metros de altura, que divide el pueblo en dos mitades. El arroyo nace de La Cueva del Agua, ubicada a poca distancia del pueblo. Es posible visitarla gracias a las numerosas rutas de senderismo de los alrededores. Siguiendo el curso del río, justo después de la cascada y antes de morir en el Ebro, el agua ha creado numerosas pozas de un color azul turquesa muy intenso que es digno de ver. Declarado Conjunto Histórico, ese municipio cuenta con una arquitectura en sus casas de estilo montañés, con estrechas y empinadas callejuelas. También dispone de rincones de categoría para el buen yantar como El Rincón, en plena Plaza Mayor.

3- Frías

Para los viajeros que buscan nuevas sensaciones y un lugar pequeño pero que lo tiene todo para disfrutar de un fin de semana inolvidable, Frías, al norte de la provincia burgalesa y bañada por el río Ebro, tiene muchas cosas que la hacen especial, como por ejemplo, el ser considerada como la ciudad más pequeña de España, y uno de los pueblos más bonitos del país, incluido en la lista, que se se abre paso por la tierra de las merindades burgalesas sobre un peñasco y abrazada por el pico Humión, el más alto del Parque Natural Montes Obarenes.

El visitante quedará prendado del Castillo de los Velasco y de la Iglesia de San Vicente Mártir de Frías, declarado también Conjunto Histórico Artístico, pero a buen seguro que las casas que cuelgan de la roca desafiando las leyes de la gravedad no le dejarán indiferente. La mayoría de ellas, además, conservan la bodega, fruto también de la actividad vinícola de la zona. Sus calles son estrechas y desiguales y a ambos lados se disponen las casas adosadas entre sí, algunas de las cuales parecen colgadas sobre el cortado rocoso.

Quien se acerque a Frías podrá conocer también la leyenda que se cuenta acerca del cristo de los Remedios que da nombre a una pequeña ermita de la ciudad. Según parece, un correo de la reina castellana que pasaba por el camino de este templo sufrió una caída de su caballo que se encabritó al sorprenderle una serpiente. Si bien el mensajero resultó ileso después de encomendarse al Santo Cristo de los Remedios. De ahí el origen de esta pequeña ermita.

Por Frías pasa una de las calzadas romanas más importantes de la Península Ibérica, y cuenta con un puente medieval pero de origen románico de más de 140 metros de longitud que está formado por nueve arcos. La gastronomía de la zona merece capítulo aparte, pero lo más típico de Frías, además de la morcilla de Burgos, es la olla podrida.

Peregrinos en los alrededores de Castrojeriz.
Peregrinos en los alrededores de Castrojeriz.Laszlo Konyadreamstime

4- Castrojériz

Esta localidad burgalesa situada en pleno corazón del Camino de Santiago es otro de los pueblos más bonitos de España, que tiene su origen en lo alto del cerro, sobre el que se asienta el castillo el cual recibe el apelativo de Castro. De hecho, la cerámica aparecida en la superficie y excavaciones en lo alto del cerro, ponen de manifiesto que hubo un poblado en la edad del bronce, con una antigüedad de unos 1.500 años a.C.

Ejemplo de urbanismo jacobeo, con las casas situadas alrededor de la calle-camino, que es la más larga de todas las que existen en la ruta jacobea, Castrojériz es una de las paradas más destacadas para los peregrinos que llegan a la villa son las ruinas del Hospital General de San Antón, situado a dos kilómetros y medio del núcleo urbano, en el que actualmente se localiza un albergue.

La Colegiata de Nuestra Señora del Manzano, que acoge el Museo de Arte Sacro de la localidad; la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, que alberga el centro de interpretación del Camino de Santiago con su espectacular proyección de video mapping en la bóveda, el albergue de peregrinos; el monolito del Fuero de Castrojeriz; la iglesia de San Juan; el puente de la vega; o el Convento de Santa Clara, donde todavía habita una comunidad de monjas clarisas, son lugares de obligada visita para el turista ávido de conocer nuevas experiencias.

5- Aranda de Duero

La localidad burgalesa de Aranda de Duero es el tercer municipio más grande de la provincia tras a capital y Miranda de Ebro, y es conocida en todo el mundo por su Festival de Música veraniego Sonorama Ribera, pero también por sus vinos de la DO Ribera de Duero y sus bodegas subterráneas de los siglos XIV y XV en pleno casco histórico. Están conformadas por un laberinto de pasillos subterráneos, a menudo comunicados entre sí y convenientemente ventilados por numerosas “zarceras”, con salida directa a la calle. Pero Aranda es conocida además por su gastronomía, con el cordero lechal asado en horno de leña como protagonista de excepción. Un lugar estratégico por su cercanía a Valladolid, Palencia, Burgos o Madrid.

En las afueras de Aranda de Duero se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de las Viñas, patrona de la Villa, renovada a mediados del siglo XVI y muy reformada en tiempos modernos. Su origen se relaciona con la supuesta aparición milagrosa, en tiempos de Ramiro I, de una imagen de Nuestra Señora a un labrador, en una viña.

6-Miranda de Ebro

La ciudad de Miranda de Ebro se encuentra en el extremo nororiental de la provincia de Burgos, muy cerca del País Vasco y de La Rioja. Miranda está rodeada por cercanos desfiladeros, como el de Pancorbo, Foncea o Lantarón. En los alrededores se puede disfrutar de los singulares paisajes creados por el río Ebro, donde se pueden practicarse, durante todo el año, deportes como el senderismo, la bicicleta de montaña, el piragüismo.

El Ebro divide a Miranda en dos barrios, Aquende y Allende. El primero está recorrido por estrechas calles, herencia de su vieja aljama judía. En Aquende se encuentra la iglesia de Santa María de Altamira, de mediados del siglo XVI, en la que se venera a la patrona de la ciudad. En este barrio se sitúa la Plaza Mayor, donde se levanta el Ayuntamiento, un edificio neoclásico diseñado por Ventura Rodríguez en 1778, y varias casas señoriales. Son dignos de ver los restos de la antigua iglesia gótica de San Juan. Sobresaliendo sobre el barrio de Aquende, y próximo a lo que fue la antigua fortaleza, se levanta el Convento de San Francisco.

El puente de Carlos III permite cruzar el río y llegar al barrio de Allende, donde está la iglesia de San Nicolás, con un notable ábside románico. En esta zona se levanta el ensanche de la ciudad. Aún se conservan algunas interesantes casas de estilo ecléctico de la primera mitad del siglo XX. Cerca de la población se levanta el antiguo monasterio jerónimo de San Miguel del Monte, que actualmente acoge una residencia de ancianos sostenida por la Diputación de Burgos.

Imagen de Puenteduey
Imagen de PuentedueyDip. BurgosLa razón

7-Puenteduey

Esta pequeña aldea de la comarca de Las Merindades que, pese a contar con poco más de 50 habitantes, ha sabido conservar su riqueza rural y se asienta sobre un puente natural de piedra, esculpido por el río Nela durante los últimos 90 millones de años. Cuenta con el marchamo de ser uno de los pueblos más bonitos de España. Merece la pena recorrer sus callejuelas para conocer su arquitectura tradicional, porque es como pasear por un museo etnográfico al aire libre. Aunque están restaurados, no os perdáis el antiguo molino, el horno de pan, el potro de herrar y sus casas solariegas.

8- Valle de Mena

En el extremo noreste de la provincia de Burgos se encuentra este municipio en torno al amplio valle del río Cadagua donde se asienta la mayor parte de los núcleos de población y los valles de Ordunte, Ayega, Tudela y Angulo. Hace trece años, el Valle de Mena se convirtió en el primer municipio de España declarado “Parque Estelar" por la Unesco por contar con espacios lo suficientemente oscuros como para poder disfrutar de la observación de la luz de las estrellas. El Valle de Mena cuenta con magníficos exponentes que corresponden a la fase final del Románico como las iglesias de Santa María de Siones y San Lorenzo de Vallejo, los tímpanos de El Vigo, Bortedo y San Pelayo, el relieve de la Adoración de los Reyes, en Villasana, y la tapa del sarcófago de Vivanco.

El turista puede disfrutar de una suculenta gastronomía, con los platos de cuchara como protagonistas, pero también las verduras, las setas o la carne de caza.

9- Lerma

Bañado por las aguas del río Arlanza, se alza el cerro sobre el que se dibuja el inconfundible perfil de Lerma, villa conventual y cortesana de época barroca único en España. El trazado urbano conforma uno de los conjuntos monumentales y urbanísticos más importantes del siglo XVII realizados en la España de los últimos Austrias. Destacan en el perfil de la villa el Palacio Ducal, imponente y de líneas sobrias y elegantes, que preside la gran Plaza Ducal y convertido hoy en Parador, y la Excolegiata de San Pedro, del siglo XVII.Del conjunto conventual podemos admirar el Monasterio de San Blas, el Monasterio de la Madre de Dios, el Monasterio de la Ascensión, el exconvento de Santa Teresa, el exconvento de Santo Domingo y el exconvento de San Francisco de los Reyes.

Conocida como la villa ducal de Lerma, esta antigua encrucijada de caminos hoy se convierte en el punto de partida perfecto para hacer una escapada por sus alrededores y descubrir otros tesoros del territorio burgalés.

Completan el conjunto urbano el arco de la Cárcel, la iglesia de la Piedad y la ermita-humilladero del Santo Cristo. Lerma tiene bien ganada fama como centro gastronómico, destacando en su mesa el cordero lechal asado y los vinos de la Ribera del Arlanza.

Unos 2.600 arqueólogos de varios países pasan por la residencia juvenil de la Junta en Burgos desde 1994 para investigar en Atapuerca
Unos 2.600 arqueólogos de varios países pasan por la residencia juvenil de la Junta en Burgos desde 1994 para investigar en AtapuercaSanti OteroAgencia EFE

10- Atapuerca

En pleno Camino de Santiago y a tan solo una veintena de kilómetros de la capital burgalesa se encuentra Atapuerca, un pequeño pueblo conocido mundialmente por ser el lugar en el que se localizaron los restos del hombre más antiguo de Europa, el Homo antecesor.

Además del yacimiento en la sierra, en esta villa se puede disfrutar de la iglesia parroquial de San Martín Obispo. Elevada en una pequeña loma, la iglesia fortaleza del siglo XV combina los estilos gótico y renacestista. También son de interés las fuentes que en su día hicieron famosa a esta población por sus aguas. Y una zona ideal para el senderismo en el entorno natural de Atapuerca. Dentro de él destacan los humedales, cinco lagunas que ocupan 16 hectáreas del municipio y que son zona de invernada y lugar de paso para numerosas aves.

Estas cinco lagunas se sitúan en el Corredor de la Bureba que es el paso de aves migratorias más importante de la Península Ibérica. Se recomienda visitar los dos observatorios de aves y el centro de interpretación.