Castilla y León es la tierra del vino en España. Vinos, además, excelentes. De hecho uno de cada cuatro caldos de calidad que se elaboran en nuestro país son de esta Comunidad, que puede presumir y, de hecho lo hace, de contar con trece Denominaciones de Origen, tres vinos de pago y la IGP Vinos de la Tierra. O lo que es lo mismo: más del 90 por ciento de la producción está amparada por alguna figura de calidad.

Un territorio vitivinícola con más de 13.000 viticultores y 750 bodegas que se reparten 80.237 hectáreas de viñedo, lo que representa el 8,5 por ciento del total nacional y el 1,1 por ciento del total mundial. Y, para más inri, con nueve Rutas del Vino.

Pero eso no es todo, ya que a estas cifras hay que sumar lo que supone en lo económico y el empleo y a la hora de fijar población en el medio rural. En este sentido, cabe recordar que sector vitivinícola aporta alrededor del 3,1 por ciento al PIB de Castilla y León, generando un Valor Añadido Bruto total cercano a los 2.000 millones de euros anuales, y contribuye a generar y mantener más de 33.000 empleos a tiempo completo.

Y todo ello es, sobre todo, gracias al empeño y dedicación de los profesionales del vino, a su apuesta por el terruño y por esta Comunidad, pero también por la calidad y por la defensa de unos valores que hacen de este mundo motor de la economía y de la lucha contra la despoblación también.

Con la cercanía de la vendimia generalizada, aunque en algunas zonas ya ha comenzado, y antes de que salgan al mercado los nuevos vinos jóvenes de la añada anterior, desde estas líneas queremos poner en valor algunos de los vinos que este año de 2023 han resultado premiados por su incontestable calidad.

1- Adamá 2005, de la bodega proyectos Sanctvs (DO Ribera de Duero)

Este bodega situada en la localidad burgalesa de Quintana del Pidio elabora este gran vino con uvas tinta del país, cuyo nombre elegido significa tierra originaria. El origen de todo y que refleja, sin ambages, con toda la potencia de sus aromas y colores, la tierra de la que procede, explican en la ficha. La crianza que comienza en febrero de 2006 tiene como objetivo mantener estas características y potenciar los matices olfativos y gustativos propiciando en esta cosecha la presencia sutil de vainilla y tostados que se aportan con las barricas nuevas que suponen el 75% de ellas, se eligen barricas nuevas de roble americano y francés, con tostados medio-ligero. Este vino ha de servirse a una temperatura de entre 13 y 16˚C y combina a la perfección con asados, quesos semicurados, estofados de caza, probar con algo atrevido alcachofa rellena de foie.

2- Aniago Joven Roble, de la bodega Diez Siglos de verdejo (DO Ribera de Duero)

Por menos de nueve euros puedes comprar este gran vino elaborado con uva 100% Tempranillo en la Bodega Diez Siglos de verdejo, situada en la localidad vallisoletana de Serrada, y una graduación alcohólica de 14 grados. Un caldo con una fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable durante 12 días con continuos remontados. Tres meses en barrica nueva de roble. Destaca su colorrojo cereza, brillante y limpio. Notas de frutos rojo rodeados de vainilla, pimiento verde y endrinas. Equilibrio perfecto entre fruta y madera. Elegante, vivo y aterciopelado. Intensa vía retronasal.

3- Baden Numen B, de Bodegas Baden Numen (DO Ribera de Duero)

Se trata de un gran vino tinto monovarietal Tempranillo con una crianza de 8 meses en barricas de roble francés, elaborado por Bodegas Baden Numen en la localidad vallisoletana de San Bernardo (Valladolid) junto al Monasterio Cisterciense de Santa María de Valbuena, pueblo de míticas bodegas Ribera del Duero. Presenta un bonito color cereza picota con ribete rubí intenso, según la nota de cata. Es un vino tinto con una nariz limpia, de intensidad media-elevada con un claro predominio de aromas afrutados. En boca es equilibrado y redondo. Final largo, persistente y sabroso. Su graduación alcohólica es de 14,5 º.

4- Abadía San Quirce Reserva, de Bodegas Abadía San Quirce S.L. (DO Ribera de Duero)

Por apenas 27 euros se puede disfrutar de este gran vino elaborado en Bodegas Abadía de San Quirce Reserva en la localidad burgalesa de Gumiel de Izán. Un vino elaborado a partir de una selección de uvas 100% Tempranillo, con 18 meses en barrica de roble y de color rojo picota, con tonos rubí en el borde e intenso en nariz, con aromas especiados, toques de maderas nobles, muy bien integrados con notas de fruta madura. En boca es equilibrado, potente, con un esqueleto tánico muy bien armado.

5- Muruve Roble, de Bodegas Frutos Villar (DO Toro)

Bodegas Frutos Villar elabora este vino 100% Tinta de Toro con cuatro meses de crianza en barrica o otros tres en botella antes de salir al mecrado. Color Rojo rubí con ribetes violáceos en capa fina. Aroma Limpio y fresco conjuntándose la fructuosidad de la variedad con tonos de crianza a madera nueva. Boca Estructurado y persistente con tonos del tostado de la barrica y tonos frutales en vía retronasal.

Temperatura de servicio 18 ºC. Recomendado Carnes, asados, caza o quesos.

6- Muruve Crianza, de Bodegas Frutos Villar (DO Toro)

Un gran vino también de este prestigiosa bodega situada en la localidad vallisoletana de Cigales, cuya añada de 2018 obtuvo 91 puntos Parker. 100% Tinta de Toro y de 8 a 12 meses con trasiegos cada 3 meses y en botella otros seis meses antes de su comercialización. Su graduación alcohólica es de 14,5 º. Un estupendo vino para comer con carne y asados.

7- Eresma Sauvignon Blanc Vendimi, de Bodegas Eresma-La Soterraña (Do Rueda)

Vino elaborado en esta bodega vallisoletana con uva cien por cien Sauvignon Blanc, de color amarillo paja intenso, con matices dorados, en nariz presenta aromas a frutas tropicales como el mango y la piña acompañados de ligeros recuerdos cítricos, con una intensa acidez en boca y un retrogusto final característico de la variedad Sauvignon Blanc. Un gran vino blanco para disfrutar con entrantes, pescado, tartar de carne, mariscos, arroz y carne roja que ha de servirse a entre 9 y 10 grados de temperatura

8- Animoso, de Bodegas Viñas Murillo (DO Rueda)

Otro gran vino premiado en los Zarcillo de este año, es este Animoso de la Bodegas Viñas Murillo en la localidad vallisoletana de Alcazarén dentro de la DO Rueda. De color amarillo verdoso, en nariz resulta afrutado, a manzana verde, fruta tropical madura como mango y fruta de la pasión. Y en boca es fresco y ligero. Muy buena acidez y sabroso, según la ficha técnica. Excelente para combinar con con aperitivos, queso semicurado y verduras. Su graduación es de 13º.

9- Botijas Crianza 14M, de Bodegas Valle de Botijas (Vino de la IGP CyL)

Uva de viñedos de Pesquera de Duero, Caserio de San Jose y Roa, con un coupage de Tempranillo, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon.

Crianza en barrica bordelesa de roble francés de tostado medio durante 14 meses, según reza la nota de cata. A la vista presenta un color rubí brillante, limpio, menisco con reflejos violáceos de recuerdos de juventud aún presentes, y capa alta. Con una lágrima lenta que tiñe la copa. En nariz otra vez esas violetas, esta vez más maduras, toques a pimienta negra, frutas del bosque maduras, licoroso, torrefactos.Un vino para disfrutar a unos 13 grados de temperatura, se lleva de maravilla con las carnes rojas (buey), asados cordero y cochinillo, caza mayor, sin desmerecer a pescados como la urta, el besugo o un buen mero. Servir a 13-14ºC.

10- Prius, de Bodega Solar de Muñosancho S.L. (DO Ribera de Duero)

Esta bodega situada en la localidad vallisoletana de La Seca, cuna del verdejo de Rueda, elabora también un tinto fino espectacular como este Prius, de una vendimia seleccionada que ofrece unos exquisitos aromas a frutos negros y su crianza de 18 meses le aportan unos agradables taninos, vainillas y tostados de la madera. Elaborado de forma tradicional, 100% con uvas de la variedad Tinto fino y crianza más de 12 meses en barrica, según apunta la ficha técnica. Se obtiene con uvas seleccionadas de la variedad tempranillo seleccionadas y crianza en barricas de roble francés de 18 meses. Color rojo picota intenso, con tonalidades violáceas y purpuras, es un vino adecuado para acompañar a legumbres, arroces, caza mayor de pelo, carnes rojas, quesos y los platos estrellas de cochinillo y lechazo. Su consumo sebe realizarse entre los 16 y 18 C. y puede hacerse hasta diez años después de la cosecha.