
Sociedad
La economía social cotiza al alza en Castilla y León y sobre todo en el medio rural
La consejera Leticia garcía reivindica el buen momento de este sector en la comunidad, que emplea a más de 30.000 personas y cuenta con cinco mil empresas

La economía social vive su mejor momento en Castilla y León gracias, entre otras cosas, a la sintonía entre las entidades y empresas del sector con el Gobierno regional. Un sector, que en estos momentos emplea a más de 30.000 personas, muchas de ellas con alguna discapacidad, y que cuenta con más de cinco mil empresas -la mayoría de ellas (62 por ciento) instaladas en el medio rural-, lo que sitúa a Castilla y León entre las siete regiones de la España autonómica con mayor porcentaje de peso de la economía social del total del tejido productivo.
De hecho, los estudios que maneja la Junta estiman en 1.067 millones de euros anuales el impacto económico de este sector, lo que representa el 1,5 % del PIB autonómico, además de su compromiso con el empleo inclusivo.
Así lo ha puesto de manifiesto este lunes La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, tras inaugurar en Salamanca el 2º Congreso Internacional de Economía Social, un foro académico y profesional que reúne a expertos nacionales e internacionales en el Centro Internacional del Español de la Universidad de Salamanca para analizar los retos de un modelo económico "con rentabilidad económica y social”.
"Llevamos más de dos décadas apostando por estas fórmulas que tienen esa rentabilidad económica y esa rentabilidad social”, destacaba la consejera, quien ponía en valor también los 44 millones de euros al año que ha destinado la Junta al plan de fomento vigente, con el que en los dos últimos años se ha apoyado a medio millar de empresas y más de 7.000 personas.
De cara al futuro, García avanzaba que se está trabajando ya en el nuevo plan 2026-2029, con el objetivo de seguir mirando al futuro con la economía social así como dar un nuevo impulso a este sector para que siga siendo palanca de desarrollo económico, social y territorial en la comunidad.
“Es momento de hacer análisis y balance de este plan que ha dado importantísimos resultados”, afirmaba, al tiempo que destacaba el impulso a la vertiente formativa de la mano de la cátedra de economía social y cooperativismo.
El vicepresidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, felicitó a la Junta y a las organizaciones por “el impulso más grande que ha recibido una comunidad autónoma en los últimos años en toda España” en este ámbito. Subrayó además que el 62 por ciento de las empresas de economía social en Castilla y León están en zonas rurales, lo que demuestra “que pueden crear futuro, vertebrar territorio y crear ilusión y empleo”.
Por su parte, el presidente de Asecyl, Pablo Sánchez, organizadora del encuentro, destacó la importancia de “aprovechar” el momento actual para “juntar diferentes visiones” y reforzar la difusión de este modelo económico, cuya comprensión social y académica “en muchas ocasiones no está clara”.
El congreso, que continuará en los próximos días, incluye ponencias, mesas de debate y visitas a empresas emblemáticas de economía social en Salamanca, con la participación de 20 especialistas nacionales e internacionales.
Por otro lado, la consejera ha entregado también hoy en Salamanca los XVI Premios al Cooperativismo y la Economía Social de Castilla y León, que buscan reconocer la gestión y la labor de las empresas y personas vinculadas al cooperativismo y la economía social. En esta edición, y con motivo del Año Internacional de la Cooperativas, el jurado ha tenido una especial consideración con este modelo, destinando tres de los cuatro galardones a experiencias de éxito en el ámbito del cooperativismo:
El Premio a la Mejor EmpresaCooperativa del Año ha recaído en la Cooperativa Puerta Del Campo, ubicada en San Ildefonso (Segovia). La entidad ha sido galardonada por su trayectoria de 37 años como referente pionero del turismo educativo, cultural y rural en Castilla y León. Cuenta con 45 empleos estables y de calidad, combinando rentabilidad, impacto social y compromiso con el entorno a través del consumo responsable y de proximidad, dado que se abastece de productos y servicios de cercanía. Un ejemplo de su impacto en el territorio es la compra de más de dos millones de barras de pan al panadero de La Granja a lo largo de los años. Además, desde su albergue turístico ha promovido entre varias generaciones de escolares valores como la sostenibilidad y conocimiento de la vida rural.
El Premio a la Mejor Iniciativa Cooperativa ha sido entregado a la Cooperativa Bureba Ebro de Briviesca (Burgos), reconocida por su marcado carácter innovador en la gestión y el proyecto empresarial. Esta cooperativa de segundo grado cuenta con más de 300 socios y ha llevado a cabo proyectos de innovación propios, como campos de ensayo para determinar los mejores cultivos y variedades, produce cebadas malta con bajas emisiones de CO2 y trigos agro-sostenibles. Su fuerte compromiso social y medioambiental contribuye a generar riqueza en una zona con pequeños núcleos de población, actuando como motor económico y de fijación de población.
El Premio a la Mejor Empresa con otras Formas Jurídicas de Economía Social ha recaído en esta edición en la firma vallisoletana Ingemolid una sociedad laboral que destaca como referente de la iniciativa y determinación de sus cinco socios fundadores, quienes transformaron la empresa en la que trabajaban (tras declararse en concurso de acreedores) en su propio proyecto laboral, ya consolidado. A día de hoy, cuenta con diez socios trabajadores y más de 15 años de experiencia. Ingemolid, especializada en proyectos industriales y utillaje para sectores como el del automóvil, no solo resolvió una situación de desempleo, sino que mantuvo la prestación del servicio a su cartera de clientes. La empresa opera bajo valores socialmente responsables, destacando la participación solidaria de todos los trabajadores, la democracia interna y la integración de trabajadores con especiales dificultades.
Finalmente, el Premio a la Persona o Entidad que se ha distinguido por su contribución al desarrollo del Cooperativismo y la Economía Social ha reconocido en esta edición la fructífera trayectoria personal y profesional del palentino Ireneo Cuesta Modinos. Con más de 30 años al servicio del movimiento cooperativo de Castilla y León, Cuesta fue presidente de Lacto Unión (la mayor cooperativa de vacuno de leche de la Comunidad durante los últimos 10 años, dejando una huella imborrable en el sector.
El jurado ha valorado, además, su especial preocupación por el bienestar animal y el desarrollo del medio rural. Su labor fue clave en el fortalecimiento de relaciones comerciales y financieras, el desarrollo de acuerdos intercooperativos y la lucha por el reconocimiento de la cooperativa como Entidad Asociativa Prioritaria (EAPr).
Todos ellos han recibido una emotiva felicitación por parte de la consejera y de las entidades representativas del sector. Leticia García agradeció la labor que han venido desarrollando y le animó a dar continuidad a los principios y valores de la economía social. Así mismo, reiteró el compromiso de la Junta con el sector y la voluntad de seguir impulsando estas fórmulas empresariales que, sin renunciar a su eficiencia, se comprometen profundamente con la sociedad de Castilla y León.
Salamanca, a la vanguardia
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, agradecía la presencia de la consejera y destacaba la importancia de la ciudad “en el desarrollo de la economía social”, subrayando su trayectoria pionera en la reserva de contratos para personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. Indicó que 195 trabajadores están vinculados a este tipo de contratos municipales y citó servicios como “mantenimiento de zonas verdes, gestión de huertos urbanos, control de plagas, comida a domicilio y limpieza de centros municipales”.
El regidor apuntaba también que esta reserva contractual alcanza “casi cinco millones de euros anuales” y defendía que “gana la sociedad, ganan los trabajadores, gana la ciudad”. También expresó su disposición a “seguir ampliando las contrataciones” en ámbitos como la recogida de aceite y el mantenimiento de zonas urbanas.
Finalmente, Leticia García insistía en que Salamanca fue “la primera” en impulsar estas medidas, aunque reconoció que otros ayuntamientos también están avanzando, como es el caso de Burgos.
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