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Turismo

Escapada por el pueblo con más encanto del sur de Gredos a menos de dos horas de Madrid

Pasear por las calles empredradas de esta Villa histórica es una auténtica delicia así como disfrutar de una naturaleza en todo su esplendor

Casco urbano de Candeleada con su casas y calles típicas empedradas Ayto. CandeledaLa Razón

Se acerca el verano y este fin de semana será el último de la primavera antes de que el periodo estival se eche encima, aunque las temperaturas de estos últimos días están siendo más propias de agosto.

Un fin de semana el que se avecina ideal para hacer una escapada a la España del interior antes de ponernos el bañador para ir a la piscina o a la playa a disfrutar de unos merecidos días de asueto.

Y en estas páginas turústicas de los viernes de LA RAZÓN queremos acercar un destino único, estupendo para desconectar del mundanal ruido de la rutina diaria de las ciudades, donde la naturales brilla en todo su esplendor y pasear pos sus calles es una auténtica delicia, pero que, además, desde hoy y hasta el domingo celebra uno de sus acontecimientos más esperados durante el año, su Feria Agroganadera, en la que habrá ganado, como no podía ser de otra manera, pero también degustación y venta de productos agroalimentarios locales, talleres, exhibiciones y actividades para todos los públicos. Un evento que los amantes del mundo rural no pueden perderse que además aúna tradición, sabor y mucha vida en el campo

Nos estamos refiriendo a la localidad abulense de Candeleda, un pueblo además que presume de ser uno de los lugares con mejor cielo de España para la contemplación de las estrellas, y donde se come de maravilla. Casi nada, o casi todo.

Piscina natural de la localidad abulense de CandeledaAyuntamiento de CandeledaAyuntamiento de Candeleda

Unaa villa con muchas historia -se cre que su origen es de hace 3.000 años según las pinturas rupestres encontradas en Peña Escrita, un enclave que siglos más tarde se convirtió en lo que se conoce como el Castro Vettón de El Raso-, si bien, la primera referencia que se tiene de Candeleda como villa se sitúa en la donación por Alfonso X El Sabio de los «Carriles de Candeleda» a Velasco Gómez de Ávila, que eran usados por los rebaños trashumantes de la recién creada Mesta.

Esta localidad. situada en el Valle del Tiétar, al sur de la Sierra de Gredos, destaca por su riqueza natural, histórica y cultural, pero también por su bello entorno, lo que la convierte en un destino rural imprescindible que atrae a infinidad de viajeros. Ríos, gargantas y cascadas inundan los parajes de la localidad.

Es el segundo pueblo más grande extensión tras la capital con sus 213,91 kilómetros cuadrados. Cuenta con algo más de cinco mil habitantes empadronados repartidos entre Candeleda y la cercana pedanía de El Raso.

Un lugar con un casco histórico impresionante, que conserva el encanto de los pueblos tradicionales castellanos, con callejuelas empedradas y edificaciones de arquitectura popular, pero también un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. De hecho, son inumerables las rutas que recorren paisajes variados, desde frondosos bosques y extensos campos de cultivo hasta picos montañosos y riberas de ríos. La más conocido y popular es la que tiene como destino la Garganta de Santa María, un espectacular desfiladero con pozas de agua cristalina, ideal para darse un baño en verano.

Además, al estar ya cerca el verano, quien se acerca hasta esta localidad podrá disfrutar también de varias piscinas naturales, concretamente dos, que se ubican en el casco urbano: El Charco Carreras y El Charlo Palomas. Asimismo, cerca de allí se encuentran otras piscinas naturales, charcas y pozas por la garganta de Santa María, un poco menos concurridas pero de gran valor para quienes buscan más de privacidad y espacio.

Plaza del municipio abulense de CandeledaAyuntamiento de Candeleda

Entre sus atractivos turístico sobresale la denominada como zona de Sequeros, una parte genuina del patrimonio arquitectónico de la comarca que en sus inicios en el siglo XVII fue concebido para el secado rápido de pimientos mediante la exposición al humo.

Además de pasear por sus calles empedradas, quien se acerque a Candeleda no debe dejar de visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV, y ubicada en la parte alta del municipio. Un templo que destaca por su imponente campanario y su interior gótico-mudéjar.

Otro edificio religioso importante es el Santuario de Nuestra Señora de Chilla, un centro de peregrinación mariana que se encuentra a unos pocos kilómetros de la Villa, donde cada año se celebran romerías y fiestas en honor a la Virgen.

El visitante tampoco se puede marchar sin disfrutar de otros atractivos como es el Museo Etnográfico y el Museo del Juguete de Hojalata, también conocido este último como «Casa de las Flores» debido a las flores que adornan los ocho balcones de su fachada durante todo el año. Del siglo XIX, representa a la perfección la arquitectura entramada de la zona mientras que sus habitaciones presentan una importante colección de juguetes de todo el mundo y distintos muebles y elementos decorativos.

Destaca también la Casa de la Judería, ubicada en el Barrio de la Judería y que ostenta la arquitectura tradicional de Valle del Tiétar, con granito, adobe y madera como elementos principales. A partir del SXV y durante el SXVI pasó a ser sede de la Santa Inquisición, lo que significó la paulatina desaparición de los judíos de la villa.El edificio, ubicado en el Barrio de la Judería, ostenta la arquitectura tradicional de Valle del Tiétar, con granito, adobe y madera como elementos principales. En 2010 pasó a ser un centro cultural en el que se cuenta la historia de la localidad y se celebran exposiciones.

Trabajos arqueológicos del Proyecto de Recuperación sobre los Sistemas Defensivos del Castro de El Freíllo (El Raso, Candeleda, Ávila),La RazLa Razón

El rollo y parque de la Cañá, el antiguo hospital, el puente viejo, la calle del Moral o el mencionado anteriormente Castro del Raso son otros atractivos de Candeleda. Este último, un Bien de Interés Cultural que es de visita obligada en la Villa abulense, considerado también como uno de los yacimientos célticos más importantes de toda la Península Ibérica. De hecho, data de la II Edad de Hierro de la Meseta de Castilla, entre los siglos II - III a C, y actualmente acoge al Museo Arqueológico Municipal sito en El Raso.

Los trabajos arqueológicos han permitido descubrir entre la flora una muralla, una necrópolis, un templo y muros de una buena cantidad de casas. De hecho, se calcula que allí pudieron vivir unas 2.000 personas.