Ciberdelincuencia

Estas son las cuatro principales estafas que sufren las bodegas

La celeridad en la denuncia es vital para poder "pillar" a los delincuentes

Las estafas informáticas continúan su crecimiento.
Las estafas informáticas continúan su crecimiento.La RazónCortesía de Towfiqu barbhuiya / Unsplash.

La Asociación de Bodegas de la Ribera del Duero (Asebor) advierte que en el último año se ha detectado un “aumento de casos” de estafas, dado que la ciberdelincuencia está “más de moda que nunca” y que también está afectando a las bodegas.

En concreto, habla de las cuatro principales estafas que sufren las bodegas, como son las facturas falsas, la estafa ‘Men in the Middle’, la suplantación del comprador y pedidos no pagados.

Respecto a las facturas falsas, es una estafa donde los ‘piratas’ hackean la cuenta, normalmente del proveedor y aprovechan la emisión de una factura para cambiar los datos bancarios. Según explican desde Asebor, esto le ocurrió al proveedor de una bodega, a quien habían comprado un bien por un valor superior a los 50.000 euros. La policía continúa investigando este caso y esperan que se pueda recuperar esta suma.

En este caso, la bodega afectada ha creado un protocolo de actuación en el que ante cualquier factura importante se revisa el número de cuenta con el proveedor, vía teléfono para verificar todos los datos. “Es volver al paleolítico y ralentiza,pero no queda otra”, asegura el portavoz de la Asociación de Bodegas de la Ribera del Duero, Iker Ugarte.

Otra estafa muy conocida es la denominada ‘Men in the Middle’ ,donde el delincuente suplanta la identidad del gerente, administrador o directivo de la bodega. En un correo electrónico le pide al departamento de pagos que haga una transferencia a su cuenta. “Cuando los gestores se dan cuenta, el dinero ha volado”, señalan desde Asebor en un comunicado.

Muy común es también la estafa donde, una supuesta empresa hace un pedido importante de vino que luego no abona. “Es otra práctica que está muy de moda”, advierte el inspector jefe de la Policía Nacional de Aranda de Duero, José Joaquín Goma.

Por último, está la suplantación del comprador. El ladrón se pone en contacto con la bodega a través de correo electrónico o teléfono, como responsable de compras de alguna empresa importante, real y con buena reputación, solicitando incorporar los vinos a su portfolio.

A partir de ahí pide si se le puede vender con el pago aplazado, a lo cual se le suele responder que el plazo se da en función del riesgo que estime la compañía de caución. Al requerirles los datos envían los de la empresa real, con una reputación impecable, por lo que se le suele conceder el aplazamiento. Cuando se envía el vino, el destino es un almacén que no pertenece a la empresa. El vino desaparece y el pago no llega. Para evitar caer en esta trampa, recomiendan llamar por teléfono a la empresa a la que dicen pertenecer para confirmarlo.

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Cómo actuar ante una estafa

Según explica la Policía Nacional, la celeridad es vital. El porcentaje de casos resueltos depende mucho de la inmediatez de la denuncia. “Si es rápida se suele pillar al cien por cien porque podemos llegar a bloquear las cuentas y lo más seguro es que la bodega recupere su dinero, pero si no es inmediato, el dinero pasa a otras cuentas y sale por cajeros o por compras de bienes y servicios y ya es mucho más difícil”, insiste el inspector jefe.

Son diferentes tipos de estafas, sin embargo, tres de ellas se enmarcan en un mismo bloque, conocido como BEC (Business Email Compromise). Aunque requiere más tiempo, desde la Policía recomiendan revisar los datos vía telefónica o con un email que parta de la bodega. Ante cualquier cambio, solicitar verificación antes de hacer cualquier pago.

Recomiendan también controlar la seguridad de los ordenadores de la empresa para que no haya fugas a través de los links y las descargas; así como revisar de forma periódica el Manual del Instituto de Ciberseguridad, donde se exponen las novedades en tipos de estafa y las formas de evitarlas.