Sociedad
Funcionarios de prisiones reciben a Marlaska en Segovia al grito de dimisión
Mientras, el ministro del Interior presume de las plazas ofertas y del incremento en sus retribuciones
Coincidiendo con la celebración de la patrona de las Instituciones Penitenciarias, medio centenar de funcionarios de prisiones se han presentado a las puertas del Centro Penitenciario de Segovia, para increpar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al grito de "dimisión" por lo que consideran un abandono al colectivo, con una excesiva carga laboral.
Sobre estas protestas Marlaska ha dicho a los periodistas que hay nuevos protocolos para la consideración y valoración de lo que es una agresión y ha expresado su preocupación por la posibilidad de algún tipo de inseguridad para los funcionarios, por mínima que sea, y ha expuesto su compromiso de que sean reconocidos como agentes de la autoridad.
Seguidamente, el ministro ha expresado el compromiso con todos los profesionales de esta institución que se ha plasmado en distintos ámbitos, como en las ofertas de empleo público para funcionarios.
En todos estos siete años ha existido una oferta en conjunto de más de 8.700 plazas, lo que implica que a día de hoy haya más de 25.000 funcionarios en el ámbito de Instituciones Penitenciarias y se haya podido revertir la situación de "escasez y de deficiencia de Gobiernos anteriores". Ha citado además la inversión efectuada en infraestructuras, con más de 300 millones de euros y el dinero destinado a sostenibilidad energética en los centros penitenciarios.
Marlaska ha mencionado el aumento del 30 % en las retribuciones de los funcionarios en estos siete años y, aunque ha reconocido que aún hay más camino por delante, se ha mostrado "razonablemente satisfecho" de lo realizado.
El ministro ha situado como una de las cuestiones más importantes el trabajo en la formación continuada de todos los funcionarios con el fin de que puedan avanzar en una carrera profesional y para cumplir mejor un deber tan esencial y fundamental como garantizar la reinserción social de las personas privadas de libertad.