Sociedad

Gōhīs Gastroclub, la apuesta gastronómica llamada a revolucionar el concepto de ocio

El local ha abierto sus puertas este fin de semana en la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco en un edificio municipal del siglo XVI

El alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban junto a los emprendedores que han puesto en marcha el local
El alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban junto a los emprendedores que han puesto en marcha el localAyto. RiosecoLa Razón

Buenas noticias para los que viven y trabajan en la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco y para toda la comarca de Tierra de Campos.

Y es que desde este fin de semana la Ciudad de los Almirantes cuenta con un nuevo establecimiento gastronómico impulsado por dos emprendedores, Borja Martín y Carlos del Amo, que está llamado a revolucionar el concepto de ocio en la zona.

La apertura de Gōhīs Gastroclub llenó de nuevo las dos salas de El Torno, un edificio municipal que data del siglo XVI. Tras más de año y medio de intenso trabajo, el cambio de El Torno a Gōhīs Gastroclub se debe, en palabras de Amo, a “un cambio de concepto” ya que “una de las salas será restaurante y la otra será para fiestas”.

Con una inversión de más de medio millón de euros en cocina, adaptación a la normativa para accesibilidad y en los baños, pretende ser un referente en el municipio, en la comarca y por qué no, en toda la provincia.

De momento, abren de viernes a domingo, la cocina en horario de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:00 horas, mientras que la sala de fiesta tendrá un horario de 20:00 a 04:30 horas los viernes, los sábados de 13:30 a 04:30 horas y los domingos de 12:30 a 00:00 horas. Para empezar, contaron con música en directo y sesiones de DJ.

El restaurante cuenta con una carta variada donde priman los productos de kilómetro cero, ya que ellos mismos poseen explotaciones ganaderas en municipios cercanos a Medina de Rioseco.

En la inauguración estuvo presente el alcalde riosecano, David Esteban, quien tuvo unas palabras para los jóvenes emprendedores tras decidirse a dar este importante paso y animó a los presentes a apoyarles "viniendo a comer, a cenar, a tomar algo, a divertirse y pasárselo bien en un lugar emblemático”.

Asimismo, agradeció a los familiares y amigos de los dos propietarios porque también “pasan desvelos y están ahí siempre, en cada decisión y en todos estos meses de durísimo trabajo”.

El pasado año, tanto Borja como Carlos se convirtieron en adjudicatarios para la explotación de este edificio municipal con una duración de diez años.