Sociedad
La Guardia Civil celebra el 35 aniversario del acceso de las mujeres con el reto de alcanzar el 30% de nuevas incorporaciones a finales de la década
En la última promoción el 25% de nuevos agentes fueron féminas, pero la ratio global de efectitvos aún se sitúa en el 9% en España y en el 8,6% en Castilla y León
La delegada del Gobierno de España en Castilla y León, Virginia Barcones, participó, en una jornada celebrada en Valladolid con motivo del 35 aniversario de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, en la cual quiso agradecer el trabajo y el esfuerzo de las 197 mujeres “pioneras” que formaron parte de las 94 promoción de cabos y guardias, la primera mixta de la historia, en 1988, “rompiendo techos para las siguientes generaciones”. Según apuntó, en la última promoción de nuevos agentes el 25 por ciento eran mujeres, y el objetivo del Ejecutivo central es elevar esa cifra hasta el 30 por ciento en 2030.
Según explicó el 9 por ciento de los agentes en servicio en la Benemérita en todo el país son mujeres (algo más de 7.000 de los 80.000 agentes del cuerpo), una cifra que es aún más baja en Castilla y León, donde se sitúa en el 8,6 por ciento, con 598 agentes de la Guardia Civil en total. Sin embargo, explicó que en el último lustro la ratio ha subido dos puntos, y el desafío es que ese volumen siga incrementándose en el futuro.
Para lograrlo, Barcones recordó que hace cuatro años se presentó el Plan de Igualdad en la Guardia Civil, que busca establecer y desarrollar políticas que integren la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, así como “fomentar medidas para conseguir la equidad en el seno de la organización, estableciendo la igualdad como un principio estratégico”.
El Plan busca, además de fomentar el acceso al Cuerpo de la mujer, su permanencia y la promoción profesional. Asimismo, persigue rentabilizar el potencial, la motivación y la implicación de cada persona; adecuar la política de personal a las necesidades de mujeres y de hombres, y promover medidas en materia de igualdad entre mujeres y hombres que contribuyan a mejorar el ambiente de trabajo.
Un propósito fundamental del Plan es corregir cuestiones que puedan suponer una futura discriminación por razón de sexo. Por este motivo, explicó, resulta necesaria su “continua evaluación y evolución” a medida que vayan modificándose las realidades en las que se fundamenta. Este programa incorpora la igualdad de género en los procesos de acceso y promoción, así como en los cambios de destino o especialidad con el objetivo de mejorar las oportunidades y disminuir el número de renuncias, mejorando la aplicación de la perspectiva de género en la asignación de horarios del personal y en las condiciones físicas del entorno de trabajo.
Según Barcones, “hoy en día las mujeres están presentes en prácticamente todas las Unidades de la Guardia Civil”, con 171 oficiales en el conjunto del Estado y una docena de tenientes coroneles, que es el grado más alto ocupado actualmente por una fémina. El Plan de Igualdad aplica medidas para favorecer que las mujeres estén presentes en los órganos de gobierno del Cuerpo, como el Consejo de Guardia Civil, y potencia la conciliación de la vida personal, laboral y familiar y la consolidación de una “igualdad real en las retribuciones”, así como “intervenciones decididas para mejorar la prevención y erradicación de los distintos tipos de acoso y las actitudes sexistas”.
Dos de las 64 mujeres en servicio en la Guardia Civil en Valladolid (de los 800 efectivos con que cuenta el cuerpo en la provincia) compartieron hoy su experiencia profesional con los medios: la comandante del Servicio de Psicología de la Comandancia de Valladolid, Elena González Romero, y la agente Begoña Uña. La primera, encargada de moderar las mesas redondas celebradas a lo largo de la jornada, explicó que accedió por libre a la escala facultativa superior del cuerpo en 2008, y encontró “un camino abierto”, sin tener que enfrentarse a problemas de integración de ningún tipo”. “Entré en la Guardia Civil por vocación. Me crié en un cuartel y no entiendo otra manera de vivir que prestando servicio en la Guardia Civil”, expuso.
Por su parte, Begoña Uña explicó que ingresó en 1997, dentro de la décima promoción de mujeres. “Ya habían pasado los primeros tiempos. En los comienzos la institución no estaba preparada para cuestiones como la uniformidad o la adecuación de las dependencias dela Academia, pero en mi época ya se estaba casi alcanzando la plena integración, aunque quedaba mucho camino por recorrer. Yo soy la única guardia civil dentro de mi familia pero en un momento determinado decidí ingresar en el cuerpo, y desde entonces no entiendo mi vida sin desarrollar este trabajo que al final no es un trabajo, sino una forma de vida”, expuso.
“El objetivo de la jornada de hoy es triple”, señaló Barcones: “Hay que recordar de dónde venimos, analizar todas las medidas que se están implementando y animar a todas las mujeres de Castilla y León a que se formen para acceder a la Guardia Civil. Servir a España desde ese cuerpo es uno de los mejores empleos que se pueden tener en la vida”, apuntó antes de recalcar que el Gobierno central está “muy orgulloso de la Guardia Civil”. La delegada se mostró convencida de que el protagonismo de la mujer en la Guardia Civil “cada vez va a ser mayor porque el talento no entiende de sexos, y la mujer está haciendo las cosas bien en los diferentes ámbitos del Cuerpo”, informa Ical.
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