
Patrimonio
La joya de orfebrería del siglo XVI y símbolo de fe que viajará a Londres para su estudio y exposición en el Victoria & Albert Museum
La obra permanecerá allí hasta el próximo verano para después regresar a su lugar de origen en la Colegiata de Toro

El Victoria & Albert Museum de Londres acogerá hasta el verano del año que viene la custodia de la Colegiata zamorana de Toro, una joya de orfebrería del siglo XVI, para su exposición en las galerías de platería sagrada y vidrieras del museo ubicado en el barrio de South Kensington de la capital británica, según han informado desde el Obispado de Zamora.
Este hecho se complementará con una jornada de estudio de la obra en la que se resaltará su historia, valor artístico y la colaboración entre el Victoria & Albert Museum y la Diócesis de Zamora que hizo posible la vuelta de la custodia hace veinte años al templo toresano del que procedía y del que fue robada a finales del siglo XIX.
La custodia fue encargada en el año 1538 para su exhibición en la Colegiata de Santa María la Mayor de Toro (Zamora) y por ello en su base lleva el escudo de armas del entonces obispo de Zamora y posteriormente arzobispo de Santiago de Compostela Pedro Manuel de Castilla.
La pieza de platería fue robada junto a otras obras de la Colegiata de Toro en el año 1890, posteriormente viajó a Francia y a Suiza, donde se subastó y la adquirió el coleccionista Walter Leo Hildburgh, quien la legó a mediados del siglo XX al Victoria & Alberto Museum.
La verdadera procedencia de la obra no se descubrió hasta finales de la década de 1980, cuando el historiador zamorano José Navarro Talegón identificó la custodia, entonces expuesta en las galerías de platería eclesiástica de ese museo, y determinó que se trataba de la robada en la Colegiata de Toro, lo que corroboró una exhaustiva investigación posterior.
Ese estudio también admitió que Hildburgh había adquirido la custodia de buena fe antes de que la pieza pasase legítimamente a manos del museo londinense.
Debido a que la legislación impide a ciertos museos nacionales de Inglaterra transferir la titularidad o desafectar bienes de sus colecciones, el Victoria & Albert Museum y el Obispado de Zamora idearon la fórmula del préstamo a largo plazo renovable para que para que la pieza volviese a la Colegiata de Toro en el año 2005.
Así, la pieza puede regresar puntualmente a Londres para su estudio y disfrute público, como lo hará ahora, tras veinte años en Toro, con el fin de mostrarse en el museo londinense y volver a la Colegiata de Toro en el verano del próximo año.
Un traslado que, lejos de suponer un retroceso, coloca a Toro en el mapa internacional de la investigación patrimonial y cultural. La representante del museo de Londres, Ana Muñoz, destacaba que "es voluntad del Museo V&A que esta pieza se exponga en la Colegiata de Toro" y ha confirmado que durante unos meses será contemplada por el público londinense en una de las salas más prestigiosas del Museo, dedicada a la platería eclesiástica.
Además, ha apuntado que a la Jornada de Estudio sobre la pieza se invitará a especialistas británicos y españoles para profundzar en la misma.
Por su parte, el gerente ecónomo de la diócesis, José Manuel Chillón ha reconocido el valor no solo material, sino también moral y espiritual de esta custodia para el pueblo de Toro, reconociendo que fue "la feliz coincidencia de la academia y la política la que llevó a buen fin la recuperación de la pieza para la Colegiata" al ser José Navarro Talegón, como historiador, y Jesús Sedano, como alcalde, los que permitieron que durante estos últimos 20 años se haya podido contemplar en la sacristía del templo.
Desde el Obispado de Zamora destacan que la custodia de Toro, que durante siglos presidió la celebración del Corpus Christi, es hoy mucho más que una pieza de orfebrería: constituye un símbolo de fe e identidad para la comunidad toresana y un testimonio de la capacidad de diálogo entre instituciones para recuperar y conservar el patrimonio.
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