
Sociedad
La Junta de Castilla y León examina sus servicios públicos para mejorar la calidad, agilidad y eficacia por los ciudadanos
El consejero Luis Miguel González Gago reitera su confianza en este modelo y agradece el compromiso de los empleados públicos por mejorar continuamente

En línea con el compromiso de legislatura del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de avanzar hacia una Administración moderna e innovadora, y atendiendo el derecho de los ciudadanos a recibir un servicio público de calidad, la Consejería de la Presidencia ha iniciado en 2025 la evaluación del nivel de calidad en los servicios que se ofrecen directamente a la población en todos los Servicios Territoriales y unidades asimiladas de las Delegaciones Territoriales, tal y como ha explicado en León el consejero Luis Miguel González Gago.
Según el consejero, “una de las señas de identidad de la Junta de Castilla y León es su preocupación por las personas, y trabajamos cada día para avanzar hacia una administración prestadora de servicios de auténtica calidad a sus ciudadanos, que se adapte al máximo a cada necesidad particular”.
Este proceso de autoevaluación ya se ha completado en las provincias de Burgos, Zamora y Palencia, y en este momento la Consejería de la Presidencia está analizando los resultados en estas provincias para ofrecer un diagnóstico fiable a lo largo de los próximos meses. Durante el resto de 2025, la autoevaluación se llevará a cabo en León, Ávila y Segovia, y en 2026 se extenderá a Salamanca, Soria y Valladolid.
González Gago ha presentado esta iniciativa en una reunión presidida junto al delegado territorial en León, Eduardo Diego, a la que también han asistido los máximos responsables de los Servicios Territoriales y unidades asimiladas. Esta reunión, en el marco de la Comisión Territorial de Coordinación de León, ha tenido como objetivo coordinar el proceso de autoevaluación de la calidad. Dicha autoevaluación consiste en que los propios empleados públicos valoren el funcionamiento interno de su centro de trabajo y el servicio que ofrecen a la ciudadanía.
La base de esta iniciativa es que los empleados públicos son los que mejor conocen la Administración, su organización y sus procedimientos, por lo que su opinión constituye un recurso fundamental que no debe desaprovecharse.
La evaluación se realiza mediante un modelo internacionalmente reconocido para medir la calidad, diseñado por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM), adaptado previamente al ámbito de la Administración Pública.
Gracias a este sistema, la Consejería de la Presidencia avanza en el cumplimiento de la Ley de 2010 sobre los derechos de los ciudadanos en sus relaciones con la Administración de Castilla y León, que contempla expresamente la realización de autoevaluaciones de calidad con la implicación de numerosos empleados públicos. Además, responde al Plan Anual de Actuaciones en materia de calidad e innovación aprobado para 2025, que incluye como novedad estas autoevaluaciones.
En definitiva, la autoevaluación permite realizar un análisis riguroso, estructurado y objetivo de las actividades y resultados alcanzados por la Junta, facilitando así un diagnóstico real de su situación y la posibilidad de compararse con otras administraciones similares.
Desarrollo del proceso de autoevaluación
En cada provincia, los Servicios Territoriales de la Junta constituyen un equipo evaluador formado por representantes de los distintos grupos y categorías de empleados públicos, con el fin de lograr una visión global de la prestación de servicios. Estos servicios incluyen, entre otros, la secretaría territorial, las gerencias provinciales de Empleo y Servicios Sociales, las direcciones provinciales de Educación, las oficinas territoriales de Trabajo, así como todos y cada uno de los servicios territoriales adscritos a las diferentes consejerías.
Cada equipo de autoevaluación está compuesto por entre 8 y 20 personas, dependiendo del tamaño del órgano territorial. En León, por ejemplo, un total de 168 empleados públicos participarán en las evaluaciones, sumando todos los servicios.
Una vez formados los equipos, la Consejería de la Presidencia ofrece una formación adaptada para familiarizarse con la herramienta electrónica y la metodología del proceso.
Posteriormente, los empleados realizan de manera individual y anónima un cuestionario detallado a través de la herramienta, asegurando total libertad para expresar sus opiniones y garantizando la fiabilidad de los resultados. Este cuestionario consta de 166 preguntas valoradas de 0 a 10, abarcando todos los aspectos de la gestión pública, como la actuación de los responsables, la gestión de recursos humanos, la eficiencia en el uso de los recursos y la percepción ciudadana del servicio.
La Consejería procesa y analiza cada respuesta con profundidad, identificando fortalezas y áreas de mejora, y proponiendo soluciones concretas que contribuyan al mejor funcionamiento de cada órgano territorial y, fundamentalmente, al aumento de la calidad del servicio ofrecido al ciudadano.
Paralelamente, en las oficinas de información y registro o telemáticamente se realizan encuestas de satisfacción entre los usuarios y ciudadanos, cuyos resultados se incorporan al informe final de la autoevaluación.
El consejero Luis Miguel González Gago ha manifestado su confianza en este modelo y ha agradecido el compromiso de los empleados públicos por mejorar continuamente: “Desde la Junta de Castilla y León seguiremos trabajando para que el esfuerzo de los empleados públicos se traduzca en medidas concisas que optimicen nuestro funcionamiento, refuercen la confianza de la ciudadanía, y garanticen una administración más eficaz, eficiente, cercana y transparente”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar