Educación
Lucas defiende una Educación abierta al mundo y "sensible" a las necesidades de los alumnos
La consejera participa en Cebreros en el acto de firma de la carta de hermanamiento entre este municipio abulense y el asturiano de Vegadeo
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha participado este sábado en la localidad abulense de Cebreros en el acto de firma de la carta de hermanamiento entre este municipio y el asturiano de Vegadeo, al que asistía el presidente del Principado, Adrián Barbón, dentro de las iniciativas que se están realizando para conmemorar los 25 años de vinculación de ambas comunidades a través de la educación, organizado por el Foro Comunicación y Escuela.
Durante su intervención, Lucas reivindicaba su compromiso con una Educación inclusiva, innovadora, de calidad, pegada al territorio, pero también y sobre todo sensible a las necesidades de los alumnos y abierta al mundo.
La consejera, además, ponía en valor proyectos como este foro, del que decía que no solo están alineados con esa visión, "sino que la materializan".
En este sentido, aseguraba que esta iniciativa ha conseguido tender puentes entre alumnos, profesores, centros, familias y comunidades enteras". "Es un proyecto -continuaba- que ha sabido evolucionar, crecer y adaptarse y que hoy da un paso más porque detrás de cada intercambio, de cada charla o visita, hay personas que creen en la educación como espacio de convivencia”.
Finalmente, Rocío Lucas recordaba el trabajo de todas las personas que han contribuido a dar continuidad a este hermanamiento entre Castilla y León y el Principado de Asturias.
En el acto, también estuvo presente el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Carlos García; los alcaldes de Cebreros, Pedro José Muñoz, y de Vegadeo, César Álvarez;Luis Felipe Fernández, y el coordinador del Foro Comunicación y Escuela, entre otras autoridades.
Espíritu de Suárez
El espíritu del primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, ha animado este sábado el hermanamiento entre su localidad natal de Cebreros, en Ávila, y la asturiana de Vegadeo, que han ratificado el primer paso que ambos municipios dieron en tierras del Principado hace medio año.
Esta iniciativa, que cumple diecisiete ediciones, está organizada por el Instituto asturiano de Educación Secundaria (IES) 'Elisa y Luis Villamil', cuyo lema en esta ocasión es 'Desarrollo económico y medio rural'.
Un año después de que ambos territorios celebraran sus 25 años de unión cultural y educativa, este fin de semana ha llegado el momento del hermanamiento entre los pueblos implicados, mediante dos actos que han culminado este sábado en Cebreros, patria chica de Adolfo Suárez (Cebreros -Ávila-, 1932-Madrid, 2014).
Su figura ha impregnado el acto celebrado en el Consistorio cebrereño, con las delegaciones de ambas localidades, encabezadas por sus alcaldes, Pedro José Muñoz, y el vegadense César Álvarez, que ha calificado como "histórica" esta jornada que ha puesto la semilla para que las próxima generaciones se beneficien del "camino iniciado por sus antepasados".
Por su parte, Muñoz, tras agradecer la labor realizada a quienes pusieron en marcha esta iniciativa, ha centrado su intervención en la historia de esta localidad abulense, próxima a la Comunidad de Madrid, y a la figura de Adolfo Suárez, que cuenta en Cebreros con el 'Museo Adolfo Suárez y la Transición", cuyas instalaciones han sido visitadas posteriormente.
Antes, en el Consistorio, ha intervenido el presidente de Asturias, Adrián Barbón, quien ha ensalzado la figura de Suárez, por la que ha reconocido sentir "pasión", ya que es un de sus cuatro políticos de referencia a los que ha estudiado, junto con Julián Besteiro, Manuel Azaña y Winston Churchill.
En este contexto, ha llamado al Foro Comunicación y Escuela a "transmitir su figura en la historia política de España" a los estudiantes de ambos territorios que participan en esta iniciativa, ya que actualmente "su voz es más importante que nunca" y es "patrimonio del pueblo español".
Tras incidir en que "su mensaje sigue vivo" en un momento de "mucha crispación y polarización", Adrián Barbón ha recordado una parte de su discurso de dimisión como presidente del Gobierno en 1981 para recordad que "la discrepancia, el debate y la crítica son normales" y "en ningún caso se puede pasar la barrera del respeto".