Precio de la vivienda

¿Qué diferencia hay entre una VPO y una VPP? La alternativa a la vivienda que deberías considerar

Estos dos tipos de vivienda social cuentan con una clara diferencia que puede ser determinante a la hora de comprar una vivienda de protección

Alquileres con opción a compra para facilitar el acceso a las VPO
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Emanciparse se ha convertido en uno de los retos más difíciles para los jóvenes españoles. Tal y como reflejan los registros de Eurostat, la edad media a la que los españoles abandonan el hogar familiar se situó el año pasado en 30 años, casi cuatro años después que la media europea, que se mantiene en 26,2 años según el informe Young people leaving their home, 2024. Aunque supone una ligera mejora respecto a 2023, cuando la edad de emancipación en España era de 30,4 años y la europea de 26,3, la brecha con el resto de Europa sigue siendo significativa. Solo cinco países de la Unión Europea superan la media española, siendo Croacia el país con la edad más alta, 31,3 años, lo que evidencia que España continúa enfrentando un retraso importante en la independencia juvenil.

De esta manera, la crisis de la vivienda refuerza esta dificultad. Según datos recientes de Fotocasa, el valor de la vivienda de segunda mano ha crecido un 17% en el tercer trimestre de 2025. Este aumento en los precios de venta se ve acompañado por una subida en el mercado del alquiler que, tal como refleja uno de los últimos informes de Idealista, ha experimentado un encarecimiento del 10,9% en el mismo periodo. Estas cifras sitúan el acceso a una vivienda en un escenario especialmente complicado para quienes cuentan con ingresos limitados o contratos temporales, dificultando que los jóvenes puedan emanciparse y planificar proyectos de vida estables.

En este contexto, la vivienda de protección oficial se presenta como una alternativa cada vez más valorada. Este tipo de inmueble ofrece la posibilidad de adquirir o alquilar una vivienda a un precio inferior al del mercado, gracias a ventajas que proporciona la administración pública. Los jóvenes y las familias con recursos limitados pueden acceder a estas viviendas cumpliendo ciertos requisitos de ingresos, residencia y condiciones de uso, lo que permite aliviar la presión económica que impide a muchos emanciparse.

¿Qué es una VPP y una VPO?

Aun así, existe cierta confusión entre la ciudadanía respecto a las modalidades de vivienda protegida. Muchas personas consideran que la vivienda de protección oficial y la vivienda de protección pública son equivalentes, cuando en realidad presentan diferencias importantes tanto en gestión como en condiciones. La vivienda de protección oficial, conocida como VPO, es el tipo de vivienda más conocido y, al mismo tiempo, el más antiguo, pues surgió en 1963, aunque las enmiendas aprobadas entonces han sido reguladas. Puede ser construida y comercializada tanto por entidades privadas como por la administración, recibiendo ayudas y ventajas administrativas que permiten limitar el precio de venta o alquiler.

Por su parte, la vivienda de protección pública, o VPP, cuenta con un origen más reciente y se gestiona directamente por la administración o por empresas públicas. La administración se encarga de la compra del suelo, la financiación de la construcción y la comercialización de la vivienda. Existen subtipos dentro de las VPP que incluyen la vivienda básica, la de precio limitado y la de arrendamiento, cada una con dimensiones máximas y periodos de protección específicos. Al mismo tiempo, los requisitos entre las diferentes residencias cambian para optar a su compra. Generalmente se suele llevar a cabo un sorteo en el que participan miles de solicitantes.

Las principales diferencias entre ambas

Entre las diferencias más destacadas se encuentra la gestión y la superficie de la vivienda. En la VPP todo el proceso lo asumen los entes públicos encargados, mientras que en la VPO la gestión puede ser mixta. Además, la superficie máxima de las VPP puede alcanzar entre 110 y 150 metros cuadrados, dependiendo de la tipología y del tamaño de la familia, mientras que en la VPO se suele limitar a 90 metros cuadrados, con excepciones para familias numerosas o personas con discapacidad. Los requisitos para acceder a cada modalidad también varían según los ingresos familiares, la residencia previa y la condición de primera vivienda.

No obstante, tanto la VPO como la VPP representan soluciones importantes frente a la crisis de acceso a la vivienda en España debido a que tienen como requisitos que el comprador no tenga otra vivienda en propiedad y, además, que sea su lugar de residencia habitual. En este sentido, se demanda una mayor educación sobre las posibilidades que ofrece el mercado inmobiliario, pues una divulgación óptima daría a conocer este tipo de casos y contribuiría a la formación de más vivienda social. Frente al encarecimiento del mercado libre y la dificultad de emancipación, estas viviendas constituyen una herramienta real para quienes buscan independencia sin comprometer la estabilidad económica.