Sociedad

El Metropolitan de Nueva York vuelve a felicitar la Navidad con la reja "expoliada" de la Catedral de Valladolid

La pieza salió de tierras vallisoletanas hacia los Estados Unidos en el año 1929

La reja expoliada protagoniza la felicitación navideña del Metropolitan
La reja expoliada protagoniza la felicitación navideña del MetropolitanMetropolitan

Se ha convertido en una de las imágenes más representativas del Museo Metropolitan de Nueva York para felicitar las fiestas navideñas. Lo hace con un Belén barroco napolitano, la mayor parte de las figuras realizadas por autores italianos del siglo XVIII. En medio un gigantesco árbol de Navidad adornado con numerosas guirnaldas, ángeles también pertenecientes al Belén napolitano, coronado por una estrella en su punta. Y al fondo la reja que perteneciera en su día a la Catedral de Valladolid, y que fue "expoliada" en el año 1929, como tantas y tantas obras religiosas y no religiosas de la geografía española.

Dicha reja llegaba a Nueva York de la mano de William Randolph Hearst, periodista, inversor y empresario multimillonario que inspiraría a Orson Welles para su película "Ciudadano Kane". Por aquella época, Hearst compraba todo el arte europeo que podía y le permitían, y donde incluso se incluyen monasterios y claustros al completo. La reja, está atribuida a Rafael Amezúa y fue realizada en el año 1763. Una pieza de 15 metros de largo y otros 12 de altura, con detalles de un valor artístico considerable. Pero para el arzobispado, parece ser que era un estorbo, y los religiosos de la catedral autorizaban su venta.

La pieza se vendía al peso, y alcanzaba un valor de 500 pesetas que satisfizo a ambas partes. Al arzobispado, según cuentan por conseguir recursos económicos por "algo desechable" y a Hearst por lograr esta joya a tan bajo precio, que una vez desmontada salía en dirección a Estados Unidos.

Pero su llegada a Norteamérica coincidió con el crack económico de 1929, así que fue olvidada creando telarañas en un almacén. Pero en el año 1956 la Fundación Hearst se la regalaba al museo Metropolitan. Y ese año existió la posibilidad de que la reja vallisoletana pudiera retornar a España por el canje de otras obras españolas, pero finalmente no se dio la circunstancia.

En 1957 se colocaba en el centro museístico como un elemento más y una de sus grandes atracciones a día de hoy. Y que además sirve cada año para felicitar la Navidad.