Movilidad estrena el Plan de Carreteras hasta 2034 con cinco proyectos de nuevas vías y desdoblamientos

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital inicia el despliegue del nuevo Plan de Carreteras de Castilla y León, que sigue pendiente de aprobarse y que marcará la ‘hoja de ruta’ hasta 2034. Para ello, ha lanzado los concursos de las primeras cinco actuaciones vinculadas con nuevas vías y desdoblamientos en Ávila, Burgos, Salamanca, Segovia y Soria, mientras trata de cerrar el contrato con la empresa que previsiblemente terminará las obras de la variante de Guardo (Palencia).

El departamento de María González Corral recupera la ejecución de obra nueva en materia de carreteras, más allá de la conservación ordinaria o la mejora de la calzada o la señalización. Cuando se acerca el ecuador del mandato, su Consejería ha lanzado las licitaciones de los proyectos de futuras actuaciones entre las que no figura ninguna autovía, de acuerdo a la línea política de la Junta, que contempla sólo inversiones puntuales.

De esta forma, el nuevo Plan Autonómico de Carreteras 2023-2034, que sigue sin ver la luz, comienza a ejecutarse con cinco proyectos iniciales. Por un lado, Movilidad quiere estrenarse con el proyecto para el desdoblamiento de la carretera CL-510 en un tramo de 2,15 kilómetros entre la ciudad de Salamanca y Santa Marta de Tormes. Le seguirán tramos 2+1, es decir, dos carriles en un sentido por uno en el contrario.

Para esta actuación, ofrece una cuantía de 58.497,38 euros (IVA incluido) a cambio de que la adjudicataria redacte el proyecto en 14 meses. Así se plantea el desdoblamiento como vía urbana con dos carriles por sentido, aceras, mediana con barrera física, arcenes y la adaptación de las intersecciones y accesos, ya que la intensidad media diaria es de 11.264 vehículos y la velocidad media de 70 kilómetros por hora. Las otras tres actuaciones, fuera de este proyecto, consistirán en tramos 2+1 hasta Alba de Tormes.

Igualmente, la Consejería quiere tener un proyecto para el desdoblamiento de la CL-601 en un tramo de 5,5 kilómetros, comprendido entre Segovia (SG-20) y la glorieta de Riofrío. El tráfico que soportó esta carretera fue de 11.115 vehículos por día en 2021, si bien dispone de carril bici por la margen derecha y acera peatonal por la izquierda. La licitación maneja un presupuesto de 80.046,95 euros y exige un plazo de ejecución de 12 meses.

También comienza a planificar el desdoblamiento de la CL-505 (Ávila-La Cañada) en el tramo más cercano a la capital abulense, por tratarse de un acceso importante a la ciudad, que soporta el paso diario de unos 5.000 vehículos. En este caso, Movilidad ofrece 54.995,83 euros para que redacten el proyecto en nueve meses para un tramo entre el kilómetro 1,8 y el 3,35, que dispone de carril bici por la margen derecha y de aceras peatonales

Nuevas vías

En cuanto a las nuevas carreteras, la Junta prevé ya impulsar dos actuaciones. Por un lado, ha licitado la redacción del proyecto de construcción de una vía para conectar la la SO-920 con la Autovía del Duero (A-11), en El Burgo de Osma (Soria), ya que supone el acceso más directo para un elevado número de poblaciones de la zona de Pinares, evitando la travesía por esta población soriana.

Movilidad calcula que la empresa necesitará ocho meses para elaborar este proyecto, por el que ofrece 43.547,9 euros. Además, la Junta deberá rehacer el trámite de evaluación ambiental al caducar la declaración anterior.

Por otra parte, la Consejería ha licitado en 55.726,55 euros la redacción del proyecto para terminar las obras de la nueva carretera que una la N-623 y la CL-629, en Burgos para evitar el paso por el actual desfiladero de Peñahorada. Movilidad da nueve meses para que se lo entreguen desde que se formalice la adjudicación, ya que pretende rematar esta actuación.

La Junta ordenó en febrero de 2012 la resolución del contrato de obras por lo que debido al tiempo que ha pasado ha caducado la declaración de impacto ambiental, por lo que deberá rehacerse el trámite ambiental correspondiente

Una variante: 13 años

En cuanto a las obras para terminar la variante de Guardo que conectará las carreteras CL-615 y CL-626, una sola empresa aspira a hacerse con este contrato, que tras la última revisión cuenta con un presupuesto de 15,68 millones. La licitación se publicó en junio, por lo que hasta septiembre no culminó el periodo de presentación de ofertas.

Puentes y Calzadas Infraestructuras ha logrado 17,5 puntos de los 26 en juego en la valoración de su oferta mediante juicios de valor, tras la exclusión de la Unión Temporal de Empresas (UTE) MAHOCI RUBAU por presentar la documentación fuera de plazo.

La empresa, una vez se cierre la adjudicación y se formalice el contrato, tendrá un plazo de 29 meses -dos años y cinco meses- para ejecutar los trabajos, entre ellos, la construcción de un viaducto de unos 900 metros, las capas de rodadura del vial, los accesos y la iluminación. Esta actuación, que se inició en marzo de 2011, pretende evitar el tránsito de vehículos ligeros y pesados por Guardo, además de acercar el polígono de la localidad a las vías rápidas de acceso.