El nuevo Cs echa a andar "sin socios preferentes"

Ciudadanos ha terminado a nivel orgánico su proceso de renovación en Castilla y León. La nueva dirección de la formación "naranja" en la Comunidad tendrá a cuatro personas que son las que llevarán el peso del día a día del partido, con la leonesa Gemma Villarroel a la cabeza como presidente.

Tras ella, se sitúan el salmantino Manuel Hernández, que asume el cargo que ha dejado Villarroel, el de coordinador autonómico de Cs; el burgalés Sergio González, que será el encargado de las Relaciones Institucionales: el vallisoletano Luis Torres, que es quien asume el departamento de Comunicación; y, finalmente, Francisco Javier Panizo, que es el encargado del área de Recursos Humanos y Finanzas.

Una vez completado este proceso de renovación, ahora los liberales afrontan un mes de mucho trabajo en el que pretenden tener cerrados a los candidatos a las alcaldías de ciudades y pueblos en los que van a presentarse en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo.

De hecho, según avanzaba este martes Villarroel, el reto es que a principios de marzo, como máximo, se conozcan ya a los aspirantes de la formación "naranja" en estos comicios tan importantes para España y para este partido, y que se han considerado como una primera vuelta de las próximas elecciones generales en España.

Durante su primera intervención junto a su nueva directiva, de la que, por cierto, no formará parte el exvicepresidente y procurador de Cs en las Cortes, Francisco Igea, por petición propia, Villarroel dejaba claro que Ciudadanos acudirá a estos comicios "sin socios preferentes" y que si son necesarios sus votos pactarán con aquél partido que asume sus propuestas liberales. Al respecto, ponía como ejemplo lo que ocurre ahora, en esta legislatura, donde Cs apoya al PSOE en el Ayuntamiento de Burgos y al PP en el Consistorio de Salamanca.

Si bien, Villarroel también dejaba muy claro que Ciudadanos entrará en los gobiernos municipales que apoye y cerraba la puerta a negociar con Vox cualquier acuerdo, "aunque no podemos repudiar su apoyo".

Reconectar

La nueva presidenta de Ciudadanos destacaba la valentía y el compromiso de las nueve personas que forman parte del Comité Autonómico del partido y apuntaba de que la renovación de las estructuras de la formación se acometerá también antes de las municipales.

"Haremos una propuesta a las agrupaciones de cada territorio y escucharemos sus planteamientos antes de elevarla a los órganos nacionales", decía Villarroel, mientras recordaba que será este último quien contemple o no la celebración de primarias al no alcanzarse el número de afiliados previsto en los Estatutos.

Por otro lado, Gemma Villarroel hacía público su apoyo a actual presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo, que ha decidido presentarse a las municipales bajo una plataforma ciudadana. "Si la marca ahora mismo puede no ayudar todo lo que podría ayudar, siempre están por encima los objetivos “liberales”, decía, convencida de que esta opción podría “salvaguardar” los intereses de los zamoranos.

También negaba que tengan dificultades para conformar las candidaturas para las próximas elecciones municipales y avanzaba que los candidatos, sobre los que no quiso desvelar ningún nombre, serán personas “comprometidas” y “muy reivindicativas” con los territorios.

Además, rechazaba que el PP esté intentando captar a dirigentes de la formación ‘naranja’ en la Comunidad para que se integren en las listas ‘populares’ y aseguraba que el objetivo del partido es “reconectar” con los votantes y “consolidar” el “liberalismo” en los territorios.

"Somos el muro de contención a las políticas de Vox que avergüenzan día a día a los castellanos y leoneses", apuntaba, mientras ofrecía a Cs para llevar a cabo reformas “imprescindibles” y “necesarias” para no estancarse.

Finalmente, Villarroel apostaba por políticas que mejoren la vida de los ciudadanos y, como ejemplo, ponía la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un logro “100 por 100 liberal”, e incluso planteaba hacerlo hasta el tercer grado de consanguinidad, así como la mejora de la conectividad o la “burocracia o impuestos autonómicos cero”, para no ser “esclavos” de las subvenciones.