¿Por qué es festivo este 8 de septiembre en Valladolid?

Este viernes 8 de septiembre los vallisoletanos celebran su día grande de las fiestas patronales de la ciudad, que desde hace 23 años se festejan en honor a la Virgen de San Lorenzo, patrona de la capital del Pisuerga.

Sí, desde hace 23 años, porque antes los vallisoletanos celebraban sus fiestas en honor a San Mateo, cuyo santoral es el 21 de septiembre. En el nuevo y actual siglo XXI, el entonces alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva, propuso saltar hacia atrás en el calendario con el objetivo de que los vallisoletanos pudieran dar rienda suelta a su alegría y entusiasmo festivos con temperaturas más cálidas al celebrarse las fiestas más cerca de agosto. Cabe recordar que en Valladolid, en el pasado siglo, a mediados del mes de septiembre, con la cercanía del otoño, la lluvia solía hacer acto de presencia con asiduidad y lo habitual era salir de noche con una cazadora para hacer frente al fresco del final del verano.

El clima, por tanto, tuvo mucho que ver con este cambio que fue respaldado por la gran mayoría de asociaciones, partidos y colectivos sociales de la ciudad salvo los taurinos, que no veían bien esta salto atrás debido a que la feria taurina coincidía con otras de grandes ciudades españolas, pero también y sobre todo honrar como se merece a la patrona de Valladolid, la Virgen de San Lorenzo.

Y por qué los vallisoletanos conmemoraban como fiesta el 21 de septiembre en honor a San Mateo? Pues, según cuentan los historiadores, ese día de 1521 comenzó el conocido incendio de Valladolid. Un suceso que destruyó una décima parte de la ciudad de entonces y que obligó a la reconstrucción de la zona afectada.

Pero como decíamos antes fue el alcalde popular, Javier León de la Riva quien decidió cambiar esta fecha y que los vallisoletanos celebraran a su patrona. ¿ Y de dónde viene la advocación por la Virgen de San Lorenzo en Valladolid? Pues, según cuentan las historias entre el siglo XI y XII un hombre religioso con procedencia de la localidad toledana de Consuegra venía huyendo de los musulmanes con la Virgen a su lado.

Esta persona decidió esconderla en una cueva muy cerca de la puerta entonces llamada la 'Puerta de Aguadores' a orillas del río Pisuerga. Tras el paso de los años un pastor encontró la imagen y se consideró como un milagro. En ese momento se convirtió en la Virgen de los Aguadores. Durante varios años se mantuvo en ese mismo sitio y siempre fue relacionada con el agua, por ello que siempre se le pide ayuda en casos de inundaciones, sequías o cualquier problema relacionado con el agua.

Después de algunos años se decidió moverla a una pequeña ermita que estaba dedicada a San Lorenzo, lo que produjo un aumento en el número de devotos y su fama milagrosa. Por este motivo se decidió construir una iglesia donde pudiera ser venerada por todos sus seguidores.

En 1916 fue finalmente proclamada patrona de Valladolid. Su fiesta se fijó para el día 8 de septiembre.

Durante este 8 de septiembre se realiza una procesión con la imagen a hombros de un grupo de hermanos desde su iglesia hasta la Catedral seguida por miles de personas. Posteriormente, en la Seo se lleva a cabo una misa y tras finalizar la ceremonia la comitiva regresa al templo pasando por una alfombra artística de flores que cada año se diseña por un artista diferente situada en la Plaza Mayor, en la que es una de las tradiciones más esperadas y seguidas en estas fiestas.

El 8 de septiembre es fiestas en otros muchos municipios de España, como en Salamanca, que honran a la Virgen de la Vega, en el Bierzo, con la Virgen de la Encina, y en pueblos pequeños como Pesquera de Duero, en Valladolid, que celebran a la Virgen de Rubialejos.

También es fiestas en Comunidades Autónomas como Extremadura, que celebra su Día de la Comunidad, o el Principado de Asturias, que honra a la Virgen de Covadonga