Cultura

¿En qué impresionante Parador español durmió Napoleón?

Se trata de un Palacio del siglo XVII

Palacio ducal de Lerma.
Palacio ducal de Lerma.Raul Hernandez Balbuenadreamstime

España siempre ha sido conocido como un país de acogida. Y para ofrecer el mejor recibimiento cuenta con alguno de los mejores establecimientos hosteleros, denominados paradores. De norte a sur y del este al oeste, en cada rincón de España se puede encontrar un Parador.Castillos donde sentirse como un rey, claustros que invitan a la desconexión y refugios vanguardistas en mitad de los más asombrosos parajes naturales. Playa o montaña, interior o costa, completan la oferta de estos establecimientos

Se trata de una cadena hotelera pública española que gestiona casi cien hoteles distribuidos por toda España y, desde octubre de 2015, una franquicia en Portugal. Los establecimientos están localizados en edificios emblemáticos o emplazamientos destacables que han sido seleccionados por su interés histórico, artístico o cultural. Treinta de sus hoteles están calificados como Bienes de Interés Cultural ​ y otros quince se encuentran en conjuntos históricos declarados Bienes de Interés Cultural. Paradores, que cuenta con un valioso patrimonio histórico-artístico, tiene por misión la conservación de los edificios que explota, así como la promoción del turismo sostenible y de calidad. El primer establecimiento se inauguró en Navarredonda de Gredos (Ávila) en 1928 y el último construido, abierto el 25 de junio de 2020, está en Mugia (La Coruña) en la costa de la Muerte.

Pues uno de estos paradores, cuando aún no tenía esta distinción, tuvo un huesped de excepción, Napoleón Bonaparte. Una de sus batallas más sonadas para intentar conquistar España fue la de Burgos, también denominada como la "Batalla de Gamonal" que tuvo lugar el 10 de noviembre de 1808 durante la Guerra de España, enfrentando al ejército francés con las fuerzas españolas. Esta primera victoria de la campaña de Napoleón supuso la conquista de Burgos, un lugar estratégico en el centro del sistema español, lo que permitió a Napoleón aniquilar a las últimas fuerzas españolas y obligar a las tropas británicas a evacuar la península.

 

Durante su estancia en estas tierras el Emperador hizo su fortín en el Palacio Ducal de Lerma, hoy sede del Parador de la localidad burgalesa. Asimismo, tomó una serie de decisiones como fue la sustitución del Ayuntamiento por la Junta de Municipalidad y Gobierno, que tomó posesión el 24 de noviembre, decretó la suspensión del culto en los templos y vendió los bienes de los conventos y monasterios para pagar a sus tropas. Como medida para garantizar la seguridad del avance hacia el sur, ordenó la ocupación de Aranda, Lerma, Palencia y Valladolid.

Tras su estancia en Burgos, el 22 de noviembre Napoleón continúa el camino hacia el sur, sin producirse más batallas importantes hasta la frontera de Segovia con Madrid, en el puerto de Somosierra, con excepción de un pequeño enfrentamiento en Sepúlveda, el 28 de noviembre, donde un batallón español logró retrasar unas horas el avance de Bonaparte.

Por este motivo, cada año, entre los últimos días de mayo y los primeros de junio, Lerma viaja en el tiempo para recordar el combate que tuvo lugar en la ciudad al comienzo de la Guerra de la Independencia.

En esta 'francesada', los ciudadanos se disfrazan como las tropas ocupantes francesas, que tomaron el Palacio Ducal, y como los habitantes de la villa, que intentaron evitarlo con las armas que tenían en sus casas. La toma de rehenes, el motín del pueblo y los ataques de los guerrilleros españoles para intentar recuperar la plaza y el palacio son recreados con mimo para que todos los asistentes crean de verdad que están en 1808.

 

Antes de que llegara Napoleón, el Palacio Ducal primero fue un castillo medieval, después un palacio gracias al empeño de uno de los hombres más poderosos de España, el valido de Felipe III, Francisco Sandoval y Rojas “El Duque de Lerma”, que propició que este municipio se convirtiera en el siglo XVII en el epicentro del reino.

Esto propició que sus muros hayan sido testigos de algunos de los acontecimientos más importantes de la Historia de España como fueron como los estrenos de las obras de Lope de Vega, el nacimiento de la Infanta Margarita en el año 1610 o la adolescente boda entre Luis I de Borbón, hijo de Felipe V y Luisa Isabel de Orleans en 1722.

En la actualidad el Parador del Lerma se puede disfrutar a decenas de kilómetros de distancia. El Palacio Ducal de Lerma se erige en lo alto de la villa, elegante y sobrio, con sus muros de piedra, sus más de 200 balcones de hierro y sus cuatro torres con tejado de pizarra.

 

Este palacio del siglo XVII, que el Duque de Lerma mandó construir sobre un castillo medieval, fue la envidia de la corte. Además de la imponente fachada, destacan el claustro y su patio interior, lugar en el que Lope de Vega estrenaba sus obras hace 500 años. Ahora puedes aprovechar para descansar y tomarte un café bajo su cristalera y admirar las columnas y los arcos de medio punto.

El Parador se encuentra en plena Plaza Mayor de Lerma, que es una de las más grandes de España con casi 7.000 metros cuadrados. La villa cuenta además con una importante red de conventos y monasterios como la Colegiata de San Pedro o el Convento de San Blas.

Las habitaciones de Paradores combinan a la perfección el diseño y los servicios modernos. En cada una de ellas podrás disfrutar de la comodidad, elegancia del diseño y el mobiliario y las mejores vistas en destinos a los que querrás volver una y otra vez.