Infraestructuras

La renovada estación de autobuses de Valladolid podría estar lista en octubre de 2026

El plazo de ejecución de las obras es de 18 meses y se realizarán en tres fases

 El consejero José Luis Sanz Merino y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, visitan las obras de la estación de autobuses
El consejero José Luis Sanz Merino y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, visitan las obras de la estación de autobusesAyto. ValladolidAyto. Valladolid

Las obras de renovación de la estación de autobuses de Valladolid, que tienen un plazo de ejecución de 18 meses, se ejecutarán en tres fases diferenciadas para mantener la actividad de las distintas empresas de transporte, pero también de los nueve negocios existentes, para generar el menor número de molestias a los usuarios. Todo ello con la previsión de que los trabajos estén terminados a finales de septiembre o principios de octubre de 2026.

El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, visitaron las obras que ya han comentado en la estación de autobuses, “puerta de entrada” a la Comunidad desde la capital del Pisuerga. La terminal, operativa desde el año 1972 y de titularidad autonómica desde 2014, supera los cinco millones de viajeros y los 230.000 expedientes anuales.

La reforma, impulsada por la empresa pública Somacyl -Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León S.A.-, corre a cargo de la unión temporal de empresas formada por Collosa y Pavasal, a la que se adjudicó por 4,8 millones. A esta cantidad se une la dirección técnica de las obras, prevista en la redacción del proyecto, por lo que se superan los cinco millones de euros. El acta de replanteo se firmó el pasado 11 de abril, según adelantó Ical, por lo que a finales de abril, de acuerdo a la previsto, comenzaron los primeros trabajos.

El consejero de Movilidad aseguró que esta obra es “muy importante” para la Junta por el tráfico de la estación de Valladolid y señaló que el objetivo es adecuarla a los estándares de modernidad y movilidad que demandan los viajeros en el siglo XXI, tras reconocer que no se ha podido abordar antes por una serie de circunstancias. Tras acordar con el Ayuntamiento, dijo Sanz Merino, no demorar la intervención se suma a las obras acometidas ya en Salamanca, León, Palencia o Soria.

Asimismo, indicó que los trabajos se van a llevar a cabo sin paralizar la actividad de la propia estación, por lo que se van a habilitar locales para poder ir trasladando los existentes a nuevos espacios para que generarles el menor número posible de molestias. “Van a ser inevitables”, dijo como en cualquier obra que se lleva a cabo en "casa".

De esta forma, aunque podrían “avanzar más deprisa” en la reforma, el consejero explicó que se ha hecho una planificación para que puedan convivir los trabajos con los usuarios, los locales y los operadores de transporte. “Todo el mundo”, añadió, está valorando que se inicien “por fin” las obras en Valladolid, como se ha hecho con anterioridad en otras ciudades.

En ese sentido, el titular de Movilidad subrayó que el objetivo es dotar de una imagen “reconocible” a esta estación, similar a la de otras de la Comunidad, mediante mejoras arquitectónicas, de eficiencia energética y comodidad, con más salubridad y habitabilidad, ya que se van a demoler, por ejemplo, los baños y se construirán unos nuevos.

También, aludió a otro aspecto, como la incorporación del sistema inteligente de transporte de Castilla y León, con elementos anudados a los propios autobuses y al modelo de explotación, que proporcione una información “más fiable y precisa".

Fases

Los trabajos ya han comenzado en esta primera fase, que se divide a su vez en dos, según detalló Fernando Liébana, de Urban Arquitectos. Así se han ocupado las cuatro primeras dársenas para acopios de material de obras y residuos en la zona próxima a la calle Gabilondo y se han instalado casetas de obras y otras dependencias para acometer la obra en los próximos 18 meses.

También se ha perimetrado la zona del vestíbulo central, que hasta ahora acogía las taquillas de venta de billetes, para dotarla de un lucernario. Además, se van a trasladar los locales comerciales afectados a otros vacíos y se han redistribuido las taquillas y zonas de conteo a la parte del paseo Arco de Ladrillo y a los despachos libres, tras demoler el cuerpo de taquillas actuales.

También, se van a adecuar las siete últimas dársenas para disponer después de ellas y comenzará en esta primera instancia la intervención en la cubierta de esta zona exterior. El acceso de viajeros puede realizarse tanto por la calle San José como por el Puente Colgante.

En la segunda fase, la puerta de Puente Colgante se convertirá en entrada única y se ocuparán otras 14 dársenas para adecuarlas, pero ya estarán lista las siete últimas, además de las iniciales, y se habilitarán los nuevos aseos. En la última, se procederá a la demolición del cuerpo añadido a la carnicería-charcutería y se rematarán los locales para proceder a su realojo definitivo.

Finalmente, se adecuará la zona de taquillas, el ascensor para subir a la primera planta y se instalarán los sistemas de automatización e información al viajero, así como las canalizaciones, antes de proceder a la pavimentación del patio de autobuses, informa Ical.