
Gastronomía
El restaurante de carretera donde se comen los mejores huevos con morcilla que encandiló a Audrey Hepburn
Son ya hasta tres generaciones de veraneantes, omerciantes, gentes de negocios o con ganas de comer los que cada día paran en este emblemático templo gastronómico burgalés

Agosto es el mes vacacional por excelencia en España. En estos momentos, más de la mitad de los españoles están de descanso estival, la mayoría enla playa disfrutando del sol y el mar, pero también y sobre todo del ocio y la gastronomía, tan popular en este país.
Un mes en el que, por este mismo motivo, las carreteras están concurridas, entre ir y venir de veraneantes y gente que se desplaza a los pueblos que ya han empezado a celebrar sus fiestas patronales, y lo que queda, con el "Puente" de la Virgen del 15 de agosto, donde se prevé millones de desplazamientos por las carreteras de toda España, en general, y de Castilla y León, en particular.
Una de estas vías concurridas es la Autovía del Norte (A-1), que conecta Madrid con Burgos, Vitoria y San Sebastián, donde enlaza con la autopista AP-1/AP-8, de peaje, hacia Irún y la frontera con Francia, en el puente de Biriatou, sobre el río Bidasoa.
Es, sin duda alguna, uno de los principales ejes de comunicación del centro con el norte de España y por extensión con el resto de Europa a través de nuestros vecinos los franceses. Como curiosidad, es una de las pocas autovías que atraviesa las tres grandes cuencas españolas: las de los ríos Duero, Tajo y Ebro, además de los valles cantábricos.
La A-1 es el resultado del desdoblamiento de la antigua N-I, que comenzó a desdoblarse en los años 1960 y a lo lrgo de su recorrido el conductor tiene infinidad de hoteles y restaurantes de carretera de enjundia para hacer parada y fonda y descansar mientras come a gusto y de calidad.
En estas líneas de LA RAZÓN de hoy queremos acercar uno de estos templos gastronómicos de la Autovía del Norte, parada obligatoria en el viaje de muchos madrileños que se dirigen al norte de España para desconectar del mundanal ruido ahora en verano, pero también durante todo el resto del año, porque el Hotel Restaurante Landa, es, quizás, el establecimiento de carretera más popular y visitado de toda España.
Este emblemático lugar, propiedad de la familia Landa, se puso en marcha hace 66 años, en 1959, aunque la dedicación de los Landa a la hostelería es anterior, concretamente en los años veinte del pasado siglo con el Real Club de Puerta de Hierro en Madrid y La Perla de San Sebastián hasta los años treinta. Después, ya en Madrid, con La Gran Taberna.
El Restaurante Landa, que se ubica en el kilómetro 235 de la carretera A-1 que une Madrid con Irún, en Burgos, comennzó andadura en pleno franquismo, y en unos tiempos difíciles para la hostelería española fuera de las grandes ciudades. Pero poco a poco, con trabajo y tesón, la familia se fue abriendo paso y creciendo en este local hasta lograr su ampliación, primero con el hotel -37 habitaciones donde la noche cuesta alrededor de 270 euros para dos personas-, después la torre de defensa del siglo XIV que se encontraba en el pueblo de Albillos, que compraron para desmontarla y reconstruirla; la piscina climatizada, la joya de la corona; o la plaza.
Por lo que ya son tres generaciones de nómadas, comerciantes, veraneantes y gentes de negocios los que cada día paran en este establecimiento de enjundia e histórixo donde los haya para reponer fuerzas o simplemente disfrutar de la buena mesa antes de proseguir con sus rutas.
Lugar de culto y recomendado por la Guía Repsol, son muchas las familias,m parejas o viajeros con hambre y ganas de comer bien los que han hecho parada y fonda en su popular cafetería para pinchar algo o desayunar, pero también para comer o cenar en su espectacular comedor.
Incluidos políticos como el comunista Santiago Carrillo, que era habitual en el Landa, los rostros más populares de la farándula española e incluso actrices de Hollywood, como Audrey Hepburn, protagonista de películas inolvidables y taquilleras como "Vacaciones en Roma" o 'Desayuno con diamantes", cuando su marido Mel Ferrer estaba rodando la película El señor de La Salle (1964). Hepburn no dejó pasar la oportunidad de probar su plato estrella: los huevos con morcilla.
Un plato espectacular elaborado con la morcilla típica de Burgos y aceite de oliva virgen con huevos de gallinas en libertad que están en granjas de proximidad que se puede comer por diez euros.

Aparte de los famosos huevos con morcilla, en el Landa sobresale el chorizo asado en papel entre cenizas y su ensalada de mollejas así como el lechazo al horno de leña o el cochinillo al, ya sea en cuartos o en chuletillas. También son conocidas sus manitas de cordero y, de postres, elaboran los mejores canutillos de crema.
En la carta hay otros muchos platos y raciones como sus espectaculares sopas de ajo con huevo pochado, típicas castellanas para los días de frío; consomé de buey y ave; terrina de foie gras de pato; jamón Ibérico a cuchillo; empanadillas de cordorniz y champiñones; panaché de verduras; tortilla guisada; arroz con corderito y verduras; pimientos rellenos de rabo de buey; albóndigas de bacalao; escalope de ternera a la milanesa; o morcillo de ternera guisado.
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