Empresarios
Santiago Aparicio afronta su cuarto mandato al frente de CEOE Castilla y León
Reducir el absentismo laboral, la ciberseguridad, no perder talento y promover el relevo generacional, entre los retos del reelegido presidente de la patronal
El soriano Santiago Aparicio seguirá al frente de la CEOE Castilla y León al menos otros cuatro años, tras ser reelegido por aclamación y sin votación -era el único candidato que optaba al cargo- en la Asamblea General Electoral de la patronal celebrado este viernes en Valladolid.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo; la presidenta de Cepyme, Ángela de Miguel; o el presidente de ATA, Lorenzo Amor, han arropado a Aparicio en su nueva entronización como presidente de los empresarios de la comunidad -será su cuarto mandato- quien agradecía el apoyo recibido por parte de los suyos y se comprometía a seguir trabajando como el primer día por y para las empresas de Castilla y León.
"Es un orgullo y una gran responsabilidad volver a ser la voz de miles de empresas, autónomos y organizaciones empresariales que construyen cada día el tejido productivo de esta tierra”, decía en su intervención, convencido de que aún queda un camino por recorrer en defensa de los intereses del tejido empresarial.
De cara al futuro, apelaba a la estabilidad, la experiencia y la unidad para conseguir los retos a los que se enfrenten los empresarios en los próximos años en un momento económico “especialmente complejo”.
dddd
Entre los desafíos a los que se enfrentan, apuntaba a la reducción del "absentismo laboral", que en su opinió es un “gravísimo problema”, por lo que exigía más control, más rigor y más equilibrio. En este sentido, reclamaba un plan especial de inspección de bajas laborales, similar al puesto en marcha por la Xunta en Galicia, y la creación de unidades de apoyo específicas que refuercen el trabajo de los servicios de inspección en distintas áreas piloto.
"Las empresas necesitan reglas claras y entornos laborales donde prime el compromiso y la responsabilidad", afirmaba el también presidente de los empresarios sorianos (FOES).
También demandaba una gestión “más eficaz y responsable”, que proteja tanto a quienes realmente necesitan una baja como al conjunto del sistema. “El empresario no es ajeno al bienestar de su equipo. Muy al contrario, por que cuida, protege y necesita a sus trabajadores. Sabe que su talento, su compromiso y su salud son el activo más valioso de la empresa. Por eso pedimos soluciones”, sentenciaba.
Asimismo, Santiago Aparicio apostaba por una administración que acompaña al empresario y no que le ponga “zancadillas”; denunciaba el “exceso” de presión inspectora, especialmente en la órbita fiscal; y llamaba a vanzar hacia la creación de un distrito único, donde se armonicen criterios y se eviten duplicidades que generen “inseguridad, costes innecesarios y desigualdades”.
“Lo que pedimos -añadía- no es ningún privilegio, sino eficiencia y sentido común”.
También reivindicaba la fortaleza y resiliencia de los empresarios, al recordar unos últimos años complicados por la pandemia del COVID, una recuperación difícil con una inflación “desbocada” y reformas legales que han impactado “de lleno” en el tejido productivo, sin olvidar el intento de la reducción laboral a 37,5 horas de la última semana, reivindicaba la.
“A pesar de todo, aquí seguimos las empresas aguantando, invirtiendo, creando empleo y demostrando una vez más su papel esencial en la economía y en la sociedad”, decía, en declaraciones recogidas por Ical.
El presidente autonómico de CEOE dejaba claro en su discurso que sin seguridad jurídica no hay inversión, sin empresas competitivas no hay empleo estable y que sin diálogo social no hay futuro compartido. Para eso, apelaba a la necesidad de una patronal “fuerte, ágil y moderna” que esté cerca de las empresas y que siga siendo un interlocutor “válido y respetado” ante las administraciones y ante la sociedad.
Asimismo, ponía en valor el Diálogo Social que “ha vuelto con mucha fuerza”, al lograr recuperar “plenamente” la esencia y la confianza, y apostaba por el impulso de la innovación, la digitalización y la sostenibilidad como pilares clave para la competitividad futura.
Igualmente, Aparicio se refería a la ciberseguridad como el “gran desafío” par las empresas "porque no hay ningún negocio -con independencia de su tamaño- que esté exento de riesgo de un ciberataque", advertía.
Y mostraba su compromiso con la inteligencia artificial, una tecnología que abre nuevas oportunidades para optimizar procesos y mejorar la productividad, y la factura electrónica, una herramienta clave para agilizar la gestión empresarial y cumplir con los nuevos requisitos normativos.
Finalmente, se comprometía a trabajar para no perder talento e impulsar políticas que fomenten el relevo generacional y que conecten la formación con las necesidades reales del mercado laboral.