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Sociedad

La singular y ancestral fiesta, única en España, que ruega a los espíritus arbóreos por la fertilidad y las cosechas

El momento más esperado es el tradicional paseo por los barrios y plazas pidiendo castañas desde los balcones al ritmo de coplas y melodías antiguas

Fiesta de los Maios de Villafranca del Bierzo (León) César SánchezIcal

La localidad leonesa de Villafranca del Bierzo es el único municipio de Castilla y León que celebra el Maio Humano.

De clara influencia gallega, por la proximidad del territorio, esta tradición ha conseguido revitalizar para la enseñanza de valores agrarios, sociales, antropológicos y de respeto a la naturaleza.

Una costumbre que ha llegado a nuestros días desde el Neolítico en la que se rinde culto a los espíritus arbóreos, residentes en los árboles, para rogar por la fertilidad de los humanos, animales y cosechas.

Parece haber existido un respeto a la forma tradicional de celebrar Los Mayos en los distintos períodos históricos. Y, por otra parte, también parece confirmada la abundancia de poblaciones que tenían entre sus ritos la celebración de Los Mayos, según destaca la Diputación de León en su web.

La variante establecida en el municipio de Villafranca del Bierzo, es el Maio Humano, donde los caracteres humanos y vegetales se presentan mezclados.

El Maio es un ser humano cubierto en su totalidad de ramajes, dependiendo la planta utilizada del lugar, ya sea paja, hinojo o brezo, entre otras.

Los Maios recorren las calles de la villa, cantando las coplas tradicionales con la ayuda de gaitas y tambores. No faltan los juegos tradicionales. Los más viejos del lugar recuerdan la ininterrumpida celebración, que, no obstante, sufrió una crisis en los años 70 de la que pudo recuperarse.

Una fiesta ancestral común en muchos países europeos, y también en diferentes poblaciones leonesas, aunque con alguna disparidad, como esta de Villafranca del Bierzo, única en su especie en Castilla y León y en España.

De hecho, los Maios villafranquinos son únicos por su ritual de expresión, que es completamente distinto a otras celebraciones.

La misma vocación, pero con distinto modo de reivindicarla.

Esta fiesta comenzaba ayer y se prolonga duante este 1 de mayo en la localidad, donde vecinos y visitantes se suman a un amplio y colorido programa que mezcla tradición oral, música en directo y elementos simbólicos del folclore berciano.

El momento más esperado es el tradicional paseo por los barrios y plazas pidiendo castañas mayas desde los balcones, cantando coplas y acompañando a los mayos al ritmo de melodías antiguas.