Medio Ambiente

Suárez-Quiñones aboga por trasladar las estrategias globales de sostenibilidad a lo local

La 22 edición de los Premios Fuentes Claras reconocen a los ayuntamientos de Monleras (Salamanca), El Oso (Ávila) e Igüeña (León) y dos asociaciones de Palencia y una de Burgos

Suárez-Quiñones durante la entrega de premios Fuentes Claras
Suárez-Quiñones durante la entrega de premios Fuentes ClarasEduardo Margareto/Ical

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, abogó por trasladar las estrategias globales de sostenibilidad a lo local y “sumar pequeños esfuerzos” en municipios de Castilla y León en esta materia. “Hay que gestionar, legislar y hacer estrategias en global, pero luego hay que llevarlas a lo local para que ese compromiso en Castilla y León sea importante”, indicó el consejero, durante la entrega esta mañana, en el PRAE, de los premios autonómicos ‘Fuentes Claras’ para la sostenibilidad en municipios pequeños en su vigésima segunda edición.

Suárez-Quiñones ensalzó que “no es tanto el reconocimiento económico, sino poner a la luz el compromiso de estos municipios a los que se reconoce” y que, además, acogerán una parte de la Escuela de Alcaldes, donde se convocará a los regidores “para que cada galardonado explique su proyecto al resto” y lograr así el objetivo “de fomentar el compromiso medioambiental de los pequeños pueblos”.

En esta ocasión, los seis proyectos desarrollados corresponden a las provincias de Ávila, Burgos, Palencia, León y Salamanca. Todos ellos han contribuido a la mejora del medio ambiente y de la calidad de vida de sus ciudadanos en el medio rural. El consejero reconoció la aportación del mundo rural a la sostenibilidad “con proyectos de desarrollo que contribuyen a la mejora del medio ambiente y de la calidad de vida”, así como también a “la lucha contra la despoblación”, uno de los retos más importantes que afronta la Comunidad. “De la sostenibilidad finalmente nos beneficiamos todos”, expuso, para recordar, no obstante, que el premio económico asciende a 6.000 euros para el ganador y a 3.000 para el segundo, en cada modalidad.

Junto al consejero se encontraba el alcalde de San Miguel del Arroyo (Valladolid), José Arenal, municipio que creó estos premios y que después heredó la Junta. En esta ocasión son seis las entidades premiadas: los ayuntamientos de Monleras (Salamanca), El Oso (Ávila) e Igüeña (León), además de la Fundación San Isidro Micas- Amayuelas de Abajo (Palencia), la Asociación de Vecinos de Bañuelos de Rudrón (Burgos) y la Asociación Cultural Villabermudo de Ojeda (Palencia).

La iniciativa, continuó Suárez-Quiñonez, forma parte de la II Estrategia de Educación Ambiental, que pretende “formar, informar y fomentar actitudes de respeto a la sostenibilidad, con pequeñas actuaciones”. Este documento ya casi ha llegado al final de su vida y está en fase de evaluación, dado que III Estrategia se aprobará a finales de 2023. A ellas se dedica en torno a medio millón de euros anuales para actividades en municipios pequeños, pero también para los de más de 20.000 habitantes y a proyectos comunes con las universidades.

A lo largo de la historia del premio se han presentado 395 proyectos, de los que se han reconocido 91. En esta edición se ha presentado una quincena en las tres modalidades, de los que finalmente se han seleccionado estos seis. Burgos es la provincia que cuenta con mayor número de premiados (20), seguida de Palencia (15) y Salamanca (13), que a su vez es la provincia con más proyectos presentados (66).

A los galardonados, el consejero les transmitió, acompañado por el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez, su “impagable labor de concienciación, sensibilización y divulgación de la sostenibilidad en el medio rural y por su contribución también a la lucha contra la despoblación, uno de los retos más importantes que afronta esta Comunidad”: “Es digno de alabanza la entrega y el compromiso de todos vosotros y no puedo por menos de animaros a continuar con esta labor que venís realizando año tras año”.

Los premiados

El jurado valoró la contribución a la mejora del medio ambiente y de la calidad de vida de los ciudadanos en el medio rural al promover el desarrollo sostenible del municipio en el que se llevan a cabo. Los criterios para distinguir los proyectos están basados en su singularidad, transferibilidad -que puedan aplicarse a otros municipios-, su repercusión, las alianzas con otras entidades y su perdurabilidad, es decir, que puedan persistir en el tiempo de manera autónoma.

Así, el primero premio en la modalidad de entidades locales de menos de 1.000 habitantes recayó en el Ayuntamiento salmantino de Monleras por su proyecto ‘Gestión integral y puesta en valor de los residuos orgánicos en el municipio’, que tiene como objetivo fundamental la búsqueda de alternativas al desperdicio de la materia orgánica aprovechándola como un recurso útil y minimizando al máximo su destino final en un vertedero. Atiende a los principios de una economía circular y aprovecha esta experiencia para crear oportunidades laborales que fijen población en el entorno.

Se han realizado campañas de sensibilización para concienciar a todos los vecinos. Desde el colegio se ha puesto en marcha una experiencia piloto de separación de residuos orgánicos. Para el resto de la población, se han instalado cuatro composteras. Son los propios vecinos, mediante la participación dinámica, los que las gestionan. El Ayuntamiento ofrece un servicio de recogida de restos vegetales para mejorar las características del compost producido y eliminar olores.

Considerando la gran cantidad de residuo recuperado y con el objetivo de convertir el compost en un producto de una mayor calidad, se ha dado un paso más en el reciclaje introduciendo el vermicompostaje en la cadena de generación de compost, a través de la incorporación de lombrices rojas en el proceso. Se han adquirido tres pilas de hormigón: la primera dedicada al compost inmaduro, la segunda, para el sustrato maduro y la tercera pila para criadero de lombrices con aporte de compost de la segunda.

El segundo premio en esta modalidad es para el Ayuntamiento de El Oso (Ávila) por ‘Humedales de El Oso’, gracias a un proyecto desarrollado en este entorno estepario, salpicada de numerosos lavajos y pequeñas lagunas, entre las que se encuentra la Reserva de la Laguna de El Oso, que está incluida en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial de Castilla y León.

El municipio de El Oso desarrolla el programa Life-IP Duero, financiado por la Unión Europea, lo cual ha permitido realizar varias acciones, entre ellas, ampliar en 20 hectáreas el humedal, mejorar los observatorios (uno de ellos adaptado a personas con discapacidad), regular el aporte de agua, mejorar los caminos de acceso, el área de descanso y los aparcamientos, e incorporar tres cámaras nuevas de alta resolución.

Estas lagunas son un referente de turismo ornitológico a nivel autonómico, nacional e internacional, gracias a la elaboración de un amplio reservorio de vídeos y a la creación de canales de promoción y difusión on-line.

En la categoría de entidades locales de 1.000 a menos de 5.000 habitantes, el primer premio fue para el Consistorio de Igüeña (León), por la puesta en valor del patrimonio minero de este municipio berciano. El proyecto surge del programa ‘RALBAR’, organizado por la Universidad de León, en colaboración con la Fundación Banco Sabadell, en el que se otorgan becas de investigación a estudiantes de últimos cursos de grado. De esta manera se han realizado numerosas acciones como la catalogación del patrimonio minero, estudio e ilustración de la historia y cultura ligada a este patrimonio, creación de trípticos ilustrativos de las principales rutas mineras, señalización de cuatro rutas, murales ilustrativos de la realidad minera de la época y, finalmente, una exposición de todos los recursos mineros de la zona.

Asociación sin ánimo de lucro

En cuanto a los premios a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro, el primero fue para la Fundación San Isidro Micas, de Calzada de los Molinos (Palencia), que sintió la necesidad de hacer frente a los problemas derivados del éxodo rural y la despoblación a través de nuevos modelos productivos, más sostenibles y acordes con la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). El lugar elegido fue Tierra de Campos, concretamente en Amayuelas de Abajo, que tradicionalmente ha apostado por un estilo de vida ecológico, el cultivo local, la bioconstrucción, así como los oficios y saberes tradicionales. Su labor se orienta en tres pilares: labor educativa, integradora y eco-solidaria. El proceso alterna el aprendizaje con un trabajo productivo, la concienciación medioambiental con la producción en ecológico y la solidaridad, destinando los productos a las familias más vulnerables. Además, abre nuevas perspectivas de futuro a personas con riesgos de exclusión social, dotándoles de conocimientos para afrontar el mundo laboral en entornos rurales.

El segundo premio fue para la Asociación de Vecinos de Bañuelos de Rudrón. Localidad que cuenta con 11 vecinos empadronados. No es una pedanía administrativa, con lo que sus recursos financieros son escasos. La Asociación actúa de interlocutora con las administraciones, entre ellas con el Ayuntamiento de Tubilla del Agua, al que pertenecen, para dar a conocer las necesidades del pueblo más inmediatas. Son las administraciones las que ejecutan y financian los proyectos en colaboración con la Asociación.

Desde 2011 la Asociación de Vecinos de Bañuelos del Rudrón vela por el pueblo y el bienestar de sus gentes. En sus 12 años de historia ha conseguido urbanizar todas las calles, embellecer el pueblo, dotarlo de servicios básicos (telecomunicaciones, abastecimiento de agua o arreglos de caminos), fomentar todo tipo de actuaciones en materia de protección y conservación de arquitectura popular y patrimonio histórico.

Por último, recibió una mención especial la Asociación Centro Cultural de Villabermudo de Ojeda, localidad de 42 habitantes que pertenece al Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga (Palencia). En 2018 se crea la asociación, que ha logrado reunir a 254 socios e implicar a muchos voluntarios. Cada actividad programada se convierte en un punto de unión donde cada uno aporta su granito de arena.

El proyecto ‘Caminando’ es de carácter integral, dedicado al manejo de residuos, la concienciación medioambiental y el remodelado de los rincones del pueblo. Las actuaciones que han realizado han sido trasformar una escombrera en una zona de esparcimiento (campo de fútbol, zona de juegos, colocación de luminaria…) con ayuda de la Diputación de Palencia. Se ha mejorado el patio del antiguo colegio (limpieza, siembra, hoteles de insectos…) con ayuda del Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga. Se han recuperado fuentes, zonas verdes y jardines con la ayuda de Caja Burgos-La Caixa y se mejora el reciclado de residuos por la propia Asociación.

El 97%, menores de 5.000

La importancia territorial y demográfica de los municipios pequeños constituye una característica singular de la Comunidad, pues más del 97 por ciento de los municipios de Castilla y León tiene una población inferior a 5.000 habitantes y la cuarta parte de ellos tiene menos de 100 habitantes. Por ello, avanzar en la sostenibilidad de estos municipios sitúa a la Comunidad “más cerca de la sostenibilidad a nivel regional”, según reconoce la Junta. En 2020, las jornadas de la Escuela de Alcaldes se adaptaron a las condiciones provocadas por el COVID 19, pasando de presencial a on-line. La situación actual permitió en 2022 retomar el formato presencial, pero la evaluación de la II Estrategia de Educación Ambiental aconseja “poner en valor y dar continuidad a las experiencias positivas que han tenido ya lugar en formatos online, durante los meses de la pandemia del COVID – 19”. Esto puede significar “apoyar actuaciones de e-learning o mixtas (blended learning)”, motivo por el que en esta ocasión se plantean las jornadas con un formato mixto (presencial y on-line).

Los proyectos premiados serán los escenarios elegidos para organizar las Jornadas de Escuela de Alcaldes de la edición 2023. Estas se caracterizan por tener un contenido teórico-práctico y el conocimiento del proyecto galardonado, incluyendo la visita de este “in situ”, por lo cual la ubicación de las jornadas se llevarán a cabo en los seis municipios premiados en la edición 2022 señalada en esta información.