El templo paleocristiano más antiguo del norte de la Península

Esta semana ha finalizado la primera campaña de excavaciones en uno de los yacimientos arqueológicos de la época romana tardía de la provincia de Valladolid más importantes y con mayor recorrido por lo que allí se está encontrando.

Un espacio de catorce hectáreas enclavado en el Valle del Esgueva, en una zona privilegiada además de estratégica a lo largo de la historia, por cuanto ha sido lugar de paso de rutas de comercio y de conquista por diferentes culturas, tanto de la primera y segunda Edad del Hierro, como de la época romana, visigoda o mozárabe.

Los resultados de esta campaña han superado con creces las expectativas de los arqueólogos de la Universidad de Valladolid ( Lucía, Alberto, Álvaro, Miguel, Manu, Abel, Sergio, Ana, Fran, Raquel y Santi) que han estado allí trabajando sin descanso en las últimas semanas, dada la importancia de lo que han descubierto.

Nos estamos refiriendo al yacimiento arqueológico de Las Calaveras de Renedo de Esgueva, por cuanto se encuentra ubicado en el denominado como pago de Las Calaveras de este municipio vallisoletano cercano a la capital del Pisuerga, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Entre los descubrimientos obtenidos en esta campaña, además de abundantes materiales cerámicos y vidrios, destacan los restos humanos en una necrópolis o edificio funerario probablemente del siglo IV después de Cristo, según se recoge en el Inventario Arqueológico de Valladolid.

También han aparecido restos al norte de una serie de estructuras no excavadas que hacen indicar la presencia en ese lugar de un gran edificio basilical o Basílica rectangular con ábsides contrapuestos en los lados cortos e interiormente compartimentado, que según los expertos constituye el primer ejemplo conocido de época tardorromana en la meseta.

Lo que revela igualmente que se trata de uno de los primeros centros de culto cristiano en la península y, por lo tanto, un lugar clave para la comunidad cristiana temprana.

Junto a este lugar se han encontrado también trazas de un pequeño edificio de perímetro cuadrados en el que se inscribe una planta interior tetralobulada que según parece corresponde a un batisterio.

Durante estas semanas de excavaciones han recibido muchas visitas, desde autoridades como una delegación de la Diputación de Valladolid, encabezada por el vicepresidente de la institución provincial, Víctor Alonso, y la diputada de Cultura, Yolanda Burgoa, además de miembros de la Dirección de Patrimonio de la Junta, estudiantes de primer curso de Arqueología de la Universidad de Valladolid, y público en general en las jornadas de puertas abiertas que han llevado a cabo para dar a conocer y poner en valor el yacimiento y los hallazgos que se han encontrado en él.

Unos hallazgos que están permitiendo a los habitantes de Renedo de Esgueva conocer más de su amplia y rica historia gracias a su estratégica posición, cruce de caminos para ir y venir hacia tierras palentinas, vallisoletanas o burgalesas salvando el rio Duero y el Pisuerga.

De hecho, en este municipio, en el siglo XII, concretamente en el año 1155 el Rey Alfonso VII cedió Renedo de Esgueva al Concejo de Valladolid y dos siglos más tarde hay constancia de la estancia en esta localidad de la reina Juana la Loca cuando se dirigía a su retiro en Tordesillas.

Y en julio de 1506, hace 518 años, Renedo de Esgueva acogió un encuentro trascendental entre el rey Fernando el Católico y Felipe el Hermoso, su yerno, por cuanto en esta cita estaba en juego el futuro y la configuración del Reino de Castilla.

Más recientemente, en el siglo XIX, el municipio se independizó de Valladolid y formó su propio ayuntamiento.

Conocer el Valladolid romano

El pasado romano de Renedo de Esgueva se suma a otros municipios de la provincia de Valladolid, donde el imperio puso sus pies. Es el caso del yacimiento de Pintia, en Peñafiel, y más en concreto en los Pagos de las Quintanas, donde e visitante puede empaparse del paso romano y vacceo por esta zona.

También destaca la Villa Romana de Almenara-Puras, en Almenara de Adaja; el puente romano y la calzada romana de de Becilla de Valderaduey, así como el yacimiento de Tiedra, donde se han hallado restos de la época prerromana y romana como monedas, vasos, cerámicas sigillata y celtibérica.

Igualmente, en Tudela de Duero, con su necrópolis de Soto Tovilla; Piñel de Abajo, y su necrópolis del siglo I; el puente romano de Castronuevo de Esgueva; o Valdenebro de los Valles y su villa romana en el paraje de Arenillas, son otros de los municipios con pasado romano que no dejarán indiferente a nadie.