Política

Tres pueblos de nombre franquista de Castilla y León incumplen la Ley de Memoria Histórica

Incumplir la normativa prevé sanciones de hasta 10.000 euros

Imagen de Alcocero de Mola (Burgos)
Imagen de Alcocero de Mola (Burgos)WikipediaLa Razón

En el año en el que se cumplen 50 años de la muerte del General Francisco Franco, jefe del Estado Español que gobernó bajo una dictadura desde 1939 hasta 1975 tras ganar la infausta Guerra Civil Española.

Un hecho que dio paso a la transición española hacia la Democracia, aún sigue habiendo en España pueblos con nombre franquista que hacen referencia al propio dictador o a militares y políticos claves de su régimen, a pesar de la Ley de Memoria Democrática que lo prohíbe y que se aprobaba hace tres años, en 2022.

En concreto, son seis, de los cuales tres se encuentran en Castilla y León de ellos en Castilla y León. Se trata de la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, la soriana de San Leonardo de Yagüe y la burgalesa de Alcocero de Mola, que hacen referencia al fundador de las JONS, y a los generales franquistas Mola y Yagüe, que se suman a Llanos del Caudillo (Ciudad Real), Alberche del Caudillo (Toledo) y Villafranco del Guadiana (Badajoz).

La ley señala que serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos a dirigentes y participantes de la sublevación militar, de la dictadura o de las organizaciones que la sustentaron.

Y añade que deberán ser las propias administraciones públicas las que adopten las medidas oportunas para retirar dichos elementos.

En el caso de incumplimiento, prevé la posibilidad de imponer hasta diez multas sucesivas por períodos de un mes y con una cuantía de entre 200 y 1.000 euros, por lo que podría llegarse a los 10.000 euros de sanción.

Por el momento, no ha habido ninguna multa yen estos seis ayuntamientos y sigue pendiente la elaboración por parte del Estado de un catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, contemplado en la propia ley.

Recientemente, en Alhaurín el Grande, a quien pertenece la pedanía de Villafranco del Guadalhorce, el Ayuntamiento aprobó el pasado viernes 1 de agosto por mayoría absoluta el cambio de denominación por Villa del Guadalhorce.

Pero en las otras seis localidades con nombres franquistas no hay, por el momento, ninguna perspectiva de cambio, en la mayoría de casos por falta de voluntad, al no considerarlo un tema prioritario.

La única excepción es el pueblo de Alberche del Caudillo, dependiente del Ayuntamiento de Calera y Chozas, que llegó a iniciar los trámites para el cambio de nombre antes de las elecciones municipales de 2023, pero lo paralizó a la espera de que estuviera listo el catálogo estatal de elementos contrarios a la memoria.