Valladolid y la red de calor que marcará un antes y un después en Europa en materia ambiental

Buenas noticias para los vallisoletanos. Y es que la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la ciudad han acordado este miércoles extender la red de calor por todo Valladolid en la próxima década, con una inversión que rondará los 242 millones de euros, impuestos incluidos, y beneficiará a más de 60.000 viviendas cuando se completen las seis fases de actuación previstas.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de la capital de Pisuerga, el popular Jesús Julio Carnero, firmaban este acuerdo "histórico", según destacaban ambos, porque marcará un antes y un después en Europa desde el punto de vista ambiental.

Esta Red de Calor es un sistema de calefacción suministrada por combustible fósil (biomasa) y según avanzaba el primer edil funcionará en Valladolid a partir de 2024 y de forma completa en 2027 cuando finalicen las obras iniciadas hace un año.

La red está compuesta por 190 kilómetros de conducciones y beneficiará a 250 edificios de diverso uso entre hospitales, sedes institucionales, colegios, escuelas y facultades universitarias, según apuntaba el consejero, quien avanzaba que este sistema de calefacción podrá suministrar cada año hasta 720.000 megavatios/hora útiles de energía térmica.

Además, este sistema permitirá un importante ahorro, por cuanto el combustible fósil que nutrirá la red dejará de consumir más de 160.000 toneladas anuales de emisiones de CO2 a la atmósfera.

“Ningún otro Gobierno autonómico está promoviendo este tipo de actividades, para el fomento de las energías renovables y la sostenibilidad mediante la inversión pública”, aseguraba Suárez-Quiñones, convencido de que Valladolid con esta y otras medidas podrá consolidar el sello europeo de calidad Misión 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras, que equipara el municipio con ciudades como Copenhage, y que se convertirá en la ciudad española con la red de calor más grande e importante impulsada por una administración pública.

Eln el acuerdo se incluye que el Ayuntamiento de Valladolid deberá colaborar en la planificación, emitir informes y otorgar concesiones gratuitas, así como a ofrecer bonificaciones fiscales, mientras que la Junta de Castilla y León se encargará del diseño, financiación y gestión operativa.

"Este acuerdo es uno de los más importantes que he firmado durante estos seis meses en la alcaldía", decía, por su parte, Jesús Julio Carnero, para quien esta protocolo supone un paso de gran alcance hacia una eficiencia energética sostenible. Además, aseguraba que supondrá un ahorro en la factura de la luz entre un 30 y 40 por ciento de acuerdo con los precios actuales.

Asimismo, cabe señalar que en términos de empleo, este proyecto en marcha implicará la creación de trescientos puestos de trabajo durante las obras, además de otros 240 empleos directos distribuidos en labores de mantenimiento (50) y en la obtención de biomasa y logística (190), según los datos ofrecidos.

Un sistema que ofrece numerosas ventajas para los usuarios, como por ejemplo que no tendrán que instalar equipos propios de producción, que dispondrán de un ahorro sustancial en la factura, mejorarán la calificación energética del edificio donde residan, o que gozarán de una permanente actualización tecnológica y disfrutarán de una mayor garantía y seguridad en el suministro.

Cuando acabe el desarrollo previsto de la red de calor sostenible con los seis sectores, la Junta habrá construido más de 200 kilómetros de tuberías de red de calor en la ciudad, con una inversión superior a 200 millones de euros, con los que la nueva infraestructura energética podrá suministrar 720.000 MWh útiles/año de energía térmica a un total de 60.000 viviendas y 250 edificios terciarios, y supondrá un ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera de más de 165.000 toneladas anuales.

El consejero explicaba que la Junta está trabajando de forma continuada por la expansión de redes de calor por toda la Comunidad Así, en estos momentos se encuentra en producción una en Soria, existe otra en Aranda de Duero (Burgos), y el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, inauguró la pasada semana la primera fase de la de Ponferrada, y está en proyecto la de León, que “será muy relevante”.

Además, cuentan con redes de calor localidades como Medina del Campo, Medina de Rioseco y están trabajando en Segovia. Y está ya en funcionamiento desde hace seis años la del polígono de Villalonquéjar, en Burgos.

Antecedentes

La red de calor se remonta a 2014 en el caso de Valladolid cuando la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (SomacylL) puso en marcha una canalización para dotar de energía térmica a los campus Miguel Delibes y Esgueva de la Universidad de Valladolid.

Cinco años después, en 2019, y también para edificios públicos como son las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Somacyl instaló una red en la zona norte-este del barrio de Huerta del Rey donde se encuentran.

Ya en 2022, para aprovechar esta infraestructura, se iniciaron las obras de la tercera gran red de calor en la ciudad (Valladolid Oeste), que comunicará los barrios de Parquesol y de Villa de Prado con el de Huerta del Rey.

Estas obras corresponden a la primera fase de la central de generación de energía térmica, cuya puesta en marcha está prevista para el tercer trimestre de 2024.

Será el arranque de una red de calor estructurada en torno a seis sectores: zona note-centro, zona Universidad de Valladolid, zona Huerta del Rey, zona Este, zona Oeste y zona sur