Arqueología
Vallas de obra, lonas y basura en el yacimiento donde se descubrió una huella dactilar neandertal de hace más de 43.000 años
Santonja descarta que el lugar haya sido vandalizado o saqueado pero advierte de que es un delito "que no hay que tomarse a la ligera"
Los arqueólogos que iniciaban una nueva campaña de excavaciones encuentran el yacimiento del Abrigo de San Lázaro (Segovia) lleno de basura
Los arqueólogos que hoy tenían previsto iniciar una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento del Abrigo de San Lázaro, próximo al Santuario de la Virgen de la Fuencisla (Segovia) y donde se ha descubierto la huella dactilar más antigua procedente de un asentamiento neardental, datada en más de 43.000 años, se encontraron con la desagradable sorpresa de que al retirar el cerramiento provisional , formado por vallas de obra y lonas, estaba lleno de restos de basura.
El consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta, Gonzalo Santonja, se ha reunido con los técnicos y ha descartado que se trate de una vandalización en la que se hayan perdido o saqueado posibles restos arqueológicos.
Pese a ello, advierte de que se trata de un delito que no debe tomarse a la ligera, y recuerda que la ley prohíbe a la entrada a un yacimiento declarado BIC como este.
Además, Santonja ha asegurado, en declaraciones recogidas por Ical, que no se puede acusar a la Junta de ni de negligencia ni de falta de celo, dado que está aprobada una partida de 35.000 euros para el cierre del yacimiento, matizando que en estos momentos se encuentra abierta una negociación entre los propietarios del terreno y el Ayuntamiento de la capital segoviana.
El pasado abril la Junta declaró como Bien de Interés Cultural la Zona Arqueológica Los Abrigos del molino y San Lázaro de Segovia.
Uno de los más excepcionales conjuntos arqueológicos documentados en la península ibérica para el estudio de los neandertales.
Esta zona comprende en total cuatro yacimientos prehistóricos, tres de ellos con restos de ocupaciones y uno que ha arrojado restos del bronce antiguo.
El primero de ellos conocido como la cueva de La Tarascona, excavado en 1932 y donde fueron recuperados varios restos humanos con ajuares de tipo campaniforme, y que además es la cueva de mayor tamaño y envergadura de toda el área.
En 2012 se descubrió el Abrigo del Molino y, dos años más tarde, los yacimientos del Abrigo del Molino superior y del Abrigo de San Lázaro, que situaron desde ese momento a este conjunto como una referencia “imprescindible” para el estudio de las ocupaciones neandertales de Castilla y León.