Opinión

La virtud individual que impulsa la fuerza colectiva

El presidente de Execyl, Francisco Hevia, analiza la perspectiva sobre el mundo empresarial de nuestra comunidad

Francisco Hevia, presidente de la Fundación Execyl
Francisco Hevia, presidente de la Fundación ExecylFundación ExecylLa Razón

La excelencia es el concepto, el destino al que aspiran llegar las empresas para impulsar su competitividad en un tapete socioeconómico cada vez más globalizado y áspero. El trayecto es angosto, estrecho y complejo cuando las compañías emprenden el viaje en solitario. La clave del éxito reside en el conjunto, en el conocimiento compartido y la suma de virtudes individuales que impulsen la capacidad colectiva.

Castilla y León es una comunidad con riqueza empresarial. Las compañías de nuestra tierra se sitúan en la vanguardia nacional y caminan con paso firme en el espectro internacional. Son el motor de un territorio tan amplio, que a veces se convierte en una zanja que afloja el nudo de los lazos entre las entidades que copan los sectores que empujan el barco hacia el futuro. El nexo, en este caso, construye la fuerza.

En tiempos como los que viven nuestras empresas, la labor de entidades sin ánimo de lucro que buscan guiar a las compañías hacia esa excelencia resulta determinante. Es vital el papel de un tercero, externo a los intereses particulares que gobiernan el día a día de los consejos de administración, que consiga conectar el conocimiento que destilan las compañías de la Comunidad. El talento reporta mayores dividendos cuando es compartido.

En biología, el concepto sinergia hace referencia a la acción conjunta de varios órganos en la realización de una función. Las empresas tienen vida y tienen alma. Y en el desarrollo de su existencia encuentran en las sinergias colectivas el vector más eficaz para conseguir los objetivos que dibujan su hoja de ruta. En términos económicos y empresariales, la sinergia, la suma de fuerzas, cincela la matriz de la excelencia a través de la sostenibilidad, la digitalización, la responsabilidad, la igualdad, el talento, la competitividad, la eficiencia y la innovación. Son los pilares que refuerzan el paso y aseguran la zancada hacia un futuro de éxito.

La excelencia no entiende de sectores. Todo lo contrario. Es precisamente la diversidad la que nos traslada hacia una mayor riqueza conceptual en ese intercambio de conocimiento que convierte a la suma de la virtud individual en la imparable fuerza del conjunto. Desde nuestro papel como punto de encuentro entre las empresas de la Comunidad que pelean por alcanzar esa ansiada excelencia, entendemos el viaje a través de alianzas estratégicas que permitan a las empresas de Castilla y León brillar no solo en España, sino0 también al otro lado de nuestras fronteras. Resulta clave detectar las oportunidades que

ofrece el mercado y conectar a las compañías para que las aprovechen a través de prácticas empresariales responsables y sostenibles.

El compromiso con el aprendizaje, la creatividad, el emprendimiento y la innovación representa el verdadero catalizador en este trayecto hacia la excelencia. Los desafíos que afronta el ámbito empresarial cada día son más evidentes y la suma ya no se discute como el espacio imprescindible para que fluyan las herramientas colaborativas que impulsen el crecimiento del tejido socioeconómico de Castilla y León.