Cataluña
St Joan de Déu y el Clínic crean un pionero sistema de navegación para la cirugía fetal
El operativo proporciona a las intervenciones mayor precisión, menos tiempo de operación, más seguridad y combate la variabilidad
La cirugía fetal es poco frecuente y extremadamente compleja puesto que entran en juego numerosos condicionantes a tener en cuenta, los cuales son diferentes en cada caso e incluso en función del momento en el que se produzca la intervención.
La placenta de cada embarazada se ubica en un lugar diferente, sus vasos sanguíneos son particulares sugún la paciente, y su conexión con el feto y el cordón umbilical también. A ello hay que añadir además que cada feto, que se encuentra flotando el líquido amniótico, tiene su propia posición y además éste está rodeado por membranas muy delicadas que apenas permiten una única perforación para no poner en riesgo extremo el embarazo.
Así, pues, cuando es necesario intervenir a un feto en el vientre materno se pone a prueba la pericia y habilidad del cirujano, ya que la técnica convencional consiste en el uso de una ecografía como única referencia para determinar el punto de entrada al útero materno y para guiar los movimientos del endoscopio hasta el feto, lo cual conlleva muchas limitaciones y restricciones para el cirujano, que debe intervenir en un espacio diferente en cada caso y muy pequeño, con márgenes de apenas un mílimetro.
Sin embargo, desde principios de año, la cirugía fetal ha sufrido una revolución gracias al desarrollo de forma conjunta entre el Hospital Clínic y Sant Joan de Déu - a através de la alianza BCNatal- y la Universidad Pompeu Fabra, de una navegador quirúrgico que proporciona a las intervenciones fetales mayor precisión, menos tiempo de operación y más seguridad. «Este sistema es pionero en el mundo y se ha aplicado por primer vez en Barcelona», señala al respecto Eduard Gratacós, director de BCNatal, quien recuerda que «en cirugía de precisión, la diferencia entre la vida y la muerte depende a veces de un solo milímetro»
Este sistema, tal y como explica Elisenda Eixarch, investigadora sénior y especialista en cirugía fetal de BCNatal, «permite realizar una reconstrucción tridimensional del abdomen materno a partir de una resonancia y una ecografía y ello nos da la posibilidad de probar diferentes entradas a la placenta para acceder al feto antes de la intervención, simulando ese procedimiento para comprobar cuál es la mejor opción», de manera que durante la operación se reduce el tiempo de entrada significativamente, disminuyendo así el tiempo total de intervención de las dos horas y media a los 15 mintus, aproximadamente.
Además, una vez en quirófano y gracias al uso del endoscopio, que de froma convencional es guiado por ecografía para conocer su posición dentro del útero- al cual ahora se le incorpora un sensor que permite sincronizar la reconstrucción virtual de la placenta con los movimientos reales de los instrumentos, el cirujano se puede guiar durante la intervención.
Este sistema se ha desarrollado especialmente para corregir el síndrome de transfusión feto-fetal, que tiene lugar en un 10-15% de los embarazos de gemelos monocoriales, es decir que comparten placenta, y que consiste en un desequlibrio de la sangre que se pasan los fetos entre sí. «En estos casos, si no se interviene la mortalidad es cercana al 100% y si se realiza una cirugía fetal, en el 95% de los casos sobrevive un feto y en el 80%, los dos», apunta Gractacós.
«Esta intervención consiste en entrar en el útero con el endoscopio, identificar los vasos que comunican a ambos bebés y coagularlos con láser, lo cual es muy complejo», explica el director de BCNatal, quien señala que, sin embargo, ahora gracias al desarrollo de este nuevo sistema de navegación, «hemos ganado en precisión, a la vez que reducimos la variabilidad y la duración de la intevención». Y es que en estos casos el tiempo juega un papel clave, ya que cuando se detecta el síndrome hay que intervenir de urgencia, por ello es clave que a través de este sistema y mediante la reconstrucción de las imágenes de la resonancia, el cirujano pueda disponer de una reconstrucción tridimensional de la placenta de la gestante en menos de 24 horas.
En lo que va de año, con este nuevo sistema ya se han llevado a cabo 20 intervenciones de este tipo y una de ellas es la que tuvo a Melani y sus bebés como protagonistas. En marzo de este año, en la 18 semana de gestación le detectaron el síndrome en Pamplona y rápido viajó a Barcelona para ser intervenida. Tras la operación, que apenas duró un cuarto de hora, tuvo que guardar reposo hasta que el 17 de junio se puso de parto. En principio, Melani tenía una cesárea programada en la 35 semana de embarazo, pero finalmente sus hijos Liam y Julen, que ahora tienen 5 meses, nacieron de parto natural en la 32 semana de gestación, con un kilo 900 uno y 80 gramos más el otro. Ahora ella recuerda la cirugía casi como un puro trámite, pese a que aquel episodio salvó la vida de sus hijos. «Yo solo tengo un puntito de la operación y los niños están muy bien», comenta Melani, una de las primeras gestantes que se ha podidio beneficiar en el mundo de este nuevo sistema que, si bien se ha desarrollado para el síndorme de transfusión feto-fetal, «en el futuro seguro que se extenderá a nuevas indicaciones», tal y como apunta Eixarch,
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