Coronavirus

Los presos independentistas no se confinarán en sus casas

Las prisiones catalanes han denegado la posibilidad de que se aislaran en sus domicilios durante el estado de alarma

Las cárceles catalanas han descartado permitir que los nueve presos independentistas se confinen en sus casas mientras dure el estado de alarma. Así lo ha confirmado la conselleria de Justicia, después de que en las últimas 48 horas se estudiara esta posibilidad como medida “coyuntural" para reducir la población reclusa en los centros penitenciarios y evitar el riesgo de propagación del coronavirus.

El Govern había defendido que hay “base legal” para que los nueve presos, clasificados en segundo grado y bajo la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario -permite flexibilizar la estancia en prisión, con salidas semanales a trabajar o hacer actividades de voluntariado- se acogieran a la resolución aprobada el 18 de marzo por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, que permite que los presos en tercer grado -régimen de semilibertad- pudieran pasar la fase de confinamiento en sus domicilios.

Sin embargo, fInalmente, las juntas de tratamiento de Lledoners (Barcelona), Mas d’Enric (Tarragona) y Puig de les Basses (Girona), donde cumplen condena los presos condenados por el Tribunal Supremo por el proceso soberanista, han descartado adoptar esta medida para los nueve políticos. Sí que se aprobará, en cambio, para otros 15 presos en segundo grado y con el 100.2: representan el 15 por ciento del conjunto de encarcelados bajo estas condiciones -101-. Aunque en estos casos deberán de esperar el plácet del juez de vigilancia penitenciaria.

Ante la emergencia sanitaria y ante las recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Govern ha tomado medidas para tratar de reducir la población reclusa. En este sentido, ha progresado a tercer grado a 56 internos que se encontraban en segundo grado y bajo la aplicación del 100.2. Ahora mismo, el 69 por ciento (1.174) de los presos clasificados en tercer grado -en total hay 1.700- están durmiendo en casa cada día durante el confinamiento.