Los daños colaterales del coronavirus: El 35% de los comercios y restaurantes de las zonas turísticas de Barcelona no reabrirán

Médicos intensivistas y epidemiólogos consultados por este diario como la doctora Magda Campins, jefa del Servicio de Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron o el doctor Joan Ramon Villalbí, epidemiólogo y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), coinciden es que es prudente no dar pasos muy deprisa en una ciudad densa como Barcelona para regresar a la vida cotidiana porque el riesgo de rebrote es alto. El SARS-COV-2 es un virus muy contagioso y traidor como se ha visto en Singapur o Alemania, donde han tenido un repunte de contagios cuando parecía que tenían la epidemia controlada. Pero el confinamiento está generando daños colaterales. La pandemia golpea también a la economía. En Barcelona, la crisis del coronavirus puede costar el cierre del 35% del pequeño comercio y los restaurantes de las más turísticas.

La Unión de Ejes Comerciales y Turísticos, Barcelona Oberta, que da cobijo a las 20 principales zonas turísticas de la ciudad, ha realizado una encuesta a sus asociados para conocer cuál es la situación actual de sus negocios y qué perspectiva de continuidad tiene una vez se normalice la situación.

Y según los resultados, el 35% de los encuestados asegura que su negocio no podrá superar la crisis actual. Un 28% tiene dudas y un 37% está convencido que superará esta crisis.

Cuando Pedro Sánchez decretó el Estado de Alarma, el 79,2% de los entrevistados, presentó un ERTO por fuerza mayor, el 93,5% de los cuales fue aprobado.

La mayoría de estos negocios tienen que hacer frente a alquileres altos. Para el 37% el alquiler representa más del 15% de las ventas. Para un 27% el alquiler supone entre el 10 y el 15% de las ventas. Y para el 26$, supone menos del 10%.

La mayoría no se siente respaldado por las administraciones. El 75% opina que las medidas que han tomado Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento no les favorecen. A su entender, las principales acciones que se deberían haber tomado para ayudar al sector son ayudar económicas, subsidios directos, la supresión de impuestos y tasas, y la legislación de moratorias, reducción de alquileres e hipotecas de los locales.

Junto a otras organizaciones comerciales, Barcelona Oberta está presionando a las diferentes administraciones para que ofrezcan medidas reales de ayuda al comercio local. Esta entidad cuenta con 2.000 asociados. El 60% de los comercios de que representa son micro Pimes, con un único punto de venta, factura menos de un millón de euros al año y tiene 20 trabajadores en plantilla.