Independentismo

El independentismo traslada su pugna al control de la ANC

Hoy se sabrán los puestos que ocupan las distintas corrientes en la cúpula, con una batalla entre la candidatura de Paluzie y la de Montse Soler, apoyada por el presidente de la Cámara de Comercio, Joan Canadell

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzielarazon

La guerra fría que lleva librando el independentismo desde el inicio del «procés» se traslada este fin de semana al secretariado de la ANC, la influyente entidad presidida por Elisenda Paluzie. En juego están los 77 puestos del secretariado nacional, la configuración de la cúpula directiva que los casi 45.000 militantes han votado desde el martes. El sábado que viene, sus integrantes elegirán al nuevo líder o lideresa en un cónclave previsto para el día 20. El objetivo es seguir una hoja de ruta basada en la vía unilateral y en el «legado» del 1-O para presionar al Govern y mantener abierto el desafío. Además, estos 77 miembros votarán otros puestos clave: vicepresidencia, secretaría y tresorería, al margen de la citada presidencia.

La convivencia de las distintas almas del independentismo civil y político, y los intereses soterrados de formaciones y líderes han sido protagonistas a lo largo de todo este proceso interno en el seno de la ANC. «A priori» la gran favorita para ocupar el máximo de asientos posible es la candidatura de Elisenda Paluzie, presidenta por consenso desde 2018. Exmilitante de Esquerra –abandonó el partido hace años y se ha alejado en multitud de ocasiones de los postulados republicanos cargando directamente contra ellos–, se impuso precisamente a Joan Canadell, actual presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, en 2018. Y aquí es donde entra en juego la primera de las disputas: Canadell –su nombre se ha vinculado a Carles Puigdemont y ha llegado a sonar como posible candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat, aunque él lo ha desmentido– promueve la lista de Montse Soler. Se trata de una de las impulsoras de la campaña «Eines de País», cuya plataforma llevó a Canadell a la Cámara que preside.

Al duelo principal entre Paluzie-Soler se suman otros nombres secundarios: el exlíder de la CUP en el Parlament, Antonio Baños; el exdirector de comunicación de la entidad con Jordi Sánchez, Adrià Alsina; y David Fernández, del Cercle Català de Negocis, una asociación empresarial independentista.

Sin embargo, la polémica ha llegado también tras dos vetos internos: el de Eduard Cabús y, especialmente, el del candidato de ERC por Tarragona a las elecciones del 21-D, Roger Heredia, que fue excluido por hacer campaña en los medios de comunicación, según ha aclarado la organización. Ambos han criticado abiertamente a la ANC.

A estos enredos hay que añadir que la entidad ha perdido notablemente el pulso de la calle en los últimos meses, ha visto disminuida su capacidad de influencia dentro del independentismo político -especialmente con ERC y la mesa de diálogo– y afronta una Diada medio virtual medio presencial marcada por la pandemia del coronavirus . Con todo, la estrategia de la ANC –y de su futuro líder o lideresa– es dar prioridad a la vía unilateral y validez a la Declaración Unilateral de Independencia publicándola en el Diari Oficial de la Generalitat.