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Desescalada

Colau encarga a la Guardia Urbana el desalojo de las playas en caso de saturación

Unos 90 agentes del cuerpo se turnarán para controlar el litoral de la capital catalana

Playa de la Barcelonetatraslanoche de San Juan
Un vendedor ambulante ofrece sus productos en la playa de BarcelonaToni AlbirEFE

Las playas de Barcelona se han convertido en uno de los talones de Aquiles de la desescalda en la capital catalana. Por muchos informadores y cámaras que el Ayuntamiento haya colocado, las playas están al límite de su capacidad. Y sin turistas. Así, esta mañana, el Ayuntamiento ha anunciado que de ahora en adelante será la propia Guardia Urbana que, al margen de controlar los accesos, también tendrá potestad para desalojar la arena. De hecho, el pasado sábado la Guardia Urbana ya desalojó una parte de la playa de la Barcelona porque se había producido una “saturación importante”, como ha explicado el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, debido a la celebración oficiosa del Pride BCN. La Guardia Urbana pidió a la gente que abandonara aquella zona del litoral.

Batlle no se ha mostrado, sin embargo, especialmente preocupado porque la progresiva llegada de turistas a la ciudad acabe colapsando las playas. "Hasta ahora el uso de la playa es muy barcelonés", explicó, y a medida que los ciudadanos se vayan de vacaciones este vacío se compensará con la llegada de los turistas.

El Grupo de Playas de la Guardia Urbana se activó el 22 de junio y estará operativo hasta finales de septiembre. Lo forman 90 agentes repartidos en diferentes turnos. Los policías de este grupo operativo, que ya lleva nueve años funcionando, patrullan a pie o con scooters, bicicletas y quads adaptados a ir por la arena. También disponen de dos lanchas neumáticas. Los agentes tienen dos oficinas, una en la playa de la Barceloneta, que este año ha reformado las instalaciones, y la otra a la del Bogatell.

El año pasado, el grupo realizó más de 19.000 denuncias relacionadas con la venta ambulante y otras actividades no autorizadas y requisó 172.471 bebidas provenientes de esta situación ilícita. También interpuso 144 denuncias por no respetar las indicaciones de baño, la mayoría de ellas para bañarse en los espigones así como 3.633 vehículos mal estacionados, en su mayoría de actividad económica.