Cataluña

Gremio de Restauración: “Las nuevas restricciones son una declaración de guerra”

La asociación publica un durísimo comunicado en el que acusa a la Generalitat de practicar un “cierre encubierto” para disimular su “incompetencia”

Candado en las sillas de una terraza de un bar cerrado durante la primera ola de la pandemia
Candado en las sillas de una terraza de un bar cerrado durante la primera ola de la pandemiaDavid ZorrakinoEuropa Press

El nuevo paquete de restricciones aprobado ayerpor la Generalitat vuelve a golpear seriamente a la restauración. Del ocio nocturno, como de costumbre, ni una palabra. En cualquier caso, la relativa normalidad de la que han disfrutado los bares estas últimas semanas toca a su fin. La Generalitat limita su apertura a dos franjas horarias: de 7.30 a 9.30 horas para servir desayunos, y de 13.00 a 15.30 para servir comidas. Ante esta situación, el Gremio de Restauración de Barcelonalanzó un durísimo comunicado en el que habla de «declaración de guerra». De hecho, consideran que se trata de un cierre encubierto ya que el resto de restricciones aprobadas varían poco, o muy poco, la situación preexistente.

Según el Gremio, «el funcionamiento intermitente de los bares y restaurantes durante 4,5 horas al día es radicalmente inviable y equivale a un nuevo cierre». Y añaden: «Los restauradores no damos crédito. Las reuniones familiares en los domicilios se podrán seguir celebrando, con 10 personas como máximo, con ampliación del toque de queda en Nochebuena y Nochevieja. La única diferencia sustancial respecto de las medidas que ya conocíamos es el cierre de la restauración».

En rueda de prensa telemática, la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, explicó que las terrazas seguirán abiertas, el interior de los locales quedará restringido al 30% del aforo, y se permitirá quela recogida de comida en los establecimientos de 19.00 a 22.00 horas, y el servicio a domicilio hasta las 23.00.

La incredulidad del Gremio de Restauración iba en aumento a medida que la Generalitat hacía públicas sus intenciones. No en vano, «desde el inicio de la pandemia, la Generalitat y el Ministerio de Sanidad han alertado de que la mayoría de contagios se producen en espacios privados», señalan. «Pues bien, la Generalitat ha dado un mensaje muy claro: este año sí habrá Navidad, pero a los domicilios, no en los restaurante», añaden.

El Gremio aún va más allá y focaliza su ira en ERC y su «obsesión enfermiza con el sector de la restauración». «No han sido capaces de anticiparse a la tercera ola y hoy imponen un nuevo cierre. ¿Cuándo piensan dimitir? Las familias se están arruinando por culpa de su incompetencia. Según sus cálculos «las familias se están arruinando por culpa de su incompetencia» y, en este sentido, precisa que 170.000 trabajadores y trabajadoras catalanas pasarán la Navidad con un ERTE, y que 50.000 profesionales autónomos de la restauración no recibirán ningún tipo de ayuda.

La contundente reacción de este gremio llegó después que el Govern de la Generalitat haya anunciara nuevas medidas restrictivas durante las Navidades para desacelerar los contagios por la covid-19, que afectan especialmente al sector de la restauración.

Concretamente, desde el próximo lunes y hasta el 11 de enero estos establecimientos solo podrán servir desayunos y comidas, con un horario limitado de 7.30 a 9.30 horas para desayunos, y de 13.00 a 15.30 horas para comidas, mientras que las cenas se podrán ofrecer con servicio de recogida en el local entre las 19 y las 22 horas, y con reparto a domicilio hasta las 23 horas.

«¿Quién quiere celebrar la comida de Navidad entre las 13.00 y las 15.00 horas? La avalancha de anulaciones será terrible», destacan los restauradores, que no entienden que la «única diferencia» con respecto a las medidas que ya conocían «es el cierre de la restauración», mientras que las reuniones familiares en los domicilios podrán seguir celebrándose con 10 personas.

Incluso el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, en un acto municipal, reprochó al gobierno catalán que anuncie estas nuevas restricciones pero no nuevas medidas de apoyo pese a que la Generalitat ha recibido del Estado «mas de 3.000 millones» para destinarlos a paliar el efecto de las restricciones.