Cataluña cierra los bares después de comer, reduce la movilidad y las reuniones

“Estamos en una fase crítica. No vamos bien. Y hemos de reducir nuestra interacción social y la movilidad”. Con este preámbulo, breve y conciso, la portavoz del gobierno catalán, Meritxell Budó, ha introducido el anuncio de nuevas restricciones para frenar el avance de la pandemia, que entrarán en vigor el próximo lunes 21 de diciembre y se mantendrán vigentes hasta el 11 de enero, día en que los niños vuelven al colegio tras las vacaciones de Navidad.

Los bares y restaurantes no servirán cenas

Hay novedades. No habrá cenas en bares y restaurantes. El Procicat, el órgano que gestiona la pandemia en Cataluña, ha aplicado un cierre quirúrgico a la restauración. Podrá abrir para servir desayunos y almuerzos de 7.30 a 9.30 horas y de 13.30 a 16.00 horas. Los establecimientos que hagan comida para llevar podrán abrir entre las 19.00 y las 22.00 horas si se recoge “in situ” y hasta las 23.00 horas, si tienen servicio a domicilio. En las terrazas, sólo se podrán sentar un máximo de cuatro comensales y en el interior el aforo máximo seguirá siendo de un 30%. La distancia entre comensales deberá ser de dos metros y será obligatorio llevar la mascarilla cuando no se coma o beba.

“No podemos aceptar que se normalice la tragedia ni acostumbrarnos a ver las cifras de fallecidos en un pie de página”, ha añadido el vicepresidente económico, Pere Aragonès, en un intento de argumentar las medidas a los sectores económicos más afectados a los que ha prometido que en los próximo días trabajarán para mirar de ofrecerles compensaciones.

Reuniones de seis y de 10 los días festivos

Más novedades. A la pregunta de cuántas personas se podrán reunir, Budó ha respondido que la recomendación es mantener el grupo burbuja y no mezclarse. Las reuniones quedan reducidas a un máximo de seis personas. Pero como el Govern entiende que hay muchas casuísticas familiares y personales, los días festivos, Nochebuena (24), el día de Navidad (25), Fin de Año (31), Año Nuevo (1 de enero) y el Día de Reyes (6 de enero) estarán permitidos los encuentros de hasta 10 personas de un máximo de dos grupos de convivencia.

Cierre comarcal toda la semana, salvo para ir a segundas residencias y hoteles

El tercer cambio destacado afecta a la movilidad. Cataluña mantiene el cierre perimetral excepto para visitas de familiares y allegados. Dentro de la Comunidad Autónoma, la movilidad quedará restringida al ámbito comarcal hasta lunes 11 de enero durante toda la semana. Hay excepciones: una burbuja de convivencia se podrá desplazar entre comarcas para ir a su segunda residencia o donde viva un familiar o donde tenga una reserva hotelera. Alt Urgell y Andorra se entenderán como una sola comarca.

Toque de queda laxo Nochebuena y Fin de Año

Se mantiene el toque de queda nocturno de 22.00 a 6.00 horas salvo la noche del 24 y la noche del 31, hasta las 01.00 horas, y la noche de Reyes, a las 23.00 horas.

Compras, cultura y deporte

Los comercios podrán seguir abiertos con el mismo aforo que ahora, pero se cerrarán las actividades lúdicas que estén dentro de los centros comerciales como bares, restaurantes y gimnasios. “La idea es evitar el máximo la interacción social por eso no se introducen más limitaciones al comercio de manera que una persona pueda hacer las compras, pero sin quedarse a comer, por ejemplo”, ha matizado Budó.

Las actividades deportivas al aire libre podrán abrir con un aforo de un 50% y los gimnasios con un aforo del 30% y cita previa. Excepto en actividades acuáticas, el resto de actividades se harán con mascarilla, por lo tanto sólo se harán actividades de baja intensidad.

Las actividades culturales mantienen la normativa vigente.

“Se puede engañar a la norma, pero no se puede engañar al virus, hay que seguir las medidas para protegernos al máximo”, ha recordado Aragonès, que admite fatiga pandémica pero hace un llamamiento a no rendirse.

Velocidad de transmisión disparada

La velocidad de transmisión ha seguido subiendo hoy y se sitúa en 1,41, una cifra que no se reproducía desde el pico de la segunda ola. Esto quiere decir que por cada 100 infectados se contagian 141 personas y alerta de que la próxima semana aumentarán los casos positivos diarios que ya son muchos. En Barcelona, la velocidad de transmisión se dispara hasta 1,52. El último parte del portal Dades Covid del departamento de Salud ha registrado 2.252 casos nuevos positivos, 20 fallecidos y diez ingresos más de personas graves con covid en la UCI. En estos momentos, hay 1.547 ingresados en los hospitales con coronavirus, de los cuales 355 están en la UCI. Con este contexto, el Govern ha anunciado nuevas restricciones para Navidad. Su intento de mantener un equilibrio entre economía y salud no contenta ni a un sector de la restauración ni a los profesionales sanitarios que pedían restricciones más severas para reducir la interacción social y la movilidad.

El sector de la restauración interpreta estas restricciones como un cierre encubierto de bares y restaurantes. Temen un alud de cancelaciones los próximos días y culpa a ERC y al departamento de Salud de tener una “obsesión enfermiza” con la restauración. Esta tarde han convocado una protesta en la plaza Sant Jaume.

Robert Güerri, infectólogo y coordinador de hospitalizaciones de Covid-19 del Hospital del Mar, lamenta que las medidas anunciadas por el Govern para intentar frenar el avance del virus en Cataluña invitan a la confusión y difuminan el mensaje que debería enviarse a la población. “El virus en este momento se transmite muy bien por las condiciones ambientales y la prueba es que estamos viendo un aumento significativo en las puertas de los hospitales”, ha advertido. Por eso, a su entender, lo que hacía falta son medidas claras con un mensaje claro: hay que reducir al máximo las reuniones y las comidas en Navidad para que en enero en vez de una tercera ola, no llegue un tsunami.