Pandemia

Cataluña se encamina hacia la cuarta ola

Sigue el peligro con un aumento de contagios, de la velocidad de propagación del virus, del riesgo de rebrote y del número de personas en hospitales.

Largas colas para vacunarse en el centro de atención primaria Casernes este miércoles que el departamento de Salud de la Generalitat ha reanudado la vacunación con las dosis de AstraZeneca y amplía su administración a personas de hasta 65 años
Largas colas para vacunarse en el centro de atención primaria Casernes este miércoles que el departamento de Salud de la Generalitat ha reanudado la vacunación con las dosis de AstraZeneca y amplía su administración a personas de hasta 65 añosAlejandro GarcíaEFE

Cataluña se encamina a una cuarta ola de covid con poco más de un 15% de la población vacunada con una o dos dosis y unas UCI con más críticos cada día, una amenaza que puede verse incrementada con el aumento de la movilidad y las interacciones sociales por las vacaciones de Semana Santa de estos días. Los datos de este martes muestran que el virus sigue escalando con un aumento de contagios, de la velocidad de propagación del virus, del riesgo de rebrote y del número de personas en hospitales.

Según el departamento de Salud, hoy martes 1.474 pacientes hospitalizados, los mismos que ayer, de los que 411 están graves en las ucis, ocho más que el día anterior, mientras la velocidad de propagación de la enfermedad (Rt) se ha situado en 1,17, cuatro centésimas más que ayer. Esto es, que cada 100 infectados contagian de media a 117 personas, lo que indica una expansión del virus lenta pero constante.

La incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días (IA14) también empeora y se ha situado en 221,18 (ayer, 215,26), mientras que el riesgo de rebrote, índice que mide el crecimiento potencial de la pandemia, es de 257 puntos, 15 más que el día anterior.

En cuanto a contagios se han detectado 1.415 más y se han notificado 14 muertes.

Los epidemiólogos, que temen que tras la Semana Santa se puedan tener que echar atrás algunas de las aperturas de las restricciones, confían que si hay una cuarta ola sea más atenuada por el efecto de las vacunas y sobre todo que no afectará tanto a las personas mayores.

Cataluña ha administrado la vacuna contra el coronavirus a un total de 806.329 personas desde que empezó la campaña de vacunación --417.207 personas ya han recibido la segunda dosis--: se han administrado 24.257 primeras dosis de vacuna en las últimas 24 horas.

Del total de personas vacunadas con la primera dosis, 591.315 son de la provincia de Barcelona, 75.884 de Girona, 54.445 de Lleida y 82.633 de Tarragona; y 59.108 del total son personas usuarias de residencias catalanas.

En porcentajes, se ha vacunado en primera dosis al 10,1% de la población catalana, de la que un 5,1% ya tiene la pauta completa de vacunación y, por lo tanto, goza de inmunidad frente al virus.

Por su parte, el Hospital de Can Ruti, en Badalona, registró el lunes cuatro casos de contagio de coronavirus en personas que habían recibido las dos dosis de la vacuna, según informó el jefe de enfermedades infecciosas del centro, doctor Bonaventura Clotet.

Se trata de infecciones muy leves, pero con una carga viral muy alta lo que demuestra que una persona inmunizada puede infectarse y contagiar igualmente, según destacó Clotet.

“No es serio pensar que cuando estemos vacunados ya habrá pasado todo”, afirmó el doctor Clotet, que ha indicado que, si la variante sudafricana se va extendiendo, probablemente haya que vacunar más a menudo o adaptar los modelos de vacuna.

“Habrá que revacunar. ¿Cuánto tiempo dura la inmunidad de una vacuna? Al cabo de un año será necesario. En el caso de algunas variantes de la covid-19 quizás incluso dure menos de un año”, reflexionó.

Aseguró que, contrariamente a lo que se pueda pensar, la reinfección es un fenómeno común, por lo que “se están desarrollando fármacos muy potentes para tratar a los no vacunados o los vacunados que tengan alguna infección, así como a los reinfectados”.

El médico dio por segura una cuarta ola tras la Semana Santa, especialmente por la variante británica del virus: “Nos tenemos que preparar para un nuevo rebrote. Estoy preocupado porque la variante británica es más infecciosa y cuesta más de eliminar”.

Con todo, Clotet se mostró satisfecho con la efectividad de la vacuna contra la cepa británica y ha reivindicado los tests rápidos para evitar contagios: “Si se hicieran, [los infectados] tendrían una probabilidad bajísima de contagiar”.

“¿Por qué estamos tardando tanto a normalizar el uso del test rápido? Es un error no hacerlos. En los restaurantes todo el mundo se tendría que haber hecho un test antes”, declaró el doctor, que apuesta por extender los cribados masivos.

“La rentabilidad de los test rápidos es muy alta, pero se deben hacer bien. Es necesario que todo el mundo aprenda a hacerlos bien con técnicas más simplificadas que las actuales”, afirmó Clotet, que pretende que se puedan hacer tests de antígenos en los domicilios.