En Lledoners

Aragonès se vuelca con los indultados y vuelve a exigir el referéndum en una comparecencia de 1 minuto

Fugaz intervención del president de la Generalitat tras recibir a Oriol Junqueras y al resto de dirigentes. El Ejecutivo paraliza su agenda

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, saluda al presidente de su partido, Oriol Junqueras, a las puertas del centro Penitenciario de Lledoners
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, saluda al presidente de su partido, Oriol Junqueras, a las puertas del centro Penitenciario de LledonersQuique GarcíaEFE

Pere Aragonès ha sido el primero en estrechar las manos y abrazar a los siete -de los nueve- dirigentes condenados por el 1-O e indultados por el Gobierno de Pedro Sánchez. El nuevo president de la Generalitat se ha situado en una zona de privilegio a las puertas del centro penitenciario de Lledoners para recibirles, con especial saludo para el líder de su partido, Oriol Junqueras.

Y el president ha sido el último en hablar tras el desfile de los siete indultados: uno a uno, han subido al escenario habilitado en el exterior para la ocasión entre algaradas y proclamas de “independencia” y “amnistía”. Al término del acto y cuando muchos de los asistentes ya empezaban a abandonar las inmediaciones de la cárcel, Aragonès ha comparecido en una fugaz intervención institucional de poco más de un minuto -no ha llegado al minuto y medio- en la que ha celebrado los indultos y ha vuelto a exigir al Estado un referéndum inmediato.

“Es un día de alegría para los presos y sus familias tras tres años y medio de una prisión injusta. Recuperan su libertad”, ha destacado el president haciendo énfasis en las “condenas injustas” que a su juicio impuso el Supremo. Luego, el republicano ha insistido en las dos grandes líneas rojas que fija el independentismo para negociar con el Gobierno de Pedro Sánchez: “una solución política” que pase por un “referéndum de independencia” para que los catalanes “puedan votar”.

Y una ley de amnistía como “solución” global para “el retorno de los exiliados”. Dos reclamaciones que el president ya pronunció ayer en una intervención oficial tras los indultos desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat. Aragonès, además, ha recordado también la salida de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell de la prisión de Wad-Ras, y de la exconsellera de Dolors Bassa de la cárcel de Puig de les Basses.

Agenda paralizada

Y es que, pese a lo fugaz de su intervención, el Govern encabezado por el republicano se ha volcado este miércoles con la salida de los dirigentes indultados de las cárceles catalanas. Tanto es así que el Ejecutivo ha paralizado su agenda y todos los consejeros se han repartido por las tres cárceles para arropar a los dirigentes tras recibir el indulto del Gobierno. Por ejemplo, Carme Forcadell ha sido recibida en la salida de la cárcel de Wad-Ras (Barcelona) por una delegación de dirigentes de ERC y JxCat, entre los que estaban su sucesor en el cargo, Roger Torrent (consejero de Empresa) y la actual presidenta de la cámara, Laura Borràs. También las republicanas Meritxell Serret y Marta Vilalta o el consejero postconvergente de Economía Jaume Giró.

Hasta Puig de les Basses (Girona) se ha desplazado la titular de Justicia, Lourdes Ciuró (JxCat), junto a la de Universidades Gemma Geis. El resto han estado en Lledoners junto al president Aragonès.